LAS AMENAZAS AL CAPITALISMO DEMOCRÁTICO

Raudel Ávila - Enlace Internacional
Columnas
CAPITALISMO

Martin Wolf es el comentarista económico en jefe del Financial Times y uno de los analistas económicos más respetados del mundo. Su columna semanal es referencia obligada para los interesados en temas internacionales y financieros. El año pasado publicó un libro fascinante, The Crisis of Democratic Capitalism, lleno de ideas e interpretaciones novedosas sobre el populismo, la crisis de la democracia liberal y otros males de nuestro tiempo. Gran libro, en serio lo recomiendo.

Él dice que el capitalismo democrático (otra manera de llamar a la democracia liberal) está amenazado en dos frentes: el interno por el “capitalismo demagógico autoritario” (a la Trump) y el externo por “el capitalismo burocrático autoritario” (a la China).

Estamos en un momento histórico en el que el capitalismo demagógico autoritario busca desmantelar a las democracias liberales desde adentro. Demagogos que le dicen a la población lo que quiere oír, que la lisonjean diciéndole que es sabia y que nunca se equivoca. Además, ellos prometen resolver todo con soluciones simples y veloces.

Del otro lado, el capitalismo burocrático autoritario al estilo de la dictadura china está empeñado en desarmar el orden liberal internacional.

Ambos buscan la destrucción de las democracias liberales para la instauración de un nuevo orden a escala nacional e internacional. De modo que la estrategia de preservación y expansión de la democracia liberal en nuestros días debe cubrir ambos frentes.

Este domingo, cuando se publique esta revista, habrá elecciones presidenciales en México. Toda proporción guardada, nuestro país puede leerse en la misma clave interpretativa que propone Martin Wolf. El capitalismo democrático mexicano, siempre incipiente, está bajo amenaza interna de fuerzas capitalistas demagógicas autoritarias. Al estilo de Trump e incluso simpatizantes explícitos de Donald Trump. Son fuerzas que hacen campaña buscando la extinción del principio de separación de poderes, la disminución de los contrapesos republicanos y la supresión de los organismos constitucionalmente autónomos. En suma, otro modelo constitucional.

Batalla

Tanto da si se mantiene el pluralismo político, incubador de la democracia liberal. A tal punto es así, que se propone la eliminación de la representación proporcional de nuestro marco legal.

Desde fuera, actores políticos como Cuba, Rusia, Nicaragua o partidistas como Pablo Iglesias y Unidas Podemos desde España buscan influir en la desarticulación de las alianzas internacionales de México. Buscan desligarlo de la OCDE, de América del Norte, de la Unión Europea, de la OEA y un largo etcétera.

En su lugar buscan aproximarlo a la CEPAL, el Mercosur, los BRICs y otros grupos antiliberales. Es decir, el Tercer Mundo y el subdesarrollo en su vertiente latinoamericana y latinoamericanista. Una asociación con dictaduras bananeras, con la celebración de lo folclórico, de todo lo que nos hace países de tercera fila.

Dicho lo anterior, la batalla en defensa de la democracia liberal o del capitalismo democrático tiene que darse en ambos frentes. Una batalla por la defensa del modelo de constitucionalismo liberal a favor de las fuerzas electorales que defiendan la separación de poderes, los contrapesos republicanos y los organismos constitucionalmente autónomos. Por otro lado, una batalla a favor de la integración internacional de México con el club de las democracias liberales avanzadas, representadas en la OTAN y ciertos organismos multilaterales.

Parece una tarea titánica, ajena al alcance de un simple ciudadano como su servidor. Déjeme decirle que no es así. Cuando usted salga a votar este domingo tiene el poder de dar su respaldo al bando liberal en estos dos frentes simplemente con marcar una cruz en su boleta. Es muy evidente cuál de las opciones representa cada bando. Está en sus manos, hágalo por sus hijos.