Con mucha tristeza pero sobre todo con gran indignación terminé una visita a las colonias La Mexicana y La Mexicana II Ampliación en la alcaldía Álvaro Obregón. El río Becerra, uno de los pocos que no han sido entubados en la Ciudad de México, está completamente contaminado. No es un río: es un caño. Más arriba, en Santa Fe, existe una planta tratadora de agua que durante el día y la noche descarga las aguas negras hacia su cauce.
Hay casas habitación de cientos de familias alrededor, donde viven miles de personas respirando aire tóxico; desde heces hasta residuos industriales. Simplemente no se puede vivir así. Se ha convertido en un tiradero de basura donde arrojan muebles viejos, llantas inservibles, juguetes de plástico, ropa y desperdicios de todo tipo. El camión de la basura arroja al río lo que recoge en la colonia. La gente se enferma por lo que respira, los perros mueren en el río y quedan sus cadáveres sin que nadie haga algo al respecto.
Gustavo Martínez, integrante del Frente Vecinal Obregonense, me contó que en la temporada de calor es aún más peligrosa la peste que arrastra el cauce ya que se convierte en un foco de infecciones. En temporadas de lluvia el río se desborda y llega a inundar los hogares de los vecinos que viven junto a él. ¿Se pueden imaginar a familias enteras barriendo y limpiando para sacar el lodo contaminado de sus casas?
A unos pasos de donde estábamos hay una cancha de futbol, también abandonada. No se puede jugar ahí debido a la pestilencia del agua del río; y lo que debería ser un espacio para realizar actividades deportivas se ha convertido en un lugar para el consumo de drogas.
Gustavo ha trabajado incansablemente por acabar con el problema de la insalubridad. Junto con sus vecinos trata de combatir el deterioro ecológico de la zona. Sin embargo no han tenido respuesta de las diferentes administraciones que ha habido en la alcaldía. Ahora yo soy testigo. Están abandonados.
Fuentes
De acuerdo con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) 67% del suministro de agua de la megaurbe se obtiene de fuentes subterráneas: 55% del acuífero del Valle de México y 12% del Valle de Lerma. El resto se obtiene de fuentes superficiales: 3% de manantiales ubicados en la zona sudponiente de la ciudad y 30% del Sistema Cutzamala.
Además de la contaminación del río Becerra la alcaldía Álvaro Obregón sufre un gran desabasto de agua, principalmente durante esta pandemia, debido a la negligencia de las autoridades. Existe una constante presencia de fugas de 40 a 50% de la red hidráulica que nos abastece. Por si fuera poco el mal trabajo de nuestros gobernantes en el manejo de residuos causa que la presencia de algunos contaminantes afecten el agua y la salud de las familias.
Estimado lector ¿recuerda usted la crónica sobre Jorge, el chicharronero? ¿Recuerda cuando hablamos sobre el agua que utilizan los changarros de comida para preparar alimentos?
Le tengo una pregunta: ¿usted se comería un taquito en la calle ahora que sabe la situación de la contaminación del agua en la alcaldía? Y no solo el agua sino también lo que se respira en el aire…