ELLA QUIERE USAR SHORTS

“Desde las escuelas se perpetúa la desigualdad de género”.

Jorgina Gaxiola
Columnas
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Después de la campaña política en Álvaro Obregón mi hija y yo salimos de vacaciones. Aprovechamos para comprarle ropa de verano en medio de un calor infernal. Se quería comprar una playera con tirantes, pero me dijo que en la escuela no la dejarían usarla. Coincidí con ella. Traía puestos unos shorts de mezclilla, cortitos como los que usan las jovencitas actualmente. Le dije que tal vez no aprobarían que acudiera a clases así. Me contestó que seguramente no. Ella asiste a una escuela privada.

El uniforme de la escuela se utiliza dos veces a la semana para los días de clase de deporte. Consiste en playera, pants y shorts. Me quedé pensando en la conversación de esa mañana. Entonces le dije que si usaba los shorts oficiales no tendrían por qué negarle usar los de mezclilla los días que no hay educación física. Me dijo que no, que a las niñas al terminar la clase de deportes las obligan a usar los pantalones; que le parecía muy injusto porque a los niños sí los dejan quedarse en shorts durante el resto del día. ¡A ellas no!

Hace algunos años, cuando era diputada federal, fui coordinadora de Educación Básica de la Comisión de Educación y Servicios Especiales de la Cámara de Diputados. Empezamos a tener la conversación sobre la transversalidad de paridad de género en las escuelas. En ese entonces hablamos sobre los uniformes en los colegios públicos.

¿Por qué las niñas están obligadas a utilizar falda todos los días como parte del uniforme? Utilizarla diariamente complica su participación en los deportes que se juegan durante el recreo; no pueden sentarse cómodamente, siempre con las piernas cerradas; son víctimas de acoso tanto de sus compañeros como de maestros; y no hay nada peor que usarla durante los días de la menstruación.

Legislar

Estos ejemplos son una prueba más de que desde las escuelas se sigue preparando y educando con los mismos roles conservadores, donde se perpetúa la desigualdad de género. ¿Debería legislarse para evitar que sigan existiendo reglas que obstaculizan el desarrollo de la personalidad? Yo considero que sí.

En el caso de las escuelas privadas hay muchas reglas que se imponen desde el argumento de ser un “club” y para pertenecer debes acatarlas. ¿Las escuelas privadas tienen la potestad de interrumpir el desarrollo de la personalidad? Como me dijo mi hija, ¿por qué un niño o niña tendría que perder la oportunidad de recibir esa educación porque quiere usar el pelo de otro color, pintarse las uñas, usar minifalda, ponerse aretes o tatuajes? ¿Le corresponde a las escuelas invadir la libertad de los jóvenes a elegir su manera de vestir? Yo pienso que no.

No es un tema que deba tomarse a la ligera. Desde el Poder Legislativo se deben impulsar iniciativas que promuevan inclusión, igualdad, equidad y diversidad.