Sin duda la pobreza y la inseguridad son el origen de la migración que todos los años emprenden miles de mexicanos y centroamericanos hacia Estados Unidos. Sin embargo, aparejado a la dura realidad que enfrentan esos millones a los que su país no ofrece los medios mínimos de subsistencia e integridad, también está el problema de la corrupción.
De manera casi calcada con el problema del narcotráfico el discurso oficial en Estados Unidos es que las bandas de criminales que trafican personas operan sin control en México, pero esa corrupción desaparece mágicamente en la frontera.
No obstante, si la corrupción se extingue del lado mexicano, cómo poder explicar que siguen internándose miles de personas en ese país.
Justamente es esa misma corrupción que los estadunidenses no quieren ver la que también involucra a autoridades norteamericanas y permite que esas bandas operen lo mismo en México que en la Unión Americana.
Y peor aún: la política de endurecimiento contra la migración no ha hecho sino agudizar el problema, puesto que no detiene el flujo de personas y, muy por el contrario, hace mucho más poderosas a las bandas de traficantes, que son las únicas con los medios para corromper autoridades de los dos lados de la frontera.
Obra y gracia
Algo parecido ocurre en Hidalgo, donde los problemas del gobernador electo, Julio Menchaca Salazar, parece que irán creciendo porque desde ahora ya se le acusa de presunto tráfico de influencias, amenazas de muerte, enriquecimiento ilícito y hasta de tener a varios allegados violadores y pedófilos, además de estar supuestamente involucrado con la secta de La Luz del Mundo.
Héctor Herrera Ocampo, director de la Agencia Global de Información en Hidalgo, me afirmó en entrevista exclusiva que Menchaca Salazar es uno de los “incondicionales” de Naasón Joaquín García, líder de la “iglesia” de La Luz del Mundo, condenado a 16 años y ocho meses de prisión por el presunto abuso sexual de al menos tres menores de edad.
También me contó que Abner Nicolás Menchaca Tristán, sobrino del gobernador electo, quedó a cargo de la secta. Me mencionó además el caso de Guillermo Olivares, colaborador de Julio Menchaca, acusado de presunto abuso sexual; pero además está el caso de William Trejo, empresario cercano a Menchaca, también acusado de violar a dos niñas.
La cereza en el pastel es que, según lo que me contó el periodista, todas las carpetas de investigación al respecto están detenidas por obra y gracia del góber electo.
Estilo mata carita
Para terminar, la genial propuesta de Alito, el presidente nacional del PRI, quien promoverá una iniciativa para que los mexicanos posean armas de fuego ante la creciente inseguridad. No por nada tres exgobernadores de Chihuahua, Fernando Baeza, Patricio Martínez y José Reyes, emitieron una carta pública en la que piden la salida de Alito, pues aseguran que no abona nada electoralmente al partido y, por el contrario, lo está hundiendo más.