Cierre con broche amarillo

La pregunta que todos nos hacemos es: ¿hasta dónde respaldará el PRD el escándalo de otro de sus funcionarios?

Lourdes Mendoza
Columnas
Escándalo
Foto: NTX

Hay quienes dicen que en estas fechas decembrinas todo es paz y amor. Tal vez tengan razón, pero nos queda muy claro que no es así para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pues están dispuestos a cerrar el año con un escandaloso broche amarillo.

El protagonista en esta ocasión es el recién afamado delegado de Iztapalapa, Jesús Valencia, luego de chocar una camioneta con valor de 800 mil pesos que según el perredista le fue “prestada” por la empresa Amexire. Las causas —contradictorias—del accidente fueron atribuidas al efecto de un medicamento, cansancio y gripa.

Las acusaciones de conflicto de intereses entre el funcionario y la empresa dueña del vehículo están a la orden del día, pues sucede que la compañía propietaria de la camioneta tiene contratos con la delegación Iztapalapa por 48 millones de pesos, además de que el delegado dispone de otra camioneta propiedad de Protexer, que firmó contrato con la delegación en 2013 por dos millones 999 mil pesos.

Súmele además otros escándalos de Valencia a lo largo de su gestión, como la muerte de cuatro personas en el Cerro de la Estrella por ataques de perros ferales y los señalamientos por el uso de 9.9 millones de pesos para un desfile del Día del Niño y de 21 millones de pesos para la compra de juguetes que regaló en Día de Reyes y en el Día del Niño.

La pregunta que todos nos hacemos es: ¿hasta dónde respaldará el PRD el escándalo de otro de sus funcionarios?

Digo, ya todos conocemos la historia de José Luis Abarca, a quien por cierto —y por ironía— aprehendieron en Iztapalapa.

Por otro lado la oportunidad es para el jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, pues en sus manos está deslindarse de los escándalos perredistas y despegar para las elecciones presidenciales de 2018.

Moraleja

Ahora la bolita ya está en manos de la Contraloría y la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal. Y por lo que se ve, aunado a la reciente mala fama del partido del sol azteca, créame, no les va a ir nada bien en 2015.

Moraleja para estas fechas: si se “medica” no maneje y no pida prestadas camionetas lujosas de empresas con las que tiene contratos millonarios en la demarcación en la que gobierna. ¡Por favor!

Y como estilo mata carita...

No quiero dejar pasar la oportunidad para agradecerle, amable lector, su atención a esta columna y desearle un 2015 lleno de prosperidad y dicha, que la diversión, créame, algunos políticos nos la van a garantizar...