LA INDIFERENCIA, PRINCIPAL ENEMIGO DE LA LIBERTAD

El reto es formular límites mínimos a la libre expresión que nos permitan coexistir en paz, señalan las comunicadoras.

Lorena Ríos
Columnas
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“La indiferencia es el principal enemigo de la libertad. Cuando vemos que las libertades son amenazadas y callamos, es lo peor que puede pasar. Hay que recordar la frase, aunque parezca trillada: el poder es del pueblo; y si el pueblo unido demanda sus derechos y libertades será difícil que cualquier tiranía pueda detenerlo”, dice Berta Valle, esposa de Félix Madariaga, precandidato a la presidencia nicaragüense y quien desde hace un año es preso político en su país.

Tampoco ella, conductora de televisión, está a salvo de la persecución: ahora se encuentra exiliada en Miami, Florida, debido a que existe una orden de captura en su contra por “traición a la patria”.

Valle arribó a la Ciudad de México junto con Gabriela Calderón, investigadora en El Cato Institute, un centro de investigación de políticas públicas con sede en Washington, y columnista en El Universo, de Ecuador, para juntas sostener una charla sobre la libertad de prensa con un grupo de comunicadoras, periodistas y conductoras de noticieros de TV Azteca.

Berta Valle comparte con nostalgia que “si hubiéramos actuado antes no hubiésemos perdido nuestras libertades fundamentales”. Y explica: “Desgraciadamente, en Nicaragua no existe ningún tipo de espacio donde la libertad se respete en su totalidad. En este momento Nicaragua, al igual que Cuba, son países que no tienen ni siquiera un medio de circulación impreso. En mi país no hay un medio independiente que trabaje en el territorio, sino que los periodistas han tenido que salir para seguir realizando su trabajo”.

Añade que “en Nicaragua no tienes la posibilidad de salir a las calles y levantar una bandera, porque eso se considera como un crimen y si lo haces te llevan a la cárcel. Todos los espacios donde se debería tener la posibilidad de manifestarnos y expresar lo que pensamos, de ejercer nuestra libertad, no existen actualmente. Lo más grave es que recientemente empezó ya una persecución a la iglesia. Vemos que la libertad religiosa se ha convertido en un riesgo, porque las personas que demandan desde la fe las libertades fundamentales también son perseguidas y reprimidas”.

Sobre las condiciones en las que se encuentran los presos políticos en el régimen de Daniel Ortega, expone que hay más de 182. “Se registraron varias olas de represión en Nicaragua. Una se dio en 2018, cuando se realizó la gran protesta nacional donde la ciudadanía dijo ‘basta’ a la dictadura. También hay un grupo que es de liderazgo de la oposición que fue encarcelado a partir de mayo de 2021. Ellas están en El Chipote, que es una celda preventiva de la fiscalía. Ahí se encuentran en condiciones inhumanas y en el caso de mi esposo Félix Madariaga, están en celdas compartidas, pero obligados a un absoluto silencio, con mala alimentación, durmiendo en camas de concreto, sin que se les permita tener frazadas para cubrirse. No les permiten acceder a la luz solar, solo diez minutos cada ocho o diez días. Están a merced de lo que quieran hacer los carcelarios con ellos”.

Relata que “hemos logrado apoyo de organismos internacionales como la OEA y la ONU, así como de expertos en derechos humanos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. Lo que hacemos es contar nuestra historia y pedir ayuda para la liberación de nuestros familiares. Hemos encontrado comprensión y solidaridad, porque está claro que el régimen de Ortega ha actuado con impunidad. Incluso, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos acaba de nombrar estas condiciones en las que se encuentran los presos políticos como crímenes de lesa humanidad. Y el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas creó un mecanismo de seguimiento para el caso de Nicaragua y nombró a tres expertos para que realicen las investigaciones. Estamos tocando todas las instancias posibles, pidiendo la liberación de las personas presas políticas”, detalló.

Censura y autocensura

Por otra parte, Gabriela Calderón, editora del ElCato.org y columnista de El Universo, comparte sus experiencias en el ejercicio del periodismo durante la administración del presidente Rafael Correa (2007-2017) en Ecuador, donde recordó que desde que ganó las elecciones, el político, catedrático y economista se inclinó hacia los medios públicos que le aplaudían y rechazó en forma abierta a los que lo criticaban.

Dice que con ello inició una guerra contra los medios de comunicación que no son afines a su forma de pensar y gobernar.

“Diversos mandatarios, como Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, Alberto Fujimori en Perú, Jair Bolsonaro en Brasil y Donald Trump en Estados Unidos, han procurado la vía legal o hecho énfasis en un cierto discurso para desacreditar las noticias de los medios tradicionales que al monitorear de cerca sus gobiernos les resulten incómodas”.

En el caso de Correa, señala, “llegó incluso a romper el periódico que le disgustaba ante las cámaras de televisión, culpando a los medios, a los banqueros o a empresarios de la crisis económica del país”.

Menciona la periodista que “mi columna, antes de mandarla al diario, la leía primero mi esposo, después mi padre, el director editorial, incluso llegamos a contar con un sicólogo, quien analizaba el lenguaje corporal del mandatario para saber de qué humor estaba o cómo reaccionaba ante las noticias que se publicaban. Las personas cercanas me llegaron a decir que le bajara porque si algo no le gustaba al presidente mandaba a las autoridades hacendarias a investigarte y si no estabas bien en el pago de impuestos ventilaba los nombres de las personas en público y pedía que se les sancionara”, recuerda Calderón.

Finalmente, concluye que “la libertad de expresión y la tolerancia históricamente han ido de la mano”. Y cita al periodista danés Flemming Rose, quien sostiene que “en una democracia no hay ‘el derecho a no ser ofendido’. Como todos somos diferentes, el reto entonces es formular límites mínimos a la libertad de expresión que nos permitan coexistir en paz. Una sociedad que comprende muchas culturas diferentes debería tener más libertad de expresión que una que es significativamente más homogénea”, dijo.

RECUADROS

Berta Valle

Cofundadora del programa televisivo Berta y Xiomara. Todo en positivo, en Nicaragua. Fue gerente general de la televisora El canal del orgullo nicaragüense de 2014 a 2016. Experta en Organizaciones Sin Fines de Lucro, Negociación, Desarrollo Sostenible, Responsabilidad Social Corporativa y Planeación de Negocios. En 2009 fue embajadora voluntaria del Movimiento Contra el Abuso Sexual. Es una profesional de los medios y la comunicación con una maestría en Administración de Empresas (MBA) enfocada en Marketing de INCAE Business. Esposa del precandidato presidencial Félix Madariaga, actual preso político.

Gabriela Calderón

Editora de ElCato.org y columnista del diario El Universo, de Ecuador. Se graduó en 2004 con un título de Ciencias Políticas con concentración en Relaciones Internacionales de la York College of Pennsylvania. Sus artículos han sido reproducidos en otros periódicos de Latinoamérica y España como El Tiempo (Colombia), La Prensa Gráfica (El Salvador), Libertad Digital (España), El Deber (Bolivia) y El Universal (Venezuela), entre otros. En 2007 obtuvo su maestría en Comercio y Política Internacional de la George Mason University.