Continúa el desabasto de agua en diversas alcaldías de la Ciudad de México y entre las causas se habla de tomas clandestinas, lo que motivó que el Congreso local aprobara exhortar a la Secretaría de Medio Ambiente, al Sistema de Aguas y autoridades competentes para que implementen un operativo con miras a detectar esas tomas irregulares.
“En la CDMX la existencia de tomas clandestinas en la red de agua potable es un problema viejo. De hecho, de acuerdo con expertos de la UNAM, se pierde más líquido vital en fugas y tomas clandestinas que lo que aporta el Sistema Cutzamala en el Valle de México. Ya en 2009 el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) reportó que de las dos millones 400 mil tomas que existían en la red hidráulica al menos entre 10 y 20% eran clandestinas. Y desafortunadamente en la actualidad no se tiene información de cifras”, dice el diputado Alfredo Pérez Paredes.
La escasez de agua tiene varios meses y se debe a diversos motivos, como la falta de lluvias que tiene a la mitad de su capacidad a las presas del Cutzamala. Además en esta época de estiaje se acentúa la sequía. Y a esto hay que agregar las tomas clandestinas de agua potable, que representan un porcentaje importante porque no se dan en una sola alcaldía sino en casi todas a pesar de que hace una década, cuando se presentó otra crisis de abasto, se impulsó un programa de regularización que está vigente. Aunque se desconocen los resultados, porque no hay cifras recientes. ¡Faltaba más!
“El problema del agua en la Ciudad de México es uno de los mayores retos y desafíos que se enfrentan. La explotación excesiva, la ausencia de conciencia y valores por el cuidado al planeta, llevan a que este recurso sea cada vez más escaso. Una de las causas son las tomas clandestinas de agua, que tienen un impacto negativo en el suministro a las viviendas que cumplen con los requisitos legales y pagan por ese servicio”, explica el legislador Pérez Paredes, integrante de la Comisión de Gestión Integral del Agua.
Algo que llama la atención es que las tomas clandestinas no solo están en colonias populares sino también en zonas de alta plusvalía donde el consumo es alto. Y a pesar de su alto nivel económico las familias sin ningún rubor tienen tomas de agua irregulares. Asimismo tenemos pozos que se hunden por la sobreexplotación, lo que aunado a la situación del cambio climático hace que cada vez más este vital recurso escasee. ¡Y el caso es que no pasa nada!
“Por eso atendiendo a quejas ciudadanas, así como al desabasto de agua potable, proponemos la elaboración y aplicación de un programa para que se lleven a cabo operativos que detecten tomas de agua clandestinas, que ilegalmente sustraen el líquido y causan problemas de abastecimiento a los ciudadanos que pagan por este servicio ya que de acuerdo a lo que establece la ley se debe sancionar a los responsables por el robo del líquido vital”, advierte el diputado integrante de la Comisión de Gestión Integral del Agua.
De acuerdo con el Código Fiscal “cometen el delito de defraudación fiscal en materia de suministro de agua potable quienes sin autorización de la autoridad competente o sin el pago de los derechos correspondientes instalen o se sorprenda en flagrancia colocando tomas de agua en inmuebles de su propiedad. Igual se castigará a aquellas personas que declaren un régimen distinto de suministro o bien declaren un consumo inferior al que realmente tienen”.
Así que las autoridades deben poner en orden a los consumidores, porque todos los ciudadanos tienen derecho al disfrute de ese vital líquido y actualmente, ante la poca disponibilidad por las razones que ya hemos mencionado, la población está obligada a hacer un uso más racional de ese recurso. ¿No es verdad, acaso?
El bolso de Laura…
Tras condenar las agresiones contra candidatos la Comisión de Asuntos Político-Electorales del Congreso local exigió a la Segob establecer una estrategia que evite más actos de intimidación hacia quienes aspiran a cargos de elección popular. Se dice que tanto el INE como Gobernación deben contar con protocolos de seguridad para los partidos y sus candidatos. En la CDMX se han registrado actos violentos menores, como enfrentamientos entre simpatizantes o guerra sucia, pero las autoridades deben estar alertas: hay que llamar a la cordura. ¿O no?