LA CULTURA DE LA PAZ

“Reforzar los ideales de no violencia que tanta falta nos hacen”.

Columnas
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Uno de los más grandes problemas en el mundo son las constantes olas de violencia tanto en un contexto mundial como social, familiar e incluso personal, que surgen por las diferencias o conflictos entre la gente que no encuentra un derrotero idóneo, dialógico y eficaz para solucionarlos.

La cultura de la paz puede constituirse como una situación utópica para los gobiernos, las sociedades y las personas; sin embargo, se busca erradicar la violencia por los altos daños que puede provocar y porque al final no resuelve nada de fondo.

Entender más sobre el contexto de la cultura de paz implica un esfuerzo generalizado para modificar mentalidades y actitudes con el ánimo de promoverla, lo que significa prevenir y transformar los conflictos al grado de que estos no generen violencia, es decir, buscar nuevas formas de actuar y gestionar las controversias que se presenten en cada aspecto de la vida de las personas, en la familia, la escuela, los lugares de trabajo, los parlamentos, las salas de prensa, los tribunales, entre otros, todos estos con base en principios como el respeto, la libertad, la igualdad, los derechos humanos, la democracia, la tolerancia, la libre circulación de la información, la mayor participación de la mujer y el desarrollo social.

Como seres sociales y con múltiples interrelaciones el conflicto siempre estará presente. El punto importante es determinar cómo se va a gestionar, es decir, si se resuelve con diálogo o se resuelve a la fuerza. La historia nos confirma que la segunda opción no es la mejor.

En tales consideraciones, cuando hablamos de cultura de la paz nos tenemos que remitir al sistema educativo, es decir, educar para la paz, donde se puedan crear las condiciones en los procesos de enseñanza-aprendizaje en todos los ámbitos, que permita dentro de otras habilidades convivir de forma pacífica, con identidad de valores como justicia, igualdad, cooperación, solidaridad, empatía y, de suma trascendencia, el respeto por uno mismo y por los otros.

Ideales

En este mes de septiembre conmemoramos el Día Internacional de la Paz, un momento que nos permite reflexionar y sobre todo reforzar esos ideales de no violencia que tanta falta nos hacen.

Por otro lado, celebramos la gran labor de la Facultad de Derecho de la UNAM, que encabeza el doctor Raúl Contreras Bustamante, primero por modificar el plan de estudios y además por crear una especialización sobre Mediación y Mecanismos Alternos, que dentro de varias situaciones permite que cada vez más estudiantes y profesores puedan hacerse de estos conocimientos.

Y no menos importante: compartir y construir nuevos caminos en la gestión del conflicto entre la comunidad universitaria, en la búsqueda de generar una cultura de la paz.

Porque la cultura de la paz no puede quedarse en un simple discurso, sino que debe pasar a la práctica cotidiana.

Un gran ejemplo de ello: la Facultad de Derecho inició su ciclo de conferencias sobre La cultura de la paz con la participación de la maestra Amada Gaytán Arredondo, secretaria de Vinculación y de Asuntos Jurídicos; el doctor Óscar Vázquez del Mercado, responsable del Bufete Jurídico de Ciudad Universitaria; la especialista Diana Gabriel Campos Pizarro y el maestro Giovanni Gabriel Saucedo Medina.