Cuando las células cancerosas se desprenden de un tumor pueden viajar a otras partes del cuerpo por medio del torrente sanguíneo o el sistema linfático; muchas mueren pero puede que algunas se establezcan en un área nueva, crezcan y formen tumores nuevos: esta propagación del cáncer a una nueva parte del cuerpo se llama metástasis.
Por eso científicos de distintos países centran sus esfuerzos de investigación en detener o inhibir este proceso que implica el traslado de células cancerígenas por el sistema linfático o el torrente sanguíneo con rumbo a los ganglios linfáticos adyacentes o mediante la sangre su propagación a cualquier parte del organismo.
A partir de poderosas toxinas recombinantes del veneno de alacrán científicos del Instituto de Química de la UNAM desarrollaron un doble mutante de tamapina que inhibe la migración de células metastásicas para ciertos tipos de cáncer: mama, piel y próstata.
La tamapina (un péptido pequeño formado por 31 aminoácidos) es una toxina del veneno del escorpión rojo de India (Mesobuthus tamulus), que causa una alta mortalidad en ese país.
Federico del Río Portilla, investigador del IQ, sostiene en entrevista con Vértigo que al modificar la tamapina se produce el “bloqueo” del movimiento de las células malignas de 60 a 70% utilizando una concentración pequeña de la toxina del Mesobuthus tamulus, específicamente para ciertos tipos de células cancerígenas.
El académico universitario y su estudiante de doctorado Marlen Mayorga Flores desarrollaron un derivado de la tamapina más eficiente que la toxina del escorpión rojo de India en la obstrucción de los canales iónicos SK3, los cuales son las vías por donde migran las células cancerosas con el objetivo de extenderse a otras partes del cuerpo.
Los especialistas indican que para mejorar el efecto de la toxina y obtener las mutantes se utilizó resonancia magnética nuclear e ingeniería genética. “La tamapina bloquea excelentemente el canal iónico SK2, que no tiene tanta importancia en cáncer; otra, la silatoxina, bloquea mejor a SK3, que sí es relevante. Entonces hicimos que la primera se pareciera a la segunda: logramos que la doble mutante de tamapina se convirtiera en el mejor bloqueador de canales SK3 que hasta hoy se ha reportado a partir de un producto natural”, argumenta el doctor en Fisicoquímica.
Para ahondar sobre este importante descubrimiento Del Río Portilla explica: “Una célula tiene muchos canales. Es como un globo con un gran número de agujeros por los que pasan iones (sodio, potasio, cloruro, azúcar, magnesio...), aminoácidos e incluso agua, que la alimentan y le dan energía para que realice sus funciones”.
Los SK son canales de potasio de baja conducción dependientes del calcio. A esta familia pertenecen los SK2 y SK3, canales iónicos que pueden estar en las células de todo el cuerpo, preferentemente del sistema nervioso. Entre las funciones que ejercen en distintos tipos de células los canales SK están ampliamente involucrados en los procesos de la memoria y del aprendizaje.
Acción adicional
En la Universidad de Tours, Francia, un grupo científico (con el cual colaboran los investigadores universitarios) descubrió que al inhibir los canales SK2 y SK3 se inmovilizan las células cancerígenas.
A Del Río Portilla y a Mayorga Flores esto último les motivó a hacer suya la tarea de buscar un derivado de la tamapina, un doble mutante dirigido a bloquear el canal iónico SK3. En su laboratorio hicieron tres aproximaciones a la toxina del escorpión rojo de India hasta lograr una mutación de ciertos aminoácidos que permite bloquear más eficientemente los canales SK3 e impide la migración de células metastásicas.
Con ese cometido Mayorga Flores estudió más de doce mutantes de tamapina y logró hallar un doble mutante con tres resultados relevantes: es capaz de bloquear más eficientemente los canales SK3; reduce la eficiencia del bloqueo de los SK2, e inhibe la migración de las células metastásicas que tienen canales SK3.
Asegura el estudioso que este hallazgo confirma que los canales iónicos SK3 se asocian a ciertos tipos de cáncer. “Sabemos que se generan en cáncer de mama, piel y próstata. Es decir, que esta toxina será útil cuando las células cancerígenas tengan esos canales, que son el blanco de la mutante de tamapina”.
La eficacia del doble mutante de tamapina la corroboró en líneas celulares cancerígenas Marlen Mayorga durante una estancia en la Universidad de Tours.
El siguiente paso en el largo camino para disponer de un fármaco será probarla en un modelo experimental animal (ratones), para descartar que no atraviese la barrera hematoencefálica y corroborar su efecto inhibitorio. Hasta el momento los investigadores verificaron que la mutante de tamapina no tiene efectos citotóxicos sobre células que no poseen los canales iónicos SK3.
La última fase de la investigación será, como en cualquier otro fármaco, probar en humanos el medicamento en etapas preclínicas y clínicas con el propósito de comprobar su correcto funcionamiento.
Destaca Del Río Portilla que “si llegara a funcionar se tendría que usar mezclada con otros productos de quimioterapia para detener la metástasis de las células con canales SK3 que migran del tumor principal hacia el resto del cuerpo”.
También advierte: “No sería la cura del cáncer sino una acción adicional que se tendría que promover cuando esta enfermedad está en su fase avanzada, para inmovilizar y evitar que las células metastásicas migren hacia todo el cuerpo”.
Los alcances de esta investigación se publicaron en la revista de la American Chemical Society, la Medicinal Chemistry Letters, en julio pasado. Sin embargo el investigador de la UNAM pide cautela porque la obtención de un medicamento tarda mucho tiempo. Aunque está plenamente seguro de poder inhibir la metástasis no quiere generar falsas esperanzas para un futuro inmediato.
Respecto de la obtención de la patente nacional el proceso inició en septiembre pasado. En el registro se incluyó al equipo francés de la Universidad de Tours dedicado al estudio de la metástasis y la implicación de la modulación de los canales iónicos para detener este proceso cancerígeno. Cabe aclarar que esta investigación con resultados relevantes ha sido en parte autofinanciada con su salario por el doctor Del Río Portilla, por lo que el catedrático pide apoyo y respeto del gobierno federal a la ciencia.
Cáncer en México
Población total en 2019 127,575,529
Casos de cáncer 190,667
Muertes por cáncer 83,476
Casos más comunes de cáncer
Tipo Incidencia Mortalidad
De mama 14.3% 8.2%
Cervicouterino 4.1% 4.9%
Colorrectal 7.8% 8.5%
De cuello uterino 3.8% 1.4%
Leucemia 3.4% 5.4%
Hígado 3.8% 8.2%
Pulmón 4.1% 8.1%
Próstata 13.1% 8.3%
Estómago 4.0% 7.2%
Tiroides 6.4% 1.1%
Fuente: OMS