La espirulina alcanzó notoriedad debido a que la NASA la usó con éxito como parte de la dieta de astronautas que cubrieron misiones espaciales. Consciente de los grandes beneficios que guarda, eligió esta alga para complementar la dieta de los astronautas que van durante un largo tiempo al espacio.
Esta cianobacteria aporta una serie de proteínas de gran calidad, así como otro tipo de aminoácidos esenciales. El valor biológico de una proteína se define por su contenido en aminoácidos esenciales y la espirulina engloba todos y cada uno de los aminoácidos esenciales que necesita nuestro cuerpo.
También se dice que es eficaz para evitar problemas cardiacos. Puesto que cuenta con ácidos grasos Omega 6, con frecuencia se indica para regular los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que a su vez se traduce en una reducción en el riesgo de padecer anginas de pecho, infartos y otros males.
Sin duda, a la agencia espacial estadunidense le atrajo el aporte energético que proporciona el consumo de la espirulina, ya que lo hace idóneo para personas que tienen un alto desgaste a nivel intelectual y físico.
Tal es la aceptación de la NASA, que incluso prevé la posibilidad de que la espirulina se cultive en Marte, porque las cianobacterias son una especie conocida por vivir en ambientes extremos.
Es curioso cómo en los últimos años se experimenta un boom en el cultivo de la espirulina, pero hay evidencia e indicios que revelan que la cultura azteca ya la usaba. Ahora bien, el siglo XXI es testigo de la amplia difusión que tiene esta alga y eso se debe a los beneficios que aporta a la nutrición y la salud.
Un grupo de investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas conformado por Margarita Franco Colín, Vanessa Blas Valdivia y Edgar Cano estudia desde hace 15 años esta alga unicelular verdeazulada y prueba su efecto terapéutico en modelos animales (ratas) con lesión renal aguda, enfermedad renal crónica y glomerulonefritis.
Cuenta a Vértigo la doctora Franco que a este núcleo de investigación le inquieta además que de acuerdo con previsiones de las organizaciones Mundial de Salud (OMS) y Panamericana de la Salud (OPS) en 2050 cerca de 40 millones de personas requerirán atención por problemas renales en México.
Ocurre insuficiencia renal aguda cuando los riñones pierden de repente la capacidad de filtrar los desechos de la sangre. Cuando los riñones disminuyen en la capacidad de filtración se pueden acumular niveles nocivos de deshechos y se desequilibra la composición química de la sangre.
Los orígenes de este mal son padecimientos crónico-degenerativos, como diabetes o hipertensión; afecciones como cáncer o lupus, y factores ambientales como la exposición a contaminantes.
Aunque muchos estudios realizados por estos especialistas indican la presencia del efecto protector de la espirulina, decidieron profundizar en los estudios de purificación de la molécula C-Ficocianina, que es una de las ficocianobilinas que contiene el alga.
Una vez obtenida la partícula los investigadores diseñaron una serie de experimentos enfocada en probarla en ratones; los politécnicos descubrieron que en dosis pequeñas posee el mismo efecto terapéutico que la espirulina completa para retrasar el daño renal y evitar complicaciones como la hipertensión.
La molécula C-Ficocianina —rica en antioxidantes— se suministró a los roedores vía intragástrica. El procedimiento previó que tiempos de administración y dosis fueran diferentes, ya que dependieron de la duración y tipo de afección. Lo más relevante es que en todos los casos se observó un efecto benéfico en la disminución de la presión arterial debido a los antioxidantes que actúan favorablemente sobre el endotelio vascular, cuya función es regular el flujo sanguíneo sistémico.
Estos alentadores resultados obtenidos por los expertos del IPN permiten aseverar que la C-Ficocianina posee una estructura que retrasa la afección renal y retarda las complicaciones cardiovasculares derivadas de esta enfermedad. Por ello es recomendable su uso preventivo y curativo. Cabe aclarar que este tratamiento será complementario y no sustituiría la terapéutica farmacológica prescrita por los médicos.
Calidad de vida
Contar con una alternativa como la espirulina y en particular C-Ficocianina representa un dique contra los diferentes padecimientos que afectan las funciones de los riñones, los cuales pueden presentar la disminución de la capacidad para eliminar sustancias tóxicas contenidas en la orina o no filtrar adecuadamente la sangre.
No hay que esperar a que estas afectaciones progresen a estados de mayor gravedad que culminan en terapias de reemplazo renal o muerte. Es muy importante detectar a tiempo una afección renal que puede evolucionar a daño renal crónico.
Una de las certezas confirmadas por el trabajo de laboratorio y los experimentos con ratones es que la espirulina y C-Ficocianina tienen efectos similares, con distinto costo de purificación; ambas poseen un efecto benéfico y son una alternativa viable para tratar los problemas renales que presenta 70% de personas con diabetes mellitus, hipertensión y/u obesidad.
Una vez perfeccionado el trabajo de purificación de la C-Ficocianina los investigadores politécnicos preparan la infraestructura necesaria para en los próximos meses instalar una planta piloto donde cultivar el alga en biorreactores y producir biomasa en condiciones específicas.
La planta permitirá producir cantidades elevadas de espirulina siguiendo un proceso de purificación de la molécula, para enseguida someterla a un método de secado por aspersión, incorporarla, crear un producto nutracéutico y tener la posibilidad de efectuar un estudio clínico para extender sus beneficios a la población y con ello mejorar su calidad de vida.
Aún faltan muchos pasos para completar este proceso y poder contar con un tratamiento para prevenir o detener los padecimientos renales. Entretanto, estos especialistas piden mantenerse alertas ante el posible daño renal y aunque no se presenten síntomas por malestar en los riñones o en las vías urinarias siempre es conveniente adoptar el hábito de realizarse un chequeo médico anual, sobre todo aquellas personas que padecen diabetes, hipertensión o ambas, ya que hay quien por la naturaleza de sus patologías toma varias dosis de medicamento a lo largo del día y debido a que los medicamentos se eliminan por la vía renal es importante proteger estos órganos.
Sabíamos del poder de la espirulina para proteger la piel, mejorar trastornos visuales como la ceguera nocturna, poseer altos niveles de vitamina A, facilitar la pérdida de peso, como medio revitalizante y prebiótico. Hoy gracias a la indagación científica se revela que la molécula C-Ficocianina de la espirulina también podría reducir afecciones renales.
Espirulina por cada 100 gramos
• Calorías: 290.
• Grasas totales: 8 g.
• Ácidos grasos saturados: 2.7 g.
• Ácidos grasos poliinsaturados: 2.1 g.
• Ácidos grasos monoinsaturados: 0.7 g.
• Colesterol: 0 mg.
• Sodio: 1.048 mg.
• Potasio: 1.363 mg.
• Hidratos de carbono: 24 g.
• Fibra alimentaria: 3.6 g.
• Azúcares: 3.1 g.
• Proteínas: 57 g.
• Vitamina A: 570 IU.
• Vitamina C: 10.1 mg.
• Calcio: 120 mg.
• Hierro: 28.5 mg.
• Vitamina B6: 0.4 mg.
• Vitamina B12: 0 µg.
• Magnesio: 195 mg.