EL SARS-COV-2 DESENCADENA DIABETES

En China 20% de quienes lograron superar la enfermedad mostraron lesión en el páncreas.

J. Alberto Castro
Columnas
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Interesada en los vínculos entre el Covid-19 y la diabetes la científica del Instituto Politécnico Nacional (IPN) María Isabel Salazar Sánchez advierte sobre una más de las secuelas que afectan a algunos de los sobrevivientes infectados por este virus y enfermedad que “seguirá entre nosotros para siempre”.

En algunas personas “la infección del coronavirus SARS-CoV-2 desencadena diabetes transitoria o indefinida al atacar células del páncreas. Hay muchos reportes en el mundo de que el Covid-19 se relaciona con cuadros de pancreatitis aguda o alguna lesión pancreática”, asegura en entrevista con Vértigo la investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB).

A este respecto menciona a China donde 20% de los pacientes que lograron superar la enfermedad mostraron lesión en el páncreas y 10% de ellos tuvo alteraciones en la glucosa.

Estudiosa de estos problemas metabólicos, entre las posibles causas señala que el SARS-CoV-2 entra en las células humanas al unirse con la glicoproteína ACE2, que también se encuentra en las células beta del páncreas humano. Estas células tienen un papel clave en la producción de insulina y el ACE2 se sabe que es importante para su función. Este ataque sistemático del coronavirus es la causa de una lesión directa al páncreas.

Para la docente politécnica no es extraño el comportamiento del SARS-CoV-2 porque no es el único virus relacionado con diabetes aguda y pancreatitis: también afectan al páncreas patógenos como paperas, coxsackie B, sarampión, varios tipos de hepatitis, influenza y rubéola, entre otros.

Después de registrarse en distintos países nuevos casos de diabetes en pacientes que cursaron el Covid-19 los investigadores se preguntan si las alteraciones del metabolismo de la glucosa que ocurren de forma aguda persistirán después de superar la infección o si se trata de la aparición abrupta de diabetes clásica tipo 2, tipo 1 o un nuevo tipo de diabetes. Responder estas preguntas será de gran importancia para definir el manejo clínico inmediato, el seguimiento y el monitoreo de los afectados.

Relacionado a esto, subraya la experta, los diabéticos tienen el riesgo de desarrollar Covid-19 de forma severa porque en ellos hay una alteración en el sistema inmunológico. Aún se desconoce la causa pero se sabe que los altos y constantes niveles de glucosa en sangre deterioran y afectan sus mecanismos de defensa; las personas con diabetes son más propensas a las infecciones y acarrean una inflamación crónica. A nivel inmunológico los afectados por diabetes mellitus tipo 1 y la tipo 2 están en desventaja respecto de los individuos sanos.

Precisamente el King’s College London llamó la atención sobre “estos casos de diabetes de nueva aparición”, los cuales presentan “complicaciones metabólicas graves y agudas de la diabetes preexistente en personas con Covid-19. En particular hay informes de alteraciones potencialmente mortales del metabolismo de la glucosa, incluyendo tanto cetoacidosis diabética como síndrome diabético hiperosmolar”.

Inclusive esta universidad pública de Reino Unido, con un grupo internacional de investigadores líderes en diabetes, estableció un registro global de diabetes relacionada con Covid-19.

Este registro se diseñó específicamente para establecer el alcance y las características de la diabetes de nueva aparición relacionada con Covid-19 para investigar su patogenia, manejo y resultados.

Diabetes de nueva aparición

La doctora Salazar Sánchez manifiesta que existe una necesidad muy urgente de caracterizar dicha diabetes relacionada con el Covid-19 para informar el manejo clínico de las personas afectadas y explorar mecanismos potencialmente nuevos de la enfermedad, particularmente en países como México, con 8.7 millones de diabéticos, más los que se encuentran en un estado prediabético y los no diagnosticados, lo que sumaría cerca de doce millones de personas.

“Este número superlativo de diabéticos sin duda tiene relación directa con la alta tasa de casos graves y decesos por Covid-19 en nuestro país”, asegura la especialista del IPN.

Con particular énfasis señala que los mexicanos tenemos una propensión enorme a la diabetes por cuestiones genéticas y ambientales: “Nuestros hábitos de vida no ayudan a nuestra genética; por eso tenemos una epidemia de obesidad y diabetes en el país. Si a esto le sumamos los nuevos casos de diabetes por Covid -19 vamos a tener un reto colosal para nuestro sistema de salud en los años por venir”.

La diabetes “es una grave enfermedad crónico-degenerativa y multifactorial que se desencadena cuando el páncreas no produce suficiente insulina (una hormona que regula el nivel de azúcar, o glucosa, en la sangre), o cuando el organismo no puede utilizar con eficacia la insulina que produce”, explica la doctora en Microbiología por la Colorado State University.

De acuerdo al Atlas de la diabetes, en su novena edición de la Federación Internacional de Diabetes, hay un importante crecimiento de la enfermedad que se triplicó en los últimos 20 años. Hemos pasado de una estimación de 151 millones de personas con diabetes en 2000, a comenzar 2020 con 463 millones de personas afectadas por la enfermedad. Todo esto convierte a la diabetes en el problema de salud que más ha crecido en lo que llevamos del siglo.

Hasta 1921 para este mal incurable la medicina no contaba con ningún paliativo o forma de hacerlo llevadero pero, por fortuna, ese año Frederick Banting y Charles Best descubrieron la insulina. Desde ese hallazgo es posible vivir con la enfermedad. El tratamiento consiste en la administración de insulina intentando imitar el funcionamiento del páncreas, lo que implica un constante autocontrol para los pacientes.

La doctora Salazar Sánchez resalta que una persona con diabetes tipo 2 puede vivir algún tiempo sin mostrar síntomas pero en ese lapso en que desconoce su padecimiento el exceso de glucosa en la sangre daña el cuerpo de manera silenciosa. Ante esa situación la catedrática llama a la población para adquirir hábitos de vida realmente saludables e iniciar una cultura de la prevención al realizarse periódicamente un estudio de laboratorio que determine su índice de glucosa en la sangre, con el propósito de contar con un diagnóstico temprano para evitar complicaciones en muchas otras enfermedades, entre ellas el Covid-19.

Para ella “el impacto de la diabetes y la obesidad en el país, aunado a la pandemia de Covid-19, magnificó la vulnerabilidad de la población mexicana, como lo indican las tasas de mortalidad observadas. Por ello es necesario un cambio de los estilos de vida para modificar el régimen alimentario (reducir ingesta de alimentos con alta carga calórica) y adoptar la disciplina de una actividad física regular, a fin de reducir el encontronazo del Covid-19 y otras afecciones”.

RECUADRO
Nueva insulina: liberación más rápida

Investigadores de la Universidad de Stanford, con el doctor Eric Appel a la cabeza, avanzan en lograr una nueva insulina que se probó ya en cerdos con diabetes comprobando que funciona el doble de rápido que la convencional. La innovadora fórmula alcanza su pico de actividad en apenas nueve minutos en lugar de los 25 que suele necesitar la insulina actual, lo que permitiría a las personas con diabetes manejar sus niveles de forma más rápida durante las comidas. Esta velocidad con la que se libera la insulina podría facilitar la creación de un páncreas artificial que funcionase de forma casi idéntica al órgano humano. Pero no cantemos victoria: antes tendrán que realizarse pruebas en personas para comprobar la eficacia de este nuevo compuesto que podría suponer una nueva revolución en la forma en la que controlamos la diabetes.