En estos tiempos de Covid-19 la medición de la temperatura es importante al momento de determinar alteraciones en el calor corporal a causa de fiebre: la temperatura normal corporal es de 37° C y superar los 38° indica fiebre debido a alguna enfermedad, incluyendo coronavirus.
Contar con un oxímetro de pulso permite en una circunstancia así medir en la persona afiebrada el porcentaje de saturación de oxígeno (SpO2) transportado por la hemoglobina en la sangre. Por medio de este dispositivo médico podemos detectar y monitorear la hipoxemia silente, un nivel de oxígeno en la sangre inferior al normal que indica riesgo de infección por Covid-19.
Gracias al uso oportuno y correcto de estos aparatos médicos muchas personas han evitado ir a un hospital y potencialmente impedir su deterioro clínico por coronavirus al ser detectados a tiempo a través de síntomas como alta temperatura e hipoxemia silente.
Otro instrumento de gran importancia para la atención médica en esta pandemia de SARS-CoV-2 es el electrocardiograma, necesario ante un diagnóstico de enfermedad por coronavirus.
Aunque en el Covid-19 predomina la alteración del sistema respiratorio los pacientes con esta enfermedad pueden desarrollar problemas cardiacos. Entre estos se encuentran insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio secundario a trombosis, arritmias cardiacas e injuria miocardiaca asociada al proceso inflamatorio.
Quienes tienen condiciones cardiacas de base como hipertensión arterial o insuficiencia cardiaca son más vulnerables y propensos a hacer cuadros graves y ameritan abordaje de alta complejidad. Estos factores convierten el electrocardiograma en una prueba diagnóstica imprescindible en pacientes con sospecha o diagnóstico de Covid-19.
Motivado por la sorpresiva aparición de esta pandemia en nuestro país Óscar Eduardo Licona García Rendón, recién egresado de la carrera de Ingeniería en Telemática, en la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA), desarrolló un dispositivo capaz de medir parámetros médicos como saturación de oxígeno en sangre, temperatura, pulso y frecuencia cardiaca, indicadores que puede desplegar mediante una aplicación en un teléfono celular, lo que sirve para apoyar a pacientes y médicos a detectar síntomas de Covid-19.
El joven politécnico dice a Vértigo que la idea del dispositivo y la correspondiente aplicación surgió hace dos años con el claro propósito de diseñar un monitor de signos vitales esenciales con interfaz inalámbrica de monitoreo en plataforma Android.
A principios de este año el prototipo de Licona estaba muy avanzado y ultimaba detalles porque era su proyecto de tesis. Sin embargo llegó la pandemia de Covid-19 a México y al ir conociendo la naturaleza de la enfermedad, su fuerza letal y la cantidad de casos que requieren de seguimiento para detectar síntomas de Covid-19 decidió dar un golpe de timón y redirigir su proyecto a una herramienta que muestra el electrocardiograma, la oximetría y la temperatura para auxiliar a las personas en caso de una emergencia médica.
Económico y transportable
Para operar con mayor facilidad el dispositivo Licona diseñó (bajo la dirección del profesor-investigador de la UPIITA, Óscar Cigarroa Mayorga) una aplicación informática que despliega la información en la pantalla de un teléfono celular inteligente (smartphone) con sistema operativo Android.
Detalló que este dispositivo no pretende sustituir al uso de equipo médico especializado sino que es una alternativa portátil de bajo costo que podrá emplearse en zonas marginadas donde no se cuente con el apoyo hospitalario para obtener un primer diagnóstico.
Refirió que para diseñar el dispositivo se emplearon sensores especiales para medir cada uno de los signos mencionados, una tarjeta de adquisición de datos para recibir, operar y transmitir las señales provenientes de cada sensor, además de una terminal móvil con plataforma Android.
El desarrollador confió que contra viento y marea mantiene la idea original de un monitor de signos vitales de bajo costo: “Es importante que los médicos ubicados en zonas marginales puedan acceder al dispositivo; para ellos será una herramienta fundamental. Indirectamente esto ayudará a la población marginada que no tiene acceso a este tipo de recursos y tecnologías para tener un diagnóstico rápido de Covid-19”.
Al novel emprendedor en tecnología también le entusiasma la fácil portabilidad del dispositivo porque su tamaño pequeño es óptimo para utilizarlo en emergencias como sismos, inundaciones o accidentes al practicar el alpinismo o estar en un campamento. También puede utilizarse en traslados largos a hospitales para tomar signos vitales en tiempo real, modo constante y, por supuesto, en pandemias como la actual.
Tanto el aparato como la aplicación ya están listos. El monitor multifuncional cuenta con oxímetro, en el cual se colocará el dedo índice sobre un sensor óptico-electrónico que por medio de la luz detectará la cantidad de oxígeno en la sangre. El electrocardiograma requiere de los electrodos que se colocan en forma de Y en el pecho del paciente. Finalmente el sensor de temperatura es una pequeña barra metálica que se puede colocar directamente en la axila.
El prototipo continúa en una segunda etapa de desarrollo y la idea a largo plazo sería agregar más sensores para aumentar registros de signos vitales.
También le interesa al joven innovador lograr un sistema operativo más amigable y mejorar el aspecto físico del aparato; incluso ajustar su tamaño al de un gadget: reloj de entrenamiento, pulsera o cronómetro electrónicos. En fin, un aditamento práctico y fácil de transportar.
El funcionamiento del medidor médico múltiple fue posible gracias al concurso de distintas tecnologías: programación de dispositivos móviles, procesamiento digital de señales, procesamiento de la señal electrónica, Bluetooth y en un futuro próximo prevé incorporarle tecnología WiFi y base de datos para almacenar información.
También piensa migrarlo al sistema iOS de Mac para iPad y iPhone, hacer un ecosistema más amigable y conectarlo a computadoras. Los trámites para lograr la patente ya los inició. Ahora busca una beca para estudiar una maestría y perfeccionar su dispositivo. No pierde la esperanza de encontrar a un empresario dispuesto a invertir en su innovación porque “en nuestro país puede haber un inversionista con visión de futuro”.
RECUADRO
El Covid-19 detona males mentales
La revista The Lancet Psychiatry analizó los registros médicos electrónicos de 69 millones de personas en Estados Unidos y entre más de 62 mil casos de Covid-19 encontró lo siguiente.
Uno de cada cinco sobrevivientes de Covid-19 registra ansiedad, depresión e insomnio.
Al menos 20% de los infectados por coronavirus se diagnostica con un trastorno siquiátrico dentro de los primeros 90 días.
Las personas con una enfermedad mental preexistente enfrentaban 65% más probabilidades de ser diagnosticadas con Covid-19 que aquellas que no la tenían.