DETECCIÓN TEMPRANA DE CÁNCER DE MAMA POR TEMPERATURA

J. Alberto Castro
Columnas
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Hacia 1960 el doctor Robert Egan, del Centro de Cáncer M. D. Anderson de la Universidad de Texas, retomó y mejoró aún más la tecnología de mamografía al usar una película industrial que requería menos dosis de rayos X y producía imágenes de mejor calidad: los tumores aparecían blancos y el tejido normal gris oscuro.

Egan revolucionó el estudio de la mama tras examinar los senos de mil mujeres que estaban sanas y no sospechaban cáncer de seno. Encontró tumores en 238.

Más tarde, en los ochenta y noventa, la mastografía empezó a establecerse en algunos países como método de screening para cáncer de mama. Y hoy en México los programas de salud invitan a la mujer, a partir de los 40 años, a someterse a una mastografía cada trienio para detectar signos de la enfermedad.

Se sabe que con el cáncer en cuanto más temprano se detecte la enfermedad mejor será el resultado. Y hasta ahora la mejor forma de detectar un tumor de mama en sus primeras etapas es con una mamografía: cuando se detecta un tumor peligroso con una mamografía se incrementa la probabilidad de supervivencia de una mujer.

También han surgido otros instrumentos de diagnóstico, como la resonancia magnética nuclear (RMN) y el ultrasonido, que complementan la mamografía, detectando los cánceres de seno que podrían no ser detectables con una mamografía. Tanto la RMN como el ultrasonido se recomiendan para un grupo específico de mujeres: embarazadas o con tejidos densos en los senos.

Siguiendo el ejemplo del doctor Egan, egresados de la carrera de Ingeniería Biónica de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon un dispositivo médico para la detección temprana de cáncer de mama por temperatura.

El prometedor aparato denominado Thermy detecta anomalías de temperatura relacionadas con el crecimiento de tumores cancerosos en los senos desde sus primeras etapas al utilizar la termografía infrarroja y el desarrollo de un software y un algoritmo capaz de combinar imágenes termográficas con Inteligencia Artificial (IA) para generar un estudio de alta precisión y resolución.

Los jóvenes innovadores Luis Enrique Hernández Gómez, Jan Andrei Merino González, Pedro Abraham Sánchez Méndez, Jorge Antonio Juárez Aburto y Kevin Andrés Hernández Santiago, agrupados en su propia empresa tecnológica, Fundación Pro-Emprendimiento AC, obtuvieron el Premio Santander a la Innovación Empresarial 2020 en la categoría Prototipo.

Thermy destacó entre más de mil 200 proyectos de jóvenes de 188 universidades públicas y privadas del país.

Los emprendedores emplearán los recursos del premio para concluir la patente internacional, certificados y regulaciones sanitarias, así como perfeccionar y optimizar el funcionamiento de Thermy.

En representación del grupo Pro-Emprendimiento, Jan Andrei Merino detalla para Vértigo el origen, desarrollo y los alcances de esta novedosa herramienta de diagnóstico “cuyo propósito es disminuir el número de muertes por detección tardía de cáncer de mama en México”.

Seguro, no invasivo, indoloro

Este joven ingeniero politécnico se muestra orgulloso de “poder ofrecer a nuestras madres, hermanas, amigas, esposas y compañeras un mayor nivel de tranquilidad con la posibilidad de una detección temprana de cáncer de mama. Y sobre todo ayudarles a un diagnóstico con un procedimiento sin molestias, porque no se requiere comprimir el pecho durante algunos minutos como en las tomografías”.

Thermy es un “equipo portátil de alta sensibilidad” integrado por una cámara térmica, procesador con tecnología Intel y dos monitores de referencia: uno para que la paciente pueda ver su estudio en tiempo real y el otro para la persona que efectúa el estudio. El operador no ve a la paciente ni tiene contacto físico con ella.

En un espacio pequeño la paciente se sienta en un banco con su bata y se descubre por completo el torso durante unos minutos para aclimatar la temperatura de los senos a la de la habitación. Se toman tres imágenes frente a la cámara para obtener la termografía. El análisis digital de las imágenes termográficas o infrarrojas se realiza en segundos y el resultado del estudio está listo en alrededor de 15 minutos.

Merino asegura que se trata de un estudio indoloro, no invasivo y 100% seguro porque no se usan rayos X y por eso mismo se pueden efectuar estudios más frecuentes: dos por año.

Además manifiesta que el fácil acceso al estudio brinda la posibilidad de extenderlo a mujeres de 20 años y más porque se trata de un segmento de la población desatendido cuya mayoría no cuenta con recursos para una mamografía. Cabe recordar que el método de la mastografía se efectúa en México a partir de los 40 años y en otros países a partir de los 50, pero en México 15% del total de casos se presenta en mujeres jóvenes menores de 40.

El dispositivo es una realidad y en la actualidad se efectúa el proceso de manufactura del producto en su forma modular, que estará disponible para su comercialización en el mes de marzo.

Con el equipo Thermy se han realizado tres mil 700 estudios gratuitos en la clínica FUCAM AC, con más de 90% de sensibilidad en las pruebas preliminares y la detección de más de 140 casos positivos confirmados por mastografía y biopsia.

Recuerda el emprendedor que uno de sus compañeros de proyecto y de carrera viajó a Brasil a un intercambio académico con la Universidad Federal Fluminense; a su regreso les comentó sobre el auge y la importancia en aquel país de la termografía en la medicina.

En aquel tiempo estaban definiendo en UPIITA el proyecto final para obtener el título de ingeniero en Biónica y se interesaron en esta técnica de medición de la temperatura sin contacto físico. Les llamó la atención que la termografía permite el monitoreo de funciones fisiológicas que se reflejan en variaciones de temperatura en la piel a través de cámaras infrarrojas. Se trata de una tecnología de gran importancia para los médicos que se dedican a hacer investigaciones y diagnósticos.

No tardaron en concluir la idea de crear un dispositivo centrado en la detección del cáncer de mama porque la termografía infrarroja es una técnica de diagnóstico que no es invasiva (no produce dolor ni emite radiación) y puede ayudar a detectar la existencia de hipertermia (temperatura corporal alta).

Este 2021 los creadores del instrumento de detección de cáncer de seno van a promoverlo entre los sistemas de salud públicos y privados con la idea de que lo integren a sus clínicas y hospitales y así puedan efectuar estudios gratuitos o a bajo costo a mujeres de distintas edades y condiciones socioeconómicas.

“Hay que tomar en cuenta que en México existen más de 30 millones de mujeres mayores de 25 años, es decir, mujeres con necesidad de monitoreo para detección temprana de cáncer de mama; por eso urge la entrada en funcionamiento de Thermy y su adopción paulatina por la comunidad médica”, comparte Merino.

Cáncer de mama en México y el mundo

El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres en todo el mundo. Se estiman alrededor de 1.7 millones de casos nuevos cada año y se producen cerca de 458 mil defunciones por cáncer de mama, siendo entre los tumores malignos la principal causa de muerte en las mujeres (OMS).

Esta tendencia también se observa en el país: en 2018 se registraron 314 mil 499 defunciones femeninas: 44 mil 164 fueron causadas por tumores malignos; y de estas siete mil 257 por cáncer de mama. Este monto equivale a 16% del total de defunciones femeninas debidas a tumores malignos y la ubica en primer lugar de esta clasificación.

En 2019 por cada 100 mil mujeres de 20 años o más se reportaron 35.24 casos nuevos de cáncer de mama en México.

Se estima que en 2020 hubo 16 mil 500 casos nuevos.

En México es la segunda causa de muerte en la mujer y aunque la mayoría de los casos se observa después de los 40 años, en las últimas fechas existe un aumento de casos en mujeres que rondan los 30 años.

Cáncer de mama y Covid-19

Según una encuesta de la Fundación Salvati 86% de las pacientes que enfrentan el cáncer de mama ha interrumpido su tratamiento; 64% declaró que no ha podido retomar su tratamiento y hasta el momento desconoce la evolución de su enfermedad.

Casi 38% de las encuestadas afirman que suspendieron su tratamiento a causa del Covid-19.

Nuevo León ha sido el estado más golpeado por esta situación, donde 87% de las pacientes cortó su tratamiento debido al desabasto de medicamentos.