“Así comienza una expansión que dura más de 500 años y en la que gradualmente Roma se apodera de las tierras que rodean el Mediterráneo, de buena parte de Europa y de Asia menor.
“El ápice del imperio romano coincide con su época de máximo esplendor, a la vez que coincide con el inicio del colapso de su civilización.
“Durante la época de Constantino, el ejército y la clase política acaparaban casi la totalidad del capital, que equivale a la energía del sistema.
“La enorme complejidad de la sociedad romana era insostenible energéticamente. Se necesitaba seguir conquistando más tierra para mantener el flujo de energía (modelo de huida hacia delante) pero esta tarea era prácticamente imposible por dos factores fundamentales.
“Primero, el imperio romano era demasiado grande para poder defenderlo de las invasiones y al mismo tiempo organizar invasiones de otras tierras. El ejército, a pesar de ser grande, era insuficiente; y, segundo, las tierras circundantes al imperio no eran tierras fértiles, por lo que la inversión en su conquista no sería amortizada a corto plazo con altas dosis de energía.
“Por otro lado, las instituciones romanas cada vez exprimían más las fuentes de energía con impuestos mayores, generando sobreexplotación y descontento entre la población más pobre.
“En este fenómeno cabe resaltar el efecto de la privatización romana. Los cargos políticos que habían amasado una fortuna y los miembros de las instituciones militares enriquecidas por las guerras de conquista decidieron comprar las tierras públicas más fértiles, dedicadas al cultivo dentro del imperio. Esas tierras tan productivas fueron entonces residencias de lujo de las personalidades romanas de la época, perdiéndose así espacios fértiles para el cultivo (relación con la huerta de Murcia) o pasaron a convertirse en latifundios (modelo de los dinosaurios).
“Los campesinos se vieron obligados a ocupar peores tierras o incluso a encontrarse en el desempleo, necesitando subsidio por parte del Estado. Algunos, como única salida, se enlistaron en el ejército, aumentando aún más los gastos en complejidad y reduciendo la entrada de energía en el sistema”.
Colapso
“En último término podemos afirmar que la prosperidad del imperio romano hizo que florecieran numerosas organizaciones.
“Cada una de estas instituciones estaba compuesta por una enorme red de personalidades que eran sumideros de energía debido a la enorme corrupción y al egoísmo de cada nudo.
“En esta red se originaron tensiones intra e interinstitucionales, traducidas en traiciones, asesinatos, golpes de Estado, luchas religiosas y comerciales. Estos factores impulsaron todavía más el derrumbe y ayudaron a que el sistema colapsara (modelo del castillo de naipes).
“Cuando el sistema no pudo mantenerse, colapsó, pasando de un Estado de baja entropía (alta energía potencial) con estructuras sociales complejas y urbes masivas, a un Estado de alta entropía con pequeños núcleos de población desorganizados y generalistas (paso a la alta edad media europea).
“Roma llegó a alojar más de un millón y medio de habitantes, pero tras el colapso pasó a contar apenas con unos diez mil ciudadanos ( https://radiononguen.net/inicio/blog/el-colapso-de-las-sociedades-complejas/) ”.