Fiat ¿lux?

Me dice una amiga empresaria: “Somos muchos los esclavos que estamos pagando penitencia ajena, deudas nacionales, sin deberla ni temerla.

Guillermo Fárber
Columnas
¿Cuántos barriles de petróleo me das a cambio de mil toneladas de trigo?
Foto: Creative Commons

Me dice una amiga empresaria: “Somos muchos los esclavos que estamos pagando penitencia ajena, deudas nacionales, sin deberla ni temerla. ¿Qué tan absurdo sería que hubiera un ‘borrón y cuenta nueva’ general para individuos, familias, empresas, países? Lo que no hay es dinero; lo que sí hay, aunque sea poco, son recursos naturales. ¿Estaría muy alucinado que se volviera a empezar de cero? Como si hubiera habido un Apocalipsis, pero sin que haya Apocalipsis. ¿Qué pasaría si hubiera un simulacro de catástrofe mundial y ¡fum! desapareciera toda la lana que existe en bancos, así como todas las deudas y prórrogas y créditos y demás. ¿Vuelta al trueque? Ejemplo: Canadá le dice a Arabia: ‘¿Cuántos barriles de petróleo me das a cambio de mil toneladas de trigo?’ Empiezan a negociar: 500, 600, ni tú ni yo, etcétera. ¿Qué tan absurdo sería que desapareciera el dinero? Nosotros ya tenemos rato haciéndolo con algunos clientes. El dinero lo usamos nada más como unidad de medida para negociar. Nosotros les prestamos servicios y ellos nos ‘pagan’ con sus productos o en consumos en sus establecimientos. Eliminamos por completo la necesidad de usar el dinero entre cliente y proveedor”.

Año del Jubileo

Fiat lux significa “Que se haga la luz”.Proviene del Génesis: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra./ Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas./ Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz./ Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas”.

Pero luego llegó (más bien regresó, porque se trata del sistema monetario más primitivo de la humanidad, aunque nos lo presentan como “moderno”) el sistema de dinero virtual, inexistente, puro crédito fantasmagórico: el dinero FIAT, que es el único que hoy rige globalmente, en forma total desde 1971, cuando Nixon “cerró la ventanilla del oro” y dejó al dólar sin respaldo alguno, suspendido en el aire, cual magazo de feria.

Así se hundió en la negrura el “sistema” monetario internacional. Todo lo contrario del mensaje bíblico: Fiat pecunia… y se hizo la oscuridad. Hoy este castillo virtual se está derrumbando y amenaza con aplastarnos a todos.

En la tradición hebrea el Jubileo es un año especial marcado por el perdón de los pecados y la remisión de las deudas. La ley de Moisés marca que debía celebrarse cada medio siglo. Durante ese año el jefe del hogar debía traer a casa a sus miembros ausentes, las propiedades embargadas debían retornar a sus dueños anteriores, los esclavos debían ser liberados, y las deudas, condonadas.

Mi amiga empresaria intuye que esto se desploma y ella se prepara. Como por supuesto no habrá Jubileo (no lo permitirían ni muertos los usureros internacionales), no hay opción: aunque suene melodramático (pero así será) como la película de 2007 There will be blood.