ARANCELES COMO MISILES

La Organización Mundial del Comercio prácticamente ha sido borrada del mapa.

Alberto Barranco
Columnas
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Foto: Especial
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Calificada por los críticos del nuevo gobierno como incongruente e incoherente la postura de prudencia del presidente Andrés Manuel López Obrador frente a la andanada de vejaciones de la Casa Blanca a nuestros migrantes y las presiones para detener la ola de centroamericanos que usan al país como trampolín para llegar a Estados Unidos, lo cierto es que un enfrentamiento frontal sería suicida para México.

Ensoberbecido en su presunta postura nacionalista de defensa de empleos el mandatario de la vecina nación del norte ha cambiado misiles por aranceles para aplastar a los países que a su juicio le roban inversiones.

De haberse cruzado de brazos el país frente a la exigencia de controlar la frontera sur la represalia habría sacado de su mercado a nuestros productos estelares de exportación, empezando por los automóviles.

La ofensiva de Donald Trump, en paralelo, habría golpeado nuestros productos perecederos al colocar uno y otro embudo en las aduanas para volver lento el tráfico, con la novedad que de pronto pudieran colocarse algunas barreras de carácter fitosanitario.

Pese a ello el gobierno ha evitado el uso de la violencia para detener el flujo y de pasadita se ha reforzado la protección para migrantes en proceso de cruzar el territorio, negándose en paralelo a constituirse como tercer país seguro; es decir, refugio temporal de migrantes que solicitan asilo a la nación de las barras y las estrellas.

Reversa

Declarada una guerra comercial de Estados Unidos a China el último parte de batalla es inaudito: mientras el país de la muralla le impone a su rival aranceles o impuestos de importación por 50 mil millones de dólares (aumentará a 75 mil millones de dólares a partir de este 1 de septiembre), este le responde con un golpe cinco veces mayor: 250 mil millones.

Si antes el impuesto de ingreso para los productos estelares Made in China era de 25% de su precio de aduana, hoy es de 30.

En el camino el país del Extremo Oriente ha sido rebasado como el principal proveedor de Estados Unidos, colocándose a México en el relevo, considerando al monto de facturación.

Y en este marco la Organización Mundial del Comercio, balanza para el equilibrio en la relación mercantil de las naciones, prácticamente ha sido borrada del mapa.

Si a partir del nacimiento en el balneario de Punta del Este, Uruguay, del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio conocido como GATT se abrió el camino hacia el libre comercio, hoy se camina en reversa.

¿Nos arriesgamos al ojo por ojo con Estados Unidos?