UNA SIMBIOSIS CADA VEZ MÁS ESTRECHA

“El escaneado y la impresión 3D abrieron la puerta a nuevas formas de creación artística”.

Arturo Moncada
Ciencia
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Desde las primeras pinturas hasta la producción de instrumentos musicales y la cinematografía: el arte, tal como lo entendemos hoy, sería simplemente imposible si no hubiera recurrido al avance tecnológico de la humanidad.

A lo largo de la historia elementos como la tinta, el papel y el vidrio, pasando por las cámaras fotográficas, los micrófonos y las computadoras, han permitido nuevas formas de arte.

Sin ellos no hubieran podido realizarse las pinturas, los ornamentos, la fotografía, el cine y las obras digitales contemporáneas que llenan museos y galerías.

Avance

Sin duda mucho del avance en el arte se ha logrado gracias a un progreso técnico específico; una tecnología cuya existencia permite al artista el desarrollo y creación de nuevas expresiones artísticas.

Realidad virtual, Inteligencia Artificial (IA), videos 360, códigos abiertos e impresión 3D son cada vez más utilizados para la planeación o creación de obras de diversos artistas. Y viceversa: son numerosos los casos en que los inventores de tecnología se inspiran en el arte para crear nuevos dispositivos que faciliten o mejoren nuestra vida cotidiana.

Fabián Barros, coordinador académico de la Licenciatura en Diseño, Arte y Tecnología de la Universidad ORT Uruguay, indica que “cada vez es más necesaria la visión de los artistas para descubrir nuevas aplicaciones, nuevos recursos expresivos y nuevas maneras de dialogar con la tecnología”.

Agrega: “La carrera que ejerzo es una propuesta transversal e integral, articulada por proyectos artísticos y expresivos, cuyo nivel de complejidad aumenta en la medida en que se asimilan las herramientas metodológicas y los recursos tecnológicos para ofrecer aportes significativos a la sociedad. El uso de robótica, electrónica y programación, videoarte, mapping y performance constituye una aproximación para un futuro creativo”.

Aplicaciones

Sin duda la tecnología y el arte se encuentran en clara simbiosis. Algunos ejemplos de ello son la IA y el diseño 3D, entre otros.

Hace unos días la consultoría de investigación tecnológica Gartner informó que una de las técnicas de IA que más impacto causa en el mercado artístico es la Inteligencia Artificial Generativa. Se trata de un conjunto de métodos de Aprendizaje Profundo (Deep Learning) que aprenden sobre contenido u objetos a partir de sus datos. Estos se utilizan para generar artefactos o dispositivos completamente nuevos, originales y realistas. En este sentido, las redes generativas antagónicas o GANs sirven para crear imágenes, obras de arte o música desde cero.

Pero la IA también se ha convertido en una herramienta determinante para recuperar pinturas, para ver detrás de los trazos superficiales o para crear, con mayor o menor acierto, nuevas obras.

Una de las grandes ventajas de la IA es su capacidad para procesar en tiempo récord una enorme cantidad de datos. Un ejemplo de ello fue el identificar por medio de esta técnica al autor de la obra La francesa Laura, como texto de Félix Lope de Vega. El manuscrito en poder de la Biblioteca Nacional de España, cuya autoría se desconocía, fue sin duda un desafío para Transkribus, una plataforma para el reconocimiento de texto, análisis de imágenes y reconocimiento de estructuras de documentos históricos alimentado con más de 31 millones de páginas de textos.

Asimismo, la obra conocida como De Brécy Tondo podría ser una obra maestra del pintor italiano renacentista Rafael, de acuerdo con investigadores de las universidades de Nottingham y de Bradford que utilizaron tecnología de IA de reconocimiento facial para identificar a su autor. Los expertos detectaron que los rostros de la virgen y niños en dicha pintura, que ha sido investigada durante más de 30 años, eran idénticos a los del retablo de La Madonna Sixtina de Rafael. El análisis de las imágenes digitales y la comparación de las figuras en ambos trabajos detectaron que los rasgos faciales de las madonas eran 97% similares y que los rasgos faciales de los pequeños plasmados eran 86% idénticos.

Por otra parte, tecnologías como el escaneado y la impresión 3D abrieron la puerta a nuevas formas de creación artística. La libertad de diseño de la impresión 3D permite al artista crear formas, esculturas, estructuras y conceptos que serían imposibles con otras técnicas de fabricación.

En nuestro país el Centro Multimedia fue el primer espacio que llevó la tecnología a distintas comunidades de artistas de México y Latinoamérica. Este sitio ha propuesto diversos programas de residencias y exposiciones donde resultan fundamentales la impresión 3D y la IA.

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Arte para todos

En la actualidad la producción y comercialización de las artes tiene una relación directa con el internet, ya que las galerías físicas ya no son tan comunes: ahora los artistas exhiben sus obras por una plataforma en la red, dando facilidades a todo mundo para admirarlas por medio del llamado Net Art, el cual engloba a todas las disciplinas artísticas creadas para ser difundidas en la red como pintura, escultura, cinematografía, fotografía, diseño gráfico, diseño de modas, arquitectura, danza, literatura, música, etcétera.

Diego Levis, doctor en Ciencias de la Información, señala que se debe cuidar no caer en el extremo de dar valor casi exclusivo a la tecnología cuando se habla de arte. “Las herramientas por sí solas no representan nada: hace falta la creatividad que pone el artista para que una obra tenga factores más profundos”, afirma.

La tecnología es solo un medio; la expresividad del espíritu humano, el origen del arte.

Tendencias

Mayor demanda de productos y servicios que combinen habilidades artísticas y técnicas en una gama más amplia de dominios, así como una mayor capacidad de las empresas para entregarlos.

Avances en la aplicación de la realidad virtual y aumentada, creando nuevas plataformas de expresión artística.

Una creciente omnipresencia de los juegos y las plataformas de juegos, estableciendo vínculos entre las actividades creativas y otros campos, como la IA y el aprendizaje automático.

Herramientas digitales más accesibles y de mayor uso con fines creativos en una amplia gama de contextos.

Mayor colaboración, impulsada por la necesidad de disponer de más habilidades altamente especializadas de todo

el sector de las artes y la tecnología, para entregar proyectos más ambiciosos.

Mayor presencia de la IA en el sector creativo a medida que los sistemas de recomendación son frecuentemente utilizados y se vuelven más precisos e influyentes.

El surgimiento de la “inteligencia artificial creativa” produce contenido para consumo masivo e incluso permite generar contenidos personalizados para particulares en tiempo real.

Más participación colectiva en proyectos artísticos.

El papel cada vez mayor de los datos, ya que un Internet de las Cosas (IoT) omnipresente disminuye el límite entre espacios físicos y analógicos.