Actualmente los descubrimientos de arte rupestre mantienen una amplia atención y su estudio está directamente vinculado al origen de los signos/símbolos como sistemas de comunicación visual de tipo gráfico en la era del paleolítico.
Reflexionar sobre el significado del arte paleolítico nos permite acercarnos al conocimiento de nuestros primeros pensamientos, a la idiosincrasia humana y al origen de los símbolos como primer sistema de comunicación gráfica, una constante de la humanidad a la que hoy día seguimos recurriendo.
En este contexto, conocer la antigüedad de una obra rupestre extiende nuestra comprensión sobre las culturas humanas tempranas.
Sin embargo, fechar una obra de este tipo es una de las tareas más difíciles y por ello un equipo de científicos codirigido por investigadores de la Universidad australiana de Griffith, la Agencia Nacional de Indonesia y la Southern Cross University presenta un nuevo método para lograr datar con más precisión estas obras.
Técnica
El novedoso método de análisis aplica un escaneo a imágenes en serie por ablación láser (serie LA-U), lo que permite datar capas diminutas de carbonato cálcico que se han formado sobre la obra.
“En resumen, el método es más preciso y eficiente”, explica el arqueólogo Maxime Aubert, investigador de la Universidad de Griffith. “Este es un avance significativo en la datación de arte rupestre que se podrá utilizar en el futuro, ya que requiere muestras mucho más pequeñas y reduce el daño a las obras. El método se podrá aplicar a otras pinturas y posiblemente en otros contextos geológicos como la arenisca”, agrega.
Gracias a este método el equipo de investigadores logró datar una pintura que retrata una historia con tres figuras humanas que interactúan con un cerdo salvaje ubicada en la cueva caliza de Leang Karampuang, en la región de Maros-Pangkep, al sur de la isla de Célebes o Sulawesi, en Indonesia.
La nueva técnica de datación reveló que esta obra se pintó hace al menos 51 mil 200 años. “Es digno de mención que el arte rupestre más antiguo que hemos encontrado hasta ahora en Sulawesi consiste en escenas reconocibles: es decir, pinturas que representan a seres humanos y animales interactuando de tal manera, que podemos deducir que el artista pretendía comunicar una narración de algún tipo”, apuntó Adam Brumm, profesor de arqueología del Centro Australiano de Investigación sobre la Evolución Humana (ARCHE) de Griffith.
Brumm indicó que el hallazgo representa algo novedoso, ya que la visión académica de las primeras pinturas rupestres figurativas era que consistían en paneles con una sola estampa, en los que no se apreciaban escenas evidentes, y que las representaciones pictóricas de relatos no eran evidentes.
Homo sapiens
Asimismo, la datación de estos yacimientos de la isla de Célebes demuestra que las pruebas de narración de historias tienen un origen mucho más profundo y antiguo que evidencias similares del arte rupestre europeo, como señala Adhi Agus Oktaviana, especialista indonesio en arte rupestre de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación en Yakarta, que lideró el estudio.
“Nuestros resultados son muy sorprendentes: ninguna de las famosas obras de arte en cuevas europeas de la Edad de Hielo es tan antigua como esta, a excepción de algunos controvertidos hallazgos en España”, indicó.
Y es que investigaciones anteriores sugerían que el arte rupestre surgió al menos al mismo tiempo en Europa Occidental y el Sudeste Asiático, pero estos nuevos hallazgos demuestran que el arte rupestre es más antiguo en Asia.
Independientemente de si el arte representa una cacería u otro acontecimiento, es probable que sea la historia más antigua contada con imágenes. Los científicos creen que los artistas fueron Homo sapiens, nuestra propia especie, cuando arribaron a esas islas del sudeste asiático.
El arte no es simple, sino “bastante avanzado”, de acuerdo con Aubert, “y demuestra la habilidad mental de las personas de esa época”.
La capacidad para contar historias es una característica que se ha considerado fundamental en la evolución cultural humana. La evidencia más antigua son los nódulos de ocre grabados encontrados en Sudáfrica y datados en 100 mil años. Después, las evidencias avanzan 50 mil años hasta este último hallazgo. “No hay nada más en el medio de lo que estamos actualmente al tanto”, admite Aubert, aunque se muestra confiado en próximos descubrimientos: “Probablemente encontraremos arte rupestre más antiguo”.
Características del arte rupestre
Las pinturas rupestres de la era paleolítica encontradas hasta la fecha tienen temáticas más o menos similares.
Por lo general muestran animales salvajes y símbolos abstractos. La mayoría de los animales dibujados son mamuts, bisontes, caballos, ciervos y renos, a menudo heridos con flechas o lanzas de cacería.
A pesar de hallarse a miles de kilómetros unos de otros, muchos dibujos rupestres fueron hechos con materiales muy similares: pigmentos de carbón vegetal, heces y otros fluidos corporales, hematita, arcilla y óxido de manganeso, probablemente mezclados con grasa animal, saliva, sangre o algún aceite como aglutinante.
En cuanto al uso del color, por lo general en el arte rupestre priman uno o dos: negros, rojos y marrones.
Las técnicas utilizadas para las figuras animales incluían a menudo raspar la pared con alguna piedra o herramienta.
Fuente: Concepto