SATÉLITES: DE IMPULSORES TECNOLÓGICOS A CONTAMINANTES ESPACIALES

“El verdadero peligro es la velocidad a la que se mueven estos objetos”.

Arturo Moncada
Ciencia
BASURA ESPACIAL

La basura espacial es un tipo de contaminación procedente de fragmentos de asteroides y principalmente de desechos artificiales originados por la actividad humana en el espacio: desde que el ser humano comenzó a explorar el Cosmos, también empezó a ensuciarlo.

También conocida como basura orbital, la basura espacial engloba cualquier pieza o resto dejado por el ser humano en el espacio y cuyo origen, por tanto, se encuentra en la Tierra.

Estos desechos espaciales pueden ser tan grandes como un satélite inactivo similar al tamaño de un automóvil o tan pequeño como una escama de pintura. El verdadero peligro es la velocidad a la que se mueven estos objetos: más de 28 mil kilómetros por hora los convierte en auténticos proyectiles.

Desechos

En 1957, tras el inicio de la carrera espacial, el Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD) comenzó a recopilar una base de datos con todos los desechos. El primero de estos desechos fue el satélite Sputnik, lanzado por la antigua Unión Soviética ese mismo año. En la actualidad, según la Agencia Espacial Europea (ESA), hay alrededor de 900 mil objetos en el espacio con un tamaño de entre uno y diez centímetros y unos 34 mil más grandes de diez centímetros.

Si bien la actividad espacial, en particular los satélites, sustentan muchos aspectos del modo de vida moderno —desde la comunicación y el acceso a internet hasta la recopilación de datos meteorológicos para la investigación del clima y la navegación aérea—, los satélites se han vuelto uno de los grandes contaminantes espaciales; y no solo como desechos.

Una investigación de la Escuela de Ingeniería Viterbi de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, reveló que cuando los satélites obsoletos vuelven a entrar en la atmósfera terrestre y se desintegran liberan pequeñas partículas de óxido de aluminio que erosionan la capa de ozono de la Tierra.

Joseph Wang, investigador en Astronáutica de la Universidad del Sur de California y autor principal del estudio, indicó que los óxidos de aluminio desencadenan reacciones químicas que destruyen el ozono estratosférico que protege a la Tierra de la dañina radiación ultravioleta.

“Los óxidos no reaccionan químicamente con las moléculas de ozono, sino que desencadenan reacciones destructivas entre el ozono y el cloro que agotan la capa de ozono. Como los óxidos de aluminio no son consumidos por estas reacciones químicas, pueden seguir destruyendo molécula tras molécula de ozono durante décadas a medida que descienden por la estratosfera”, afirmó.

El estudio indicó que la presencia de estas partículas se ha multiplicado por ocho entre 2016 y 2022; y se prevé que siga aumentando con el creciente número de satélites en órbita terrestre baja.

Conflicto

Muchas de las nuevas tecnologías requieren de internet y los satélites en órbita baja terrestre encargados de dar este servicio tienen una vida útil breve, de unos cinco años. Luego las empresas deben lanzar satélites de reemplazo para mantener el servicio de internet, lo que continúa un ciclo de obsolescencia programada y contaminación no planificada.

El estudio apunta que, de los ocho mil 100 objetos en órbita baja terrestre, seis mil son satélites Starlink lanzados en los últimos años, pero la demanda de cobertura global de internet impulsa un rápido aumento de los lanzamientos de enjambres de pequeños satélites de comunicación. SpaceX es el líder en esta empresa, con permiso para lanzar otros doce mil satélites Starlink y hasta 42 mil planeados. Amazon y otras empresas de todo el mundo también planean constelaciones que van desde tres mil a 13 mil satélites, manifestaron los autores del estudio.

Hasta ahora se había prestado poca atención a los contaminantes que se forman cuando los satélites caen a la atmósfera superior y se queman.

Los estudios anteriores sobre la contaminación de los satélites se centraron en las consecuencias de propulsar un vehículo de lanzamiento al espacio, como la liberación de combustible para cohetes.

Este nuevo estudio es la primera estimación realista de la magnitud de esta contaminación de larga duración en la atmósfera superior y es el primer llamado para afrontar esta problemática.

Tipos de basura espacial

De acuerdo con la ESA, los desechos espaciales incluyen:

• Carga útil Se refiere principalmente a satélites. Incluye los fragmentos como resultado del deterioro o de colisiones.

• Cohetes Restos de las etapas empleadas para poner misiones en órbita. También incluye los fragmentos como resultado del deterioro o de colisiones.

• Objetos relacionados con las misiones Por ejemplo, herramientas perdidas, como tornillos, cables, cámaras, etcétera.

Por su tamaño, los desechos espaciales se clasifican de este modo:

• Menos de un cm Se estima que hay más de 128 millones de estos fragmentos y en su mayoría son indetectables.

• Entre uno y diez cm Se calcula que hay unos 900 mil en órbita y su tamaño puede ir desde el de una canica al de una pelota de tenis.

• Más de diez cm Estos objetos incluyen desde herramientas perdidas en misiones hasta satélites fuera de servicio.

Fuente: ESA