Sin duda alguna internet ha revolucionado la vida de millones de personas y ha transformado a las sociedades en múltiples aspectos: desde su creación registra una evolución sin precedente comparado con otras tecnologías y poco queda de aquella primera red estática concebida para transportar unos cuantos bytes o enviar un pequeño mensaje entre dos terminales, pues hoy cantidades infinitas de información son cargadas y descargadas en ese gigante tecnológico.
En efecto, hasta hace no mucho tiempo internet era un simple repositorio de información donde solo aquellas personas capaces de entender y manipular códigos eran las encargadas de publicar y mantener contenidos.
Pero ahora todo mundo es parte fundamental de la llamada red de redes, gozando de la posibilidad de generar contenidos y comentar los existentes.
Impulso
Desde su creación en el siglo XX el desarrollo de internet ha experimentado un crecimiento exponencial en cuanto a sus capacidades y posibilidades de operabilidad en las últimas décadas.
Fue en la década de 1990 cuando observó un crecimiento muy significativo y se convirtió en una herramienta accesible para el público en general, introduciendo navegadores web de fácil uso, dando lugar a la Web 1.0, mientras que en la década de 2000 surgió la Web 2.0, caracterizada por la participación en la red de los usuarios, favoreciendo la creación de contenido en línea, la interactividad y la personalización de contenidos.
Actualmente la estela del desarrollo de internet continúa por el sendero de la transformación a todos los niveles en lo que se ha denominado Web 3.0 o Web Semántica: una evolución del panorama actual que supone la búsqueda y procesamiento del significado del contenido en línea.
En última instancia, lo que la Web3 persigue es la descentralización y la interoperabilidad entre sistemas y plataformas, por lo que los datos nunca dependerían de un organismo central y serían siempre accesibles desde diferentes sistemas y aplicaciones con base en protocolos peer-to-peer (P2P) y permitiendo al usuario gestionar y monetizar sus propios datos y activos digitales.
Asimismo, la integración y convergencia de tecnologías cobraría mayor protagonismo al utilizar de manera conjunta desarrollos como la realidad mixta, la Inteligencia Artificial (IA) o la minería de datos.
Es por ello que los expertos expresan que la Web3 cambiará fundamentalmente la World Wide Web (WWW) tal y como es conocida actualmente: la relación entre el productor de contenido y el consumidor se redefine.
Para algunos, esta web descentralizada representa lo que supuestamente pretendía ofrecer internet en sus orígenes, la verdadera WWW, buscando empoderar a las personas para crear, compartir y poseer información y conocimiento en la red.
Tecnologías
El avance tecnológico y el rumbo hacia una sociedad más digitalizada y conectada ocasionan una transformación acelerada del internet. Entre las tecnologías que prometen un cambio radical destacan las siguientes.
Internet 5G La quinta generación de tecnología de redes móviles está desencadenando una revolución en la conectividad. Con velocidades de descarga más rápidas y una latencia reducida, 5G allana el camino para aplicaciones y servicios previamente impensables, como la realidad virtual y aumentada, el Internet de las Cosas (IoT) y la telemedicina de alta calidad.
Internet Cuántico La computación cuántica, aún en desarrollo, es una tendencia que promete cambiar la forma en que se procesa la información en internet ante el potencial de realizar cálculos a velocidades asombrosas y abordar problemas de seguridad en línea de una manera sin precedentes.
IoT Esta tecnología está cambiando la forma en que se interactúa con los dispositivos en la vida cotidiana. En el futuro habrá aún más objetos conectados a internet, desde electrodomésticos inteligentes hasta coches autónomos.
Realidad virtual (VR) y Realidad aumentada (AR) Este conjunto de técnicas permite al usuario experimentar otra forma de ver el mundo digital. En los próximos años estas tecnologías se volverán más accesibles y sofisticadas, ofreciendo mezclar la realidad física con elementos digitales de una manera más natural.
IA La Inteligencia Artificial seguirá creciendo en importancia en los próximos años. Se esperan avances significativos en el procesamiento del lenguaje natural, la comprensión de voz y la capacidad de las máquinas para aprender y adaptarse.
Blockchain Ofrece una forma segura y descentralizada de almacenar registros y verificar transacciones, lo que tiene aplicaciones que van desde la gestión de identidad hasta la trazabilidad de productos.
Seguridad y privacidad A pesar de los importantes beneficios que puede conllevar la evolución de internet hacia la Web3 en términos de empleo, oportunidades empresariales, culturales o de conocimiento, entre otras, no se deben ignorar las potenciales amenazas y desafíos para la seguridad de este futuro común en que todos nos veremos involucrados. Por ello se espera un enfoque más riguroso en la protección de los datos personales y una mayor sofisticación en las medidas de seguridad en línea.
Características de la Web 3.0
• Descentralización Debido a que la información se encontraría en función de su contenido, podría almacenarse en múltiples ubicaciones simultáneamente y, por lo tanto, descentralizarse.
• Cero confianzas y cero permisos Además de la descentralización y tener como base software de código abierto, la Web3 también será sin confianza (es decir, la red permitirá que los participantes interactúen directamente sin pasar por un intermediario confiable) y sin permiso (lo que significa que cualquiera puede participar sin autorización) de un órgano de gobierno.
• IA y aprendizaje automático En la Web3 las computadoras podrán comprender la información de manera similar a los humanos, a través de tecnologías con base en los conceptos de la Web Semántica y el procesamiento del lenguaje natural. La Web 3.0 también utilizará el aprendizaje automático, que es una rama de la IA que utiliza datos y algoritmos para imitar cómo aprenden los humanos, mejorando gradualmente su precisión.
• Conectividad y ubicuidad La información y el contenido están más conectados y son ubicuos; se accede mediante múltiples aplicaciones y con un número cada vez mayor de dispositivos cotidianos conectados a la web; un ejemplo de lo cual es el IoT.