DÍA MUNDIAL DEL INTERNET, POR UNA CIUDADANÍA DIGITAL

Con esta poderosa herramienta no existen ya fronteras para la comunicación ni las barreras tradicionales de tiempo y espacio.

Arturo Moncada
Ciencia
Copia de COLUMNAS (1920 × 1080 px)-19.png

El mundo vive actualmente en una nueva sociedad globalizada unida a través de las nuevas tecnologías e internet, la cual es, sin duda, la herramienta digital de interacción relacional más utilizada en el planeta. Hoy cantidades infinitas de información son cargadas y descargadas en esta red electrónica.

Y es que internet ha cambiado el comercio, la educación, el gobierno, la salud y la forma de relacionarnos, así como la manera de hacer ciencia, entre otros muchos desarrollos.

Con esta poderosa herramienta digital no existen ya fronteras para la comunicación ni las barreras tradicionales de tiempo y espacio.

Así, en general, internet influye en nuestra vida cotidiana, rompe las barreras geográficas, une a las personas en torno a nuevas comunidades, genera más oportunidades y bienestar individual y colectivo.

Impacto

Ante su importancia y beneficios, el 17 de mayo se celebra el Día Mundial de la Sociedad de la Información o Día Mundial de Internet. En esta fecha se busca dar a conocer el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el internet para reducir la brecha digital, fomentando el desarrollo económico y social, así como la mejora de servicios de educación, salud y seguridad a nivel internacional.

El lema para seguir este año es Ciudadanía Digital, derechos y oportunidades.

Frente a las nociones de ciudadanía como participación institucional o inclusión, diversos organismos internacionales plantean la importancia de desarrollar habilidades digitales en los ciudadanos y sobre todo en las nuevas generaciones, así como de mejorar los canales de participación y comunicación del sector público con la ciudadanía.

Hoja de Ruta

A fin de impulsar el reto sobre Ciudadanía Digital, derechos y oportunidades, el Banco Mundial (BM) trabaja este concepto bajo un documento que ofrece criterios para evaluar programas de ciudadanía digital. Más específicamente, la Participación Ciudadana Digital (DCE, por su siglas en inglés) la cual define como el uso de nuevos medios tecnológicos digitales de información y comunicación para crear o mejorar los canales de comunicación que facilitan la interacción entre los ciudadanos y los gobiernos o el sector privado.

El DCE puede usarse para mejorar la toma de decisiones a través de una participación ciudadana más efectiva, representación y expresión, o para mejorar los resultados de desarrollo.

Además, aborda preguntas específicas: ¿Agregar tecnología digital al proceso de participación ciudadana realmente proporciona formas más rápidas, más baratas y fáciles para que los ciudadanos se involucren con el Estado u otros proveedores de servicios? ¿Pueden las tecnologías digitales reducir los costos de interacción para los gobiernos y ofrecer resultados de desarrollos mejorados y más específicos? ¿Qué riesgos conlleva esta nueva tecnología? ¿Ha cambiado la forma en que las personas se involucran y se comunican, para bien o para mal? Etcétera.

Considerando dichas preguntas orientadoras, el documento aporta herramientas para evaluar si algunos programas en el mundo promueven o no la participación ciudadana digital.

Por otro lado, diversos organismos abordan el concepto a fin de plantear la importancia de preparar a futuras generaciones para participar de la sociedad crecientemente digital.

Por ejemplo, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) propone garantizar que los niños, niñas y adolescentes se involucren de manera segura y efectiva con las tecnologías digitales, ya sea en el hogar, en la escuela y más adelante en la vida en el lugar de trabajo.

Asimismo, el organismo plantea que el compromiso efectivo con la tecnología digital incluya acceso y uso, reduciendo las brechas en el uso de las tecnologías digitales y las habilidades correspondientes, especialmente en niños, niñas y adolescentes más desfavorecidos.

A su vez, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), expone que es necesario ir más allá de las habilidades digitales o mediáticas e incluir capacidades cognitivas, críticas y creativas.

En consecuencia, define ciudadanía digital como “poder encontrar, acceder, usar y crear información de manera efectiva; interactuar con otros usuarios y con contenido de forma activa, crítica, sensible y de manera ética y navegar en el entorno en línea y de las TIC de manera segura y responsable, al mismo tiempo que conocer los propios derechos”.

Entre las iniciativas que impulsa la UNESCO en esta línea se encuentra Educación 2030, que tiene como objetivo asegurar una educación de calidad, inclusiva y equitativa, así como oportunidades de aprendizaje permanente para todos, abordando principalmente la brecha generacional y la de género.

Fomento al desarrollo

Sin duda, el Día Mundial de Internet es un recordatorio sobre los beneficios que internet ha dado a la sociedad. Si bien el uso de las tecnologías de información y comunicación en los hogares y empresas ha crecido en los últimos años, sigue existiendo una brecha entre los usuarios y no usuarios —brecha digital— que se puede atribuir a una serie de factores: la falta de infraestructura en particular en las zonas rurales, la falta de conocimientos de informática y habilidades necesarias para participar en la sociedad de la información, o la falta de interés en lo que la sociedad de la información puede ofrecer.

La Agenda 2030 propone entre sus prioridades la igualdad de género, el crecimiento económico sostenible, educación de calidad inclusiva y equitativa, y la construcción de infraestructuras resilientes, industrialización e innovación.

Para el desarrollo de una sociedad digital se propone una Agenda digital internacional en los próximos años que promueva, entre otros objetivos, el acceso a internet y su utilización por todos los ciudadanos, especialmente mediante actividades que apoyen la alfabetización digital y la accesibilidad.

Por otro lado, internet, al igual que la energía o el transporte, se ha convertido en una parte esencial de la infraestructura de los países, y en un factor de producción en casi cualquier actividad de toda economía moderna.

Una de sus mayores contribuciones al crecimiento proviene del hecho que internet reduce los costos y, en consecuencia, aumenta la eficiencia y la productividad de la mano de obra en prácticamente todos los sectores de la economía.

La conexión a internet y el acceso a la información en tiempo real ha cambiado la forma de acceder a los productos y servicios tradicionales. Sectores como el bancario o el comercio se han transformado gracias a la tecnología, y otros como el agrario ya están en camino. La banca digital, el comercio electrónico, la educación virtual, las aplicaciones móviles, las plataformas colaborativas, entre otras, son algunos ejemplos.

Es importante señalar que las posibilidades que ofrece la red para acceder a la cultura, el empleo, a la salud o a la veloz interconexión entre personas no paran de aumentar. Poder acceder a ellas es un derecho del que nadie ha de quedar excluido por razones de edad, raza, sexo, localización geográfica o nivel económico y social. Todo ello se conjuga con el acceso universal a la información, es decir, toda persona tiene derecho a buscar, recibir y difundir información.

Este derecho es parte integral del derecho a la libertad de expresión, la cual es considerada uno de los pilares fundamentales de la democracia. Este derecho a la libertad de expresión se ha adaptado a las nuevas tecnologías de la información: los usuarios pueden expresar sus ideas con una amplia cobertura. Por ello, no se concibe que esta nueva forma de libertad pueda ser controlada o limitada por una autoridad que pueda bloquear, filtrar, censurar o ejercer un poder disciplinario en la red mundial.

En el Día Mundial de Internet se propugna por una internet abierta que permita ejercer el derecho a expresarse sin intimidaciones o represalias, pues, en efecto, hoy existen graves vulneraciones a la libertad de expresión en la red mundial.

En la era de internet, expresar las ideas en tiempo real se ha vuelto algo cotidiano. Como señala el economista indio, Amartya Kumar Sen, “la libertad de expresión ejercida en la red mundial es un derecho individual de composición colectiva”.

Derecho al acceso a internet

El derecho de acceso a internet es reconocido por la Organización de las Naciones Unidas como un derecho humano fundamental, vinculado a la libertad de expresión.

En tal sentido, los estados y naciones deben garantizar su acceso sin restricciones. Entre los puntos a cumplir destacan:

-Promover el acceso universal a internet para garantizar derechos como la libertad de expresión, educación, atención de la salud y trabajo.

-Generar mecanismos regulatorios que fomenten el acceso a internet, especialmente en las poblaciones más vulnerables.

-Promover puntos de acceso públicos a tecnologías de información y comunicación.

-Concienciar a la población sobre el uso adecuado de internet, así como sus beneficios.

-Asegurar el acceso equitativo a internet para personas con discapacidad y adultos mayores.

Fuente: ONU

Numeralia internet 2023

La última edición del estudio anual Digital Report 2023 realizado por We Are Social, ofrece la siguiente investigación.

- Los usuarios de internet en el mundo son cinco mil 160 millones, que representa 64.4% de la población, y significa un incrementó un 1.9% de usuarios respecto de 2022.

- Los usuarios de internet en dispositivos móviles en enero de 2023 alcanzaron 68% de la población mundial, es decir, cinco mil 440 millones mil personas, un incremento de 3.2% interanual.

-En el ranking de países con mayor penetración a internet continúa liderando Emiratos Árabes Unidos, Irlanda, Noruega y Arabia Saudita con 99%. Le siguen Suiza con 98.54% y Dinamarca con 98.1%.

-En 2023 México ocupa la posición número 40, a pesar de que su porcentaje de penetración de internet sube hasta 78%.

-Los países con menor penetración a internet son Sudán del Sur y Somalia, ambos con menos de 10% de población conectada. De Corea del Norte no hay datos.

Fuente: Digital Report 2023