Frente a la crisis sanitaria que se registra en todo el mundo, sin duda la tecnología es pieza fundamental en la lucha para controlar y aminorar el avance de la pandemia de Covid-19: dentro de estos avances sobresale la electrónica, un apoyo fundamental en áreas como la computación, las comunicaciones, la termografía, la programación y un sinfín de campos tecnológicos.
Así, por ejemplo, con mejores cámaras de imágenes térmicas, telecomunicaciones, respiradores, señal de WiFi asistida con redes 5G, se combate el avance del coronavirus en el mundo.
El ingeniero en Electrónica, doctor en Ciencias y profesor investigador de posgrado en la ESIME Culhuacán del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Juan Carlos Sánchez García, señala que en general los desarrollos tecnológicos más importantes se dan en épocas de conflicto, como puede ser una guerra generalizada o una crisis de salud o económica.
Bajo estas circunstancias, indica, la innovación, la creatividad y la tecnología se deben poner al servicio de resolver estos problemas. A escala mundial “hay mucha actividad científica y tecnológica para apoyar el desarrollo de nuevas terapias, de nuevos sistemas de detención, de instrumentos que permiten la medición de signos vitales y otros posibles síntomas correlacionados con el coronavirus y que van desde la simple oxigenación de la sangre mediante la fotomiteografía con instrumentos no invasivos, hasta robots con sensores para tener trayectorias bien definidas y poder dirigirse hacia un enfermo; o robots con luz ultravioleta para desinfectar edificios, y arcos desinfectantes con sensores de presencia que activen válvulas con líquido a presión, tecnología de lo cotidiano hacia la salud”.
Asimismo “hay desarrollos para mascarillas con sensores térmicos para medir la temperatura, evaluar el aliento o lo que se exhala o respira. Son iniciativas que si bien algunas presentan mayores avances, hay esfuerzos en todos los ámbitos”, comenta.
—¿Qué papel juega la miniaturización de componentes electrónicos en esta crisis sanitaria?
—Desde hace algunos años además de la electrónica se desarrolla una tecnología que uno encuentra, por ejemplo, en un teléfono celular: los microelectromecanismos, conocidos como MEMS. Los más populares de estos son los sensores de posición, que detectan por ejemplo en un teléfono celular la perspectiva para girar la pantalla o la posibilidad de saber cómo está orientado el dispositivo. Así, la mecánica que antes se hacía a nivel macro ahora se hace a nivel micro, lo que permite que la miniaturización pueda aplicarse a diferentes áreas.
En la medicina, dice Sánchez, “encontramos las microválvulas que permiten el paso de microsustancias para algunos tipos de terapia. Se trabaja también mucho en la electrónica implantada, la cual permitirá colocar de manera subcutánea pequeños laboratorios para permitir el flujo de sustancias químicas al cuerpo. O en métodos no invasivos para medir glucosa en sangre. Algunos hacemos investigación mediante la fotomiteografía, que con ciertas ondas específicas permiten medir el nivel de azúcar en sangre. Todo esto con sensores para evaluar los signos vitales”.
Asimismo se trabaja “en señales biométricas en cámaras para reconocer rostros y dar entrada a una oficina; o cámaras térmicas para medir la temperatura con rayos infrarrojos”, agrega.
Aportes
—Generalmente se reconoce un dispositivo o aparato por su fin y se olvida la importancia de su avance electrónico. En este sentido, ¿qué significan estos adelantos?
—Cabe mencionar, por ejemplo, que el desarrollo de la electrónica y las comunicaciones permite la creación de nuevas disciplinas, como la bioelectrónica y la biomedicina. La conjunción de estos conocimientos es un aspecto del desarrollo tecnológico específico.
La tecnología electrónica está en todas partes, puntualiza. “Actualmente se hacen circuitos cada vez más pequeños, más veloces, con menor consumo energético, que se pueden instalar en cámaras inteligentes, en un reloj, en una tableta, en un teléfono, en zapatos, en ropa… Y esto, que es la integración de los sensores electrónicos y de los procesadores cada vez más pequeños en un ámbito más cercano con una persona, va a generar una gran cantidad de datos, como temperaturas o pulso cardiaco. Y una gran cantidad de parámetros: ¿dónde estás?, ¿cuánto te moviste?, ¿quién está cerca de ti?, etcétera. Ello, junto a la red 5G, creará una gran cantidad de interacción de datos con diferentes herramientas de la sociedad, como un auto, un refrigerador, un escritorio, computadoras, ropa, gadgets y un sinfín de componentes que nos rodean”.
Todos estos datos se procesan en redes de baja latencia de transferencia de información. “Esto ocurre y sigue ocurriendo cada vez más, provocando que tengamos más y mejores servicios y diagnósticos de tráfico; permitiéndonos conocer dónde ocurre una emergencia, porque habrá comunicación entre vehículos; y entre vehículos y autopistas, por ejemplo. Todo esto, con la pandemia, se aceleró ya que se tienen que recopilar grandes volúmenes de datos en todo el mundo, lo que a su vez genera estadísticas que tendrán un posible efecto en el futuro: surgirán nuevos servicios y nuevas alternativas de aplicación de estos resultados de investigación”.
Ahora, explica Sánchez García, “se vive dentro de lo trágico una experiencia única, un momento de gran desarrollo: se realizan grandes investigaciones relacionadas con el Covid-19, desde estimuladores para mejorar la terapia y bajar el estrés hasta ultrasonido para hacer mejores diagnósticos, sistemas de Inteligencia Artificial, de aprendizaje profundo y mayor automatización. Y ahí entra la electrónica, entra el diseño, el desarrollo de hardware, de software y todos estos avances gracias a la electrónica”.
RECUADRO
Importancia de la electrónica
En la actualidad la electrónica está en un estándar de modernidad que se dirige al diseño y aplicación de dispositivos o circuitos que permiten la transmisión, recepción y almacenamiento de información por medio de canales como computadoras, celulares, etcétera, permitiendo interacción entre personas desde cualquier lugar.
Estos avances electrónicos se centran en mejorar la tecnología volviendo los dispositivos aún más rápidos y convirtiéndolos en una necesidad absoluta.
La electrónica ha originado una nueva era: la digital, que permite
cambiar las formas de pensar, de interactuar, de investigar, etcétera.
El sector se desarrolla de manera impresionante y se utiliza para infinidad de áreas. Tanto que ha alcanzado una gran importancia debido a que es el núcleo de sistemas microprogramados y automatizados que permiten el ahorro del trabajo humano.
Fuente: galileo.edu