La soriasis es una enfermedad crónica inflamatoria que afecta piel y articulaciones, y se caracteriza por la presencia de escamas en zonas inflamadas y enrojecidas que producen picor y comezón. Es un padecimiento que se clasifica de acuerdo al índice de severidad del área afectada en tres variantes: leve, moderado y severo. En la actualidad, 80 por ciento de los pacientes con psoriasis en etapas de moderada a severa se tratan solo con terapia tópica o no se tratan en absoluto, y una gran parte no logra ni mantiene niveles elevados de mejoría cutánea.
A pesar de que existen avances terapéuticos y guías internacionales para el tratamiento de esta condición, hasta ahora, los pacientes solo alcanzan una reducción del 75% de los signos de la enfermedad en la superficie corporal afectada. Existe evidencia suficiente que indica que se necesitan nuevas alternativas terapéuticas que proporcionen una mejoría duradera de la piel sin comprometer la seguridad, y que ayuden a los pacientes a alcanzar sus objetivos de tratamiento.
Por sus características, es factible confundir a la psoriasis con otras enfermedades de la piel, lo cual, retrasa su diagnóstico oportuno ocasionando un deterioro que se asocia con la gravedad de la enfermedad, teniendo como consecuencia que un tercio de los pacientes con psoriasis no reciba el control adecuado, mientras que el 40% de éstos sienten que los tratamientos son insatisfactorios y un 32% los considera insuficientes.
Derivado de esta situación, los objetivos de tratamiento de los pacientes con psoriasis se han vuelto más ambiciosos. Actualmente, los esfuerzos se están encaminando para lograr una limpieza en la piel del 90 al 100 por ciento en los síntomas y la gravedad de esta condición ya que el objetivo final para los pacientes es tener una calidad de vida que no se vea afectada por la enfermedad.
Por otro lado, es fundamental hacer un manejo adecuado de la enfermedad, en donde se consideren los tratamientos previos, la exploración física, y a la vez, valorar las enfermedades asociadas. Asimismo, no deben dejarse de lado los factores sociales, económicos, ni el estilo de vida del paciente.
Las guías mexicanas afirman que resulta indispensable la valoración de factores sociales, económicos, culturales y la disponibilidad de las terapias en el manejo de la enfermedad. Hoy se conoce que el gasto promedio del tratamiento para una persona con psoriasis se puede elevar derivado del retraso en el diagnóstico y la implementación del tratamiento específico acorde a la severidad del caso, por lo que la inclusión de factores socioeconómicos y psíquico-emocionales en la decisión del abordaje es crucial para su control total.
“Además es importante saber que la psoriasis incrementa el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial sistémica y lípidos altos en sangre por lo que un diagnóstico y tratamiento oportuno es esencial en estos pacientes”, señaló Lorena Estrada Aguilar, Jefa del Servicio de Dermatología del ISSSTE.
Debido a que todavía hay muchos pacientes con psoriasis que no logran una eliminación sustancial de las zonas afectadas, alivio de los síntomas o mejoras en su calidad de vida,es fundamental seguir fomentado esfuerzos trasversales entre diferentes actores de la sociedad, que estén orientados a la educación con el objetivo de impulsar la correcta referencia con el especialista, y dar a los pacientes la oportunidad de acceder a los avances terapéuticos, pero sobre todo a mejorar su calidad de vida.
“Uno de los objetivos principales de AbbVie, es dedicarse a la búsqueda y al desarrollo de soluciones innovadoras y eficaces, que aborden los desafíos actuales que enfrentan las personas que viven con enfermedades dermatológicas graves, como la psoriasis,” señaló Omar Tomey, director médico de AbbVie México.
Finalmente, resulta crucial que las personas que viven con psoriasis se convenzan de que es posible un mejor manejo de su enfermedad y tengan el poder de desempeñar un papel activo en el manejo de ésta, puesto que la confianza y empoderamiento son piezas clave para lograr una vida sin limitaciones por la psoriasis.