ONU reitera la urgencia de un plan mundial de vacunación

La vacunación global no es filantropía

Redacción
Bienestar
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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres reiteró en la necesidad imperiosa de adoptar un plan mundial de vacunación que permita avanzar en el control de la pandemia.

“Espero que esta Cumbre sea un paso en esa dirección”, dijo António Guterres tras agradecer la iniciativa de Estados Unidos para movilizar a la comunidad internacional e impulsar la vacunación en el mundo, al igual que las donaciones anunciadas.
Guterres recordó que hasta el momento se han administrado más de 5 mil 700 millones de dosis de vacunas en el mundo, pero que el 73% de ellas se aplicaron en sólo diez países.

“Los países de ingresos altos han administrado 61 veces más dosis por habitante que los países de ingresos bajos. Solo el 3% de los africanos se ha vacunado”, recalcó.

El líder de la ONU lamentó que no se haya cumplido todavía por completo la promesa del G7 de donar mil millones de dosis, pese a que se trata de una cantidad muy por debajo de la que hace falta.
Por otra parte, denunció que la producción de vacunas se ha convertido en un negocio lucrativo para muchos.

“Aunque las vacunas se desarrollaron con fondos públicos, están emergiendo como una industria de 100.000 millones de dólares, con países de ingresos medios gastando cientos de millones para inmunizar a su gente en un mercado de vendedores. Esto no solo es decepcionante. Es incomprensible”, puntualizó.

Agregó que la vacunación global no es filantropía, sino beneficio aún para los más afortunados.

Guterres insistió una vez más en la implementación del plan de vacunación que buscaría al menos duplicar la producción de vacunas y garantizar la distribución equitativa de 2300 millones de dosis a través de COVAX, con el propósito de vacunar al 40% de la población en todos los países para fines de este año y al 70% en la primera mitad de 2022.

Detalló que la estrategia sería implementada por un equipo de emergencia integrado por los países productores o con potencial de producción de vacunas, la Organización Mundial de la Salud, COVAX y sus socios, instituciones financieras internacionales y la Organización Mundial de Comercio, en colaboración con empresas farmacéuticas.

El Secretario General explicó que eso solucionaría los problemas de propiedad intelectual y respaldo técnico a los países que pueden producir vacunas pero necesitan estar seguros de tener todas las garantías de seguridad en su producción. Además de que contaría “con el poder y el dinero que el grupo de los países que mencioné tienen”, señaló aludiendo al G7.