Obesidad y diabetes tienen relación con pasar mucho tiempo ante una pantalla

Un estudio de ASU encontró que la sociedad tiene una alta dependencia de los dispositivos

Redacción
Bienestar
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El tiempo que pasamos frente a la pantalla debería preocuparnos, particularmente en estos días cuando estamos rodeados de tecnología y gran parte de nuestras actividades se desarrollan a través de estos dispositivos. Dichas interacciones con la tecnología podrían estar dejando graves secuelas en nuestra salud por los efectos fisiológicos que generan.

Corrie Whisner y Paniz Jasbi, investigadores del College of Health Solutions de Arizona State University (ASU), analizaron la posible correlación entre distintos problemas de salud y el tiempo que pasamos diariamente frente a las pantallas. El estudio encontró que las personas que pasan más de 75 minutos por día frente a una pantalla tenían perfiles de microbioma y metaboloma relacionados con enfermedades crónicas como la obesidad o la diabetes.

Si las personas no realizan un trabajo manual o físico, lo más probable es que pasen la mayor parte del día viendo una pantalla. Luego, al final del día, se van a casa y ven una pantalla más grande para relajarse. Entre ambos momentos es probable que utilicen una pantalla más chica, la del celular.

La obesidad, problemas para dormir, problemas crónicos de cuello y espalda, depresión y ansiedad se han asociado con la gran cantidad de tiempo que se pasa frente a una pantalla. Y ahora, por primera vez, un estudio muestra que esta actividad produce daños a nivel biológico y físico.

“Es un problema realmente desafiante porque gran parte de nuestra sociedad depende de estos dispositivos con pantallas”, dijo Corrie Whisner, autora principal del estudio y profesora asociada en College of Health Solutions de Arizona State University.

El estudio encontró que pasar mucho tiempo frente a una pantalla está “significativamente” asociado con la diabetes tipo 2, la obesidad, el síndrome de fatiga crónica y diversas manifestaciones de la enfermedad intestinal inflamatoria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que los niños menores de 5 años no pasen más de una hora frente a una pantalla. En cuanto a los adultos, no hay consenso sobre el tiempo que deben usar las pantallas, pero los vínculos entre el bienestar y el uso de la tecnología digital muestran efectos nocivos en las personas que pasan más de dos horas diarias frente a la pantalla.

“El tiempo frente a la pantalla es importante para los procesos metabólicos internos y no pensamos en ellos a menudo. Creo que la mayor parte de la naturaleza humana está orientada hacia la gratificación instantánea y lo que hacemos. Y no pensamos en cómo la vida cotidiana suma y tiene estos efectos acumulativos en la salud. Entonces, sabiendo que los microbios responden a nuestro comportamiento y lo que hacemos les importa tanto como lo que ellos hacen nos importa a nosotros, podemos pensar que está bien, bueno, si no me importa el tiempo de pantalla para mí, tal vez podría pensar en lo que realmente está haciendo por todos estos pequeños socios que comparten un espacio corporal conmigo”.

El estudio examinó a 60 estudiantes universitarios y recopiló datos sobre su ingesta de alimentos, el tiempo que pasan frente a la pantalla y actividad física. Los investigadores recolectaron muestras fecales para recopilar datos biológicos.

Con el aumento del uso de pantallas en todos los grupos de edad, hay más interés público y científico en los efectos. “Este trabajo es la primera investigación sobre los efectos del tiempo de pantalla a nivel molecular”, dijo el coautor Paniz Jasbi, candidato a doctorado en Ciencias del Ejercicio y Nutrición en ASU.