Al menos 18% de los mexicanos requiere información precisa sobre las consecuencias del consumo excesivo y explosivo de alcohol. “Generalmente guiados por creencias y no por ciencia, establecemos una relación con el alcohol de riesgo, pues lo que nos cuentan rara vez es realidad, como el decir que la cerveza o el vino emborracha menos; contrario a un destilado, lo cual es completamente falso”, afirma Jessica Paredes, directora general de la Fundación de Investigaciones Sociales (FISAC), especializada en el análisis y desarrollo de estrategias y programas de prevención del uso nocivo del alcohol.
“La sociedad se enfrenta frecuentemente con información confusa, parcial o engañosa, dificultando la comprensión de lo que implica un consumo responsable y moderado. El consumo de alcohol es una decisión personal, y cada adulto que bebe, también debe conocer cómo poder moderar su consumo, y la mejor forma de hacerlo es teniendo información verídica”, refiere.
Jessica Paredes, directora general de FISAC, menciona que la sociedad se enfrenta a una profunda desinformación para tener un consumo responsable y moderado del alcohol. Para ello, FISAC ha enfocado más de 40 años en desarrollar estrategias promoviendo un cambio cultural con la sociedad respecto a la responsabilidad ante el consumo de bebidas con contenido de alcohol.
En su campaña “Shots de verdad” FISAC expone falsas creencias existentes entre los mexicanos en lo relacionado con el alcohol, ofreciendo una respuesta sustentada en ciencia y en investigación.
Una creencia muy popular es que “borracho manejo mejor”, lo cual es completamente erróneo y peligroso pues reduce la velocidad para responder a estímulos y modifica nuestra percepción y la coordinación.
Tan solo en 2020 se registraron 258 fallecimientos en incidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol, lo que representa el 6.7% de todas las muertes en incidentes de tránsito (3,826) según datos de INEGI.
Por ello, también FISAC ha colaborado en diferentes programas en beneficio de la sociedad, como lo es la implementación del alcoholímetro a nivel nacional, programa con el cual se redujo el 30% de los accidentes automovilísticos vinculados con el alcohol y en algunos lugares se han logrado cero muertes por alcohol al volante.
FISAC con “Shots de verdad” presenta otra realidad, todas las bebidas con alcohol en exceso tienen el mismo efecto, o por decirlo de otra manera, emborrachan igual.
En México se desconoce en gran medida lo que es un trago estándar y su utilidad para la prevención, para ello, FISAC plantea la explicación y equivalencia del trago estándar de la siguiente manera:
● Una copa con vino de (120 ml).
● Una lata con cerveza (355 ml).
● Un caballito de cualquier destilado (45 ml).
Toda bebida servida como corresponde contiene la misma cantidad de alcohol
Para FISAC, el trago estándar es una manera fácil y universal de prevención del uso nocivo del alcohol, al contabilizar la cantidad exacta y correcta del alcohol consumido, y con ello tomar decisiones responsables e informadas entre la población.
Parte de la metodología de FISAC es dar a conocer datos sustentados por la ciencia e investigación de ahí la recomendación de no beber más de 4 tragos estándar en hombres y no más de 3 tragos estándar en mujeres por ocasión (24 horas), además de no sobrepasar de 12 o 9 tragos estándar a la semana en hombres y mujeres respectivamente. Ya que por encima de este umbral se incrementan los riesgos a la salud, tanto en lo inmediato, como en el mediano y largo plazo.
El cuerpo humano produce una enzima llamada la deshidrogenasa, es la responsable de romper el alcohol en la sangre, los hombres la producen más que las mujeres, por eso la diferencia en la cantidad de tragos estándar.
La absorción del alcohol empieza por el estómago en un 20% y el 80% restante sucede en el intestino delgado, pero la eliminación del alcohol recae el 90% en el hígado, de ahí la importancia de beber con moderación para evitar problemas de salud.
Para la Fundación es primordial continuar con la difusión y desmitificación de los mitos detrás del consumo de alcohol a través de “Shots de verdad”, creando una cultura de conocimiento y romper con las falsas creencias, reducir prácticas de riesgo en la salud y generar información sobre una cultura de consumo responsable entre la sociedad mexicana.