El incremento en la demanda de cirugías estéticas y el insuficiente número de especialistas certificados en cirugía plástica ha ocasionado la proliferación de clínicas clandestinas que ponen en riesgo la salud e incluso la vida de las personas que solicitan esos servicios, advirtió el titular de la Dirección General de Calidad y Educación en Salud (DGCES) de la Secretaría de Salud, José Luis García Ceja.
Durante el Foro “El estado actual de la cirugía estética en México”, organizado por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, destacó que en 2021 el Colegio Nacional de Certificación en Medicina (Conacem) registró mil 988 especialistas en cirugía plástica certificados en todo el país, “es una cifra minúscula comparada con el número de cirugías que se requieren, y que no incluye las reconstructivas, solo las estéticas”, precisó.
García Ceja dio a conocer que la brecha entre la demanda de servicios y la cantidad de especialistas ha incrementado en los últimos 20 años, lo que ha ocasionado malas prácticas que tienen como consecuencia discapacidad, daños en la movilidad e incluso la muerte. Todo ello, resultado de intervenciones realizadas por médicos que carecían de competencias necesarias y en lugares que no reúnen las condiciones mínimas, y menos para atender una emergencia.
Advirtió que el riesgo aumenta cuando personas con poca preparación suministran sustancias como biopolímeros que tienen consecuencias en la salud a largo plazo.
Detalló que a partir de los años 80 empezó a aumentar la necesidad de servicios para realizarse cambios para mejorar la imagen corporal por la influencia de las redes sociales y los perfiles públicos. En Latinoamérica, México ocupa el tercer lugar en esta práctica, principalmente por bichectomía, liposucción, aumento de busto, entre otras.
En la sede de la Cámara de Diputados, García Ceja explicó que, por cada especialista en cirugía plástica certificado existen entre 20 y 25 personas que realizan supuestas cirugías estéticas sin estar capacitados y en lugares insalubres que ponen en riesgo la salud y la vida.
Los especialistas en cirugía estética requieren al menos 13 años de formación desde que inician la licenciatura hasta que concluyen la subespecialidad en cirugía plástica, precisó.
El director general de Calidad y Educación en Salud afirmó que este tema es de gran trascendencia y se encuentra en la agenda de salud pública del país, ya que la práctica de las cirugías estéticas debe garantizar seguridad y calidad a la o el paciente, con especialistas capacitados, en establecimientos seguros, salubres y que cuenten con permisos vigentes emitidos por las autoridades correspondientes.
Al respecto, la comisionada de Operación Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Bertha Alcalde Luján, informó que de febrero a la fecha este organismo regulador realizó 175 operativos de vigilancia sanitaria, suspendió 70 establecimientos y clausuró otros 18; asimismo, eliminó 769 publicaciones en redes sociodigitales como Facebook y TikTok sobre ofertas quirúrgicas.
Próximamente se publicará una “lista negra” de sitios irregulares para que las personas los conozcan y eviten acudir, subrayó.
Resaltó que la identificación y suspensión de clínicas clandestinas es la prioridad en el rubro de verificación de servicios, por lo que, durante esta administración, personal de la Cofepris, con el acompañamiento de las instancias de seguridad pública, fortalecen las visitas a establecimientos que ofrecen cirugías estéticas.
La servidora pública de Cofepris detalló que en administraciones anteriores hacía falta dar seguimiento puntual a casos prioritarios, y prácticamente no se realizaban clausuras definitivas.
Puntualizó que el problema que enfrentan con las clínicas clandestinas es el cierre en un domicilio y la apertura en otro; esto complica el seguimiento de las visitas de verificación. Asimismo, han detectado un aumento en el número de clínicas a lo largo del país y de la oferta de procedimientos estéticos.
Las principales deficiencias detectadas durante las visitas de verificación son la falta de licencia sanitaria, infraestructura inadecuada, ausencia de acreditación académica por parte del personal que labora en esos lugares y falta de insumos o fecha de caducidad vencida, lo que plantea graves riesgos para las personas atendidas; sobre todo, mujeres.
Bertha Alcalde puntualizó que la Cofepris lleva a cabo un programa de seguimiento que incluye reuniones semanales para revisar cada caso, coordinación con las fiscalías estatales y trabajo conjunto con instituciones de seguridad pública para las visitas de verificación, debido a que algunos establecimientos están vinculados con delincuencia organizada y otras conductas ilícitas.
Asimismo, Cofepris implementa una estrategia de difusión sobre las características que deben cumplir las clínicas estéticas para garantizar la seguridad de las y los pacientes. Al mismo tiempo se fomenta la cultura de la denuncia.
En el foro, el presidente de la Comisión de Salud, Emmanuel Reyes Carmona, recalcó que es fundamental intensificar la inspección de las clínicas de tratamiento estético para garantizar su correcto funcionamiento y especificaciones necesarias.
Reconoció que la cirugía estética es una práctica cada vez más solicitada, es por ello que se debe terminar con la charlatanería y certificaciones falsas. Quienes se dediquen a esta práctica deben contar con los conocimientos y documentos que los acrediten como especialistas en la materia.