En la lista de regreso a clases, se deberá incluir un examen visual

30 por ciento de los casos de bajo rendimiento escolar se derivan de problemas visuales

Redacción
Bienestar
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De acuerdo con especialistas de la salud visual, el 80 por ciento de la información adquirida durante la niñez se obtiene mediante la vista, por lo que padecer errores refractivos puede ser un factor clave en el proceso de aprendizaje en la escuela. Se estima que el 30 por ciento de los casos de bajo rendimiento escolar se derivan de problemas visuales, esto, además, influye en las actividades cotidianas.

Los errores refractivos más comunes en la niñez y la adolescencia son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. El primero se presenta cuando los objetos cercanos se distinguen claramente, pero los distantes se perciben borrosos, mientras que la hipermetropía ocasiona problemas para enfocar de cerca pero no de lejos. Por su parte, el astigmatismo es la distorsión de la vista tanto próxima como a distancia.

Se estima que el 90 por ciento de los niños y adolescentes presentarán algún tipo de error refractivo para el 2025, y que un 70 por ciento de este grupo poblacional presentará miopía en los próximos siete años derivados del uso prolongado de dispositivos electrónicos.

“Es importante que los padres de familia permanezcan atentos ante cualquier anomalía que manifiesten los menores para prevenir el deterioro de su vista debido a la influencia que tiene en su desarrollo físico, académico y social. Si presentan dolor de cabeza, ojos rojos o irritados, además de saltarse los renglones durante la lectura y/o fatiga ocular es fundamental acudir al profesional de la salud visual en cualquier época del año, pero, sobre todo, aprovechando el regreso a clases”, agregó Alejandra Basave, Licenciada en Optometría.

El profesional de la visión también explica que los lentes de contacto brindan mayor confianza y comodidad al momento de hacer ciertas actividades, tanto que llegan a influir en el desempeño, y que existen presentaciones que funcionan para ello, tales como los lentes de contacto de uso diario desechables, los cuales se pueden incluir en la rutina cotidiana por su fácil uso, manteniéndose como primera opción en ocasiones especiales.

“Es relevante mencionar que el uso de lentes de contacto no implica un riesgo en la niñez ni la adolescencia, por el contrario, resultan una excelente opción para corregir la miopía o el astigmatismo, e inclusive pueden usarse de manera aleatoria a las gafas, es decir, para ciertos momentos o experiencias como deportivas o recreativas ya que resultan totalmente funcionales y seguros, sin embargo, es primordial que sean recomendados por un profesional de la visión y sea éste quien realice una evaluación de su pertinencia según las características del paciente”, apuntó Basave.

Al respecto, contrario a los mitos que existen alrededor del uso de lentes de contacto en la adolescencia, estos suelen ser cómodos y abarcan un campo visual más amplio, lo que comprende una oportunidad para jugar, correr, ejercitarse y desarrollarse plenamente sin la preocupación por disminuir su visión, permitiéndoles moverse y continuar con su vida cotidiana con mayor seguridad.

A través de la familia de lentes de contacto ACUVUE®, Johnson & Johnson ha desarrollado tecnologías que convergen en un concepto llamado EYE-INSPIREDTM INNOVATIONS, con la finalidad de entender el funcionamiento natural del ojo, y al mismo tiempo, satisfacer las necesidades de cada usuario, otorgando una notable mejoría en la calidad de la visión.