Alejandra Álvarez y Andrea Gómez, egresadas de la carrera Ingeniería en Industrias Alimentarias del Tecnológico de Monterrey, campus Querétaro, impulsan el consumo de grillos y chapulines, como alimentos ricos en proteína, a través de la empresa mexicana Totolines.
“Nos dedicamos a crear totopos horneados, pero estos, además de llevar maíz y amaranto, contienen proteína de grillo y chapulín; 10 gramos de proteína por porción de 35 gramos. Nosotras buscamos que los insectos comestibles sea parte de nuestra dieta diaria. Actualmente, contamos con tres sabores diferentes: chipotle, hierbas italianas y chapulín”, explicó Alejandra Álvarez.
Las egresadas del Tec de Monterrey encontraron que los insectos son una excelente fuente de alimento gracias a su efectividad, su composición nutrimental y su bajo impacto ambiental, por lo que en 2017 decidieron crear Totolines.
“Nos dimos cuenta de que la producción de alimentos tiene un fuerte impacto en el medio ambiente, pero a la vez la alimentación es una necesidad básica; sin embargo, no está al alcance de todos”, comentó Andrea Gómez.
En el pasado, su mercado meta estaba más relacionado con las botanas saludables, pero han evolucionado para asumir un enfoque de consumo de productos locales y conservar la identidad mexicana gastronómica; además, su producto que antes solo se vendía en tiendas especializadas en la Ciudad de México, hoy está disponible para su compra en línea.
En 2018, gracias a su proyecto, las entonces alumnas obtuvieron el segundo lugar del Global Student Entrepreneur Award Mexico, la principal competencia global para estudiantes que poseen y operan un negocio mientras asisten a la universidad, donde fueron reconocidas dentro de las mejores estudiantes emprendedoras.