Durante la pandemia, los hogares en México sí lograron generar un ambiente afable para mejorar las relaciones sociales de las niñas y los niños de entre 4 a 12 años. Las infancias tuvieron otros procesos de aprendizaje paralelos a estar frente a la computadora o a la televisión; y la experiencia de aprender en casa durante la pandemia implicó otras acciones como ayudar en las tareas del hogar y del cuidado, expuso la doctora Carolina Armenta Hurtarte, coordinadora del Doctorado en Investigación Psicológica de la IBERO.
Ante la emergencia sanitaria, la Universidad Iberoamericana lanzó la convocatoria IBERO Frente Al Covid. En esa convocatoria de apoyo a la investigación, la investigadora realizó un trabajo, en colaboración con el Departamento de Educación, para observar cómo se afectó el bienestar emocional de las niñas y los niños durante la pandemia.
En este sentido, las niñas reportaron mayores niveles de tensión y nerviosismo en comparación con los niños que reportaron mayores niveles de energía física. Las emociones negativas fueron reportadas más por las niñas que por los niños, resaltó la académica. Sin embargo, disminuyeron las sensaciones de hostilidad y de vergüenza. Aún queda mucho por hacer para mejorar el bienestar de las niñas y los niños.
Esto significa que el bienestar y el desarrollo emocional en la primera infancia demanda profundización teórica para conocer los procesos de aprendizaje dentro y fuera de la escuela, y mejorar la calidad de vida de las niñas y los niños, destacó la académica en su video columna publicada en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado de la IBERO.
¿Cómo se vivió en niños y niñas el proceso de aprendizaje que se llevaba a cabo dentro de las escuelas, antes de la pandemia, hacia un proceso de aprendizaje dentro del hogar? y ¿cómo se afectó la salud emocional de las niñas y los niños durante la emergencia sanitaria?, fueron algunas de las preguntas que la investigadora en psicología social se hizo para emprender el proyecto.
La familia de las primeras infancias entre 4 a 6 años realizó el reporte y observaron que las niñas y los niños aprendieron no sólo los materiales formales que se ofrecieron en Aprende en Casa o en internet, sino que también apoyaron en las tareas del hogar. Las niñas y los niños de este grupo de edad mostraron buen ánimo, energía y buena salud.
Por otro lado, las niñas y los niños mayores a 6 años realizaron su autorreporte para poder identificar cómo se estaban sintiendo y expusieron que estaban interactuando más con la familia porque hacían actividades del hogar, lo que implicaba un aprendizaje emocional y de cuidados.
Los resultados de la investigación están publicados en la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, en el artículo Percepción y autorreporte de los niveles de bienestar emocional en niñas y niños durante la pandemia por la Covid-19.