“Desafortunadamente, la pérdida de audición como consecuencia de la edad, puede provocar un sentimiento de aislamiento entre las personas mayores que se sienten incomprendidas al no poder entender lo que sucede a su alrededor. Esa incomprensión los lleva a aislarse voluntariamente del mundo que les rodea, perdiendo los lazos con familia y amigos, y con el tiempo sufriendo depresión, mermando significativamente su vida y en casos graves, mueren. Recordemos que los seres humanos somos personas sociales”, afirmó Joseph García, experto en Audiología y Gerente de Capacitación y Educación para América Latina y México de Starkey.
De acuerdo con Álvaro Pascual-Leone, neurólogo y catedrático de la Universidad de Harvard, la soledad es tan perjudicial como fumar 15 cigarros al día o ser obeso, una analogía basada en la proyección de riesgo de enfermedad de distintos estudios epidemiológicos.
Actualmente, con la Pandemia del Covid-19 que estamos padeciendo, las personas que sufren algún tipo de discapacidad han visto aumentar su vulnerabilidad aún más con el confinamiento, soportando un aislamiento dentro del aislamiento.
“La falta de atención cuando una persona no escucha bien y no acude al especialista a tiempo, puede orillar a múltiples enfermedades porque esa parte del cerebro deja de funcionar. Por ejemplo, los adultos mayores son más propensos a desarrollar enfermedades como Alzheimer o Demencia, incrementándose el riesgo cuanto más grave es la pérdida auditiva. El riesgo se triplica en los casos de pérdidas auditivas moderadas y se quintuplica cuando la pérdida es severa”, destacó.
Se dice que en algunos casos, los audífonos para sordera pueden retrasar, o incluso prevenir, la Demencia o el Alzheimer al mejorar la audición de los pacientes.
“Actualmente, el utilizar cualquier tipo de dispositivo para escuchar mejor, no tiene porque hacer sentir mal a las personas, los hay de diversos colores, tamaños mini, inteligentes, fáciles de usar y a costos accesibles; si invertimos en la compra de un nuevo celular, por qué no invertir en un dispositivo que nos hará más sencilla la vida, fomentando nuestra inclusión a esta sociedad, cada vez más abierta a todos”, concluyó el especialista en Audición de Starkey.
Cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1000 millones de personas —alrededor del 15% de la población mundial— tienen alguna forma de discapacidad, y las previsiones indican que esa cifra aumentará como consecuencia del envejecimiento de la población y de la creciente prevalencia de las enfermedades no transmisibles. Es hora de actuar.