MEDIDAS PREVENTIVAS DISMINUYEN LOS CASOS DE VIH-SIDA

“Reducir la probabilidad de adquirir el VIH después de una exposición”.

Lorena Ríos
Bienestar
VIH SIDA.

Al menos 370 mil personas en México viven con VIH: 80% son hombres adultos de 15 años o más; 19% son mujeres adultas; y 1% menores de 15 años.

El virus de inmunodeficiencia humana se calcula ha cobrado la vida de 40 millones de personas desde su aparición en 1981, de acuerdo con datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-sida (Onusida).

Aunque actualmente no existe una cura para eliminar esta enfermedad de transmisión sexual, la prevención como primer paso se ha posicionado como acción fundamental para frenar al virus, dando como primer fruto una disminución de 59% en el número de personas afectadas.

Con el tratamiento pertinente, los pacientes pueden llevar una vida normal. Se estima que la esperanza de vida de una persona infectada (detectada de forma temprana) es de unos 77-80 años, mientras que una sana roza los 86.

En México, de las personas diagnosticadas con VIH 85% se encuentra en tratamiento antirretroviral; de estas 94% alcanzó la supresión viral, con lo cual no transmiten el virus, informó la directora general del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), Alethse de la Torre Rosas.

La funcionaria detalló que el tratamiento permite que las personas con VIH tengan una sobrevida y calidad de vida similar a una persona sin la infección, subrayando que el tratamiento es gratuito y está disponible en las instituciones públicas del país; asimismo, cuentan con disponibilidad de pruebas, estudios de laboratorio y demás servicios que requieran para una atención integral.

En la actualidad, puntualizó la especialista, la Secretaría de Salud cuenta con mil 521 centros de primer nivel de atención, 356 hospitales de segundo nivel y 41 del tercer nivel para la detección y atención de quienes viven con VIH, hepatitis y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).

Dio a conocer en este sentido que en el último año realizaron pruebas de detección del virus de hepatitis C a más de 80% de las personas que viven con VIH, lo cual asegura que accedan al tratamiento gratuito para esta comorbilidad.

Añadió que se reforzó la detección oportuna con la adquisición de pruebas rápidas de última generación para VIH, hepatitis C, sífilis y tuberculosis, con el objetivo de garantizar la atención integral y recuperación de su salud, poniendo especial énfasis en la prevención de la transmisión vertical de la persona gestante a la recién nacida, mediante pruebas diagnósticas y atención médica.

De la Torre detalló que cerca de 20 mil personas adquirieron VIH en 2022 y esta tendencia es estable desde 2019. Al menos 370 mil personas en México viven con VIH: 80% son hombres adultos de 15 años o más; 19% son mujeres adultas; y 1% menores de 15 años.

La funcionaria mencionó que gracias al trabajo conjunto de Censida y las comunidades se fortalecieron los servicios de detección, prevención y atención integral, con impacto en una disminución de 23% en las defunciones en 2022 respecto de 2010.

Para la prevención y atención del VIH y otras ITS los servicios de salud cuentan con insumos gratuitos como condones internos y externos, lubricantes, profilaxis preexposición (PrEP) y profilaxis posexposición (PEP).

Además, brindan atención “con una visión centrada en las personas y sus comunidades que promueve los derechos humanos, sin estigmas ni discriminación”, subrayó la titular del Censida.

Para quienes viven con VIH el tratamiento antirretroviral está garantizado, es universal y gratuito sin importar su nacionalidad, por lo que también personas en situación de movilidad reciben apoyo y acompañamiento para contar con atención integral durante su estancia en territorio nacional.

Evitar nuevas infecciones

El director de Prevención y Participación Social del Censida, Francisco Quezada Juárez, señaló a su vez que la PrEP es una medida de prevención del VIH que consiste en la toma programada de una tableta que genera protección en el organismo; esto disminuye las posibilidades de adquirir esta infección en caso de tener una potencial exposición al virus.

Indicó que el esquema profiláctico tiene efectividad superior a 94% y destacó que esta estrategia está recomendada para población con prácticas o condiciones que aumentan el riesgo de adquirir el VIH y que tienen dificultades para utilizar otras medidas de prevención, como son las personas con parejas sexuales que viven con VIH y no tienen tratamiento o no han alcanzado la supresión viral, los hombres que tiene sexo con hombres, mujeres transgénero, personas dedicadas al trabajo sexual, personas usuarias de sustancias, además de personas que han sido diagnosticadas con alguna ITS, sobre todo de forma recurrente.

El especialista destacó que la PEP es a su vez un tratamiento con el uso de antirretrovirales por 28 días con el objetivo de reducir la probabilidad de adquirir el VIH después de una exposición; el tratamiento debe iniciar en las 72 horas siguientes a la exposición, lo cual reduce hasta en 80% el riesgo.

Subrayó que esta estrategia debe incluir consejería, pruebas de laboratorio y seguimiento para evaluar la adherencia y tolerancia a los antirretrovirales.

Pandemia mortal

El VIH se puede esconder en el organismo durante muchos años antes de que aparezcan los síntomas. Mientras tanto, mata silenciosamente parte del sistema inmunitario. Por esto el objetivo es detectarlo antes, lo que hace que los análisis de rutina sean esenciales para que las personas sepan que están infectadas y puedan recibir tratamiento, explicó la doctora Stacey Rizza, experta en enfermedades infecciosas e investigadora del VIH en Mayo Clinic.

“El problema con el VIH es que mata parte de nuestras células inmunitarias, llamadas CD4, y eso hace que las personas sean vulnerables a contraer infecciones y distintos tipos de cáncer”, dijo Rizza.

“Solíamos calcular que alrededor de 13% de la población con VIH no sabía que estaba infectada. Esto se redujo a 8%. Pero aún no es suficiente. Nos gustaría que todas las personas con VIH conocieran su diagnóstico, se pusieran en contacto con los servicios de atención médica e iniciaran el tratamiento, de modo que pudieran protegerse y disminuir el riesgo de exposición y de infectar a otras personas”, señaló.

Aun cuando las personas con VIH ahora viven más y mejor debido a la mejora de los tratamientos, los desafíos de frenar la actual epidemia persisten.

Si sospecha de exposición a través de contacto sexual, uso de agujas o incidentes en el lugar de trabajo debe ponerse en contacto con el equipo de atención médica o acudir a emergencias. La PrEP es un medicamento utilizado para reducir el riesgo de infección por VIH en personas con un riesgo muy elevado, concluyó.