Uno de los principales impactos por el uso prolongado de dispositivos electrónicos es un estilo de vida sedentario, lo que puede contribuir al sobrepeso, la obesidad y otros problemas de salud. Y cabe destacar que 59.7% de los niños de 6 a 11 años, en nuestro país, son usuarios frecuentes de internet.
En México 97 millones de personas usan internet, es decir, 81.2% de la población de 6 años o más; en tanto que 97.2 millones (81.4%) utilizan un teléfono celular, de acuerdo con una encuesta realizada, en 2023, por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en colaboración con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Aproximadamente 16.9 millones de hogares dispone de computadora (laptop, tablet o de escritorio), y se estima que 34.9 millones de hogares cuentan con al menos un televisor.
Las pautas para niños menores de cinco años publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y consultadas por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), subrayan que “los comportamientos sedentarios, ya sea usar un transporte motorizado en lugar de andar o ir en bicicleta, estar sentado en el pupitre en la escuela, ver la televisión o jugar con pantallas son cada vez más predominantes y están asociados con la mala salud de los infantes”.
Asimismo, usar por un tiempo excesivo los dispositivos móviles puede ocasionar problemas de postura; exponer a los menores a contenidos categorizados como “potencialmente peligrosos”; causar dificultades de atención y concentración, retraso en el desarrollo del lenguaje; aislamiento social y trastornos del sueño, refiere un artículo publicado en el sitio del Neurocentro - Recuperación Funcional, de Tenerife, España.
De tal suerte que los expertos aseguran que si bien, el uso moderado y supervisado de estos aparatos promueve el conocimiento, el aprendizaje y la participación social, es importante limitar en las y los niños el tiempo de uso diario.
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020-2023, la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue de 37% en escolares y de 40% en adolescentes y se estima que existen 542 mil niñas y niños mexicanos que viven con diabetes tipo 1 y casi 78 mil infantes la desarrollan cada año.