En México, los hábitos alimenticios caracterizados por un alto consumo de sodio y proteínas animales, junto con los efectos del estrés cotidiano que frecuentemente llevan a dietas desequilibradas, han incrementado la tendencia a desarrollar enfermedades como los cálculos renales. Esta condición afecta al 10% de la población mundial y se presenta con mayor frecuencia en hombres de entre 40 y 50 años.
“Los cálculos renales, también conocidos como piedras en los riñones, son masas duras que se forman a partir de cristales de compuestos presentes en la orina, como calcio u oxalato. Pueden localizarse en los riñones o en el uréter y variar enormemente en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta piedras tan grandes como una pelota de golf. En los casos más graves, los cálculos grandes bloquean el flujo de orina, provocando dolor intenso y otros síntomas debilitantes”, afirmó Dr. Omar Hernández, especialista en urología, vocero de PiSA Farmacéutica.
Los cálculos renales pueden manifestarse a través de una variedad de síntomas, incluyendo dolor agudo e intenso en la parte baja de la espalda, abdomen o ingle, sangre en la orina, náuseas, vómitos y fiebre.
La formación de estas piedras está asociada a factores como la alimentación, antecedentes familiares y la deshidratación, ya que una menor producción de orina facilita que los minerales que forman las piedras se concentren y adhieran.
Además de la deshidratación, otros factores que aumentan la probabilidad de desarrollarlos son la ingesta elevada de sodio, proteínas animales y azúcares, así como padecimientos como diabetes, obesidad o trastornos genéticos que incrementan la concentración de ciertas sustancias en la orina.
Aunque los cálculos renales pueden formarse en cualquier persona, las personas que ya han tenido un cálculo renal tienen un mayor riesgo de desarrollar otro en el futuro:
“Es alarmante que, a pesar de su alta prevalencia, el acceso al tratamiento para enfermedades renales en general presenta inequidades significativas en nuestra región, afectando principalmente a las poblaciones con menores ingresos”, señaló Dr. Omar Hernández, especialista en urología, vocero de PiSA Farmacéutica, quien destacó la importancia de prevenir y tratar la afección oportunamente.
Cuando los cálculos son pequeños, suelen ser expulsados del cuerpo sin necesidad de intervención médica. Sin embargo, en los casos más severos, podría requerirse una cirugía para fragmentar o extraer las piedras.
Para prevenir la formación de cálculos renales, los expertos recomiendan incrementar la ingesta diaria de agua, tener una dieta balanceada y mantenerse bien hidratado al realizar actividades físicas.
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son clave para evitar complicaciones graves. Al respecto, Dr. Omar Hernández, especialista en urología, vocero de PiSA Farmacéutica puntualiza “Es fundamental que las personas que sospechen la presencia de cálculos renales consulten a su médico para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado. La automedicación puede ser peligrosa y agravar la condición. Solo un profesional de la salud puede indicar las mejores estrategias para el manejo y la prevención de esta afección”, finalizó.