La rodilla es una de las articulaciones más esenciales del cuerpo humano, ya que permite realizar una amplia variedad de movimientos; sin embargo, también es una de las partes del cuerpo más propensas a sufrir lesiones, que de no atenderse a tiempo pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona.
Esta articulación es compleja, ya que se compone de huesos, cartílagos, ligamentos y tendones, por lo cual es muy común que existan lesiones como fracturas, dislocaciones, esguinces y desgarros de ligamentos.
“Estimamos que un 90% de la población que acude con un ortopedista o traumatólogo tiene algún problema con hombro, cadera o rodillas, lo cual puede mermar su calidad de vida, ya que su movilidad disminuye impidiéndole hacer ciertas actividades o practicar su deporte favorito”, explica el Dr. Ricardo Galván Gómez, director Médico de GH Especialistas, clínica especializada en cirugía articular y medicina del dolor.
Cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) establecen que los hombres entre 20 y 40 años son el principal sector de la población que sufre de graves lesiones en la rodilla; las cuales, en ocasiones, requieren de cirugía de reconstrucción.
En este sentido, la atención inmediata es imprescindible para mejorar la calidad de vida de una paciente, “porque sin importar la edad del paciente se puede hacer que las articulaciones funcionen mejor, se desgasten lo menos posible y tengan una durabilidad en el trayecto de vida. Algunas lesiones ocurren años atrás y la gente acude al doctor cuando el dolor es insostenible debido a todo un desgaste que se produce por no atenderse a tiempo”, puntualiza el Dr. Galván.
Argumenta que, aunque en la mayoría de los casos estas lesiones se relacionan con deportistas de alto rendimiento o amateur, así como personas mayores de 60 años.
Manejos conservadores y quirúrgicos
De acuerdo con GH Especialistas, si la lesión de rodilla no es grave existen una gama de manejos conservadores para atender la afectación, que van desde medicamentos, glucosamina, colágeno, ácido hialurónico o incluso infiltraciones que ayudan a inhibir el dolor y mejorar la calidad de vida de una paciente.
En contraparte, si la lesión de rodilla es considerable es necesario realizar una cirugía mínima invasiva o bien una intervención de reemplazo articular.
“En la primera de ellas se utiliza una cámara diminuta para observar dentro de la rodilla y se introducen pequeños instrumentos quirúrgicos para realizar el procedimiento. Estamos hablando de procedimientos para atender un menisco roto, un ligamento dañado, inflamación o daño en el revestimiento de la articulación, una rótula desalineada o bien pequeños pedazos de cartílago roto en la articulación, es decir, cuando ya existe un daño que limita la movilidad y no permite realizar grandes esfuerzos”, precisa el director Médico de GH Especialistas.
Además, se puede llevar a cabo un reemplazo articular, cuando se trata de casos donde la rodilla está muy lastimada y se requiere colocar una prótesis para completar la función de la articulación.
“Lo importante es atenderse a tiempo, porque más allá de una lesión, se trata de un asunto que afecta considerablemente la salud, porque la gente al no poder caminar sube de peso, se vuelve hipertenso, diabético, con problemas del corazón, de circulación, es decir, problemas graves que empiezan por no cuidar las articulaciones”, concluye el Dr. Galván.