TRASTORNOS AUDITIVOS, UN PROBLEMA DE SALUD EN MÉXICO

“La exposición prolongada a altos niveles de ruido pueden dañar la audición”.

Lorena Ríos
Bienestar
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Trastornos auditivos México

Algunos de los síntomas asociados con la sordera súbita incluyen mareos, vértigo, zumbidos y sensación de presión intensa en el oído o los oídos afectados.

Los problemas de audición en los niños, también conocidos como hipoacusia, pueden ser temporales o permanentes. Las causas más comunes son infecciones de oído —como la otitis media—, acumulación de líquido en el oído medio, perforación del tímpano o defectos genéticos, entre otros.

Cuando son desatendidas pueden tener efectos en el rendimiento escolar y causar aislamiento social por dificultades de lenguaje.

Por lo anterior, es recomendable hacer la prueba del Tamiz Auditivo Neonatal en los primeros tres meses de vida, para prevenir complicaciones durante su crecimiento.

La Secretaría de Salud (SSA) recomienda realizar el tamiz auditivo neonatal a todos los niños para detectar problemas de audición lo antes posible. La detección antes de los tres meses de edad y la intervención inmediata previene limitaciones significativas en el crecimiento integral.

Más de mil 500 millones de personas a nivel mundial experimentan algún grado de pérdida auditiva. De estos, se estima que 430 millones tienen pérdida auditiva de gravedad moderada o mayor. En México existen entre ocho y diez millones de personas con algún grado de sordera.

Tamiz crucial

La pérdida auditiva en los infantes puede variar en grado, surgir desde el nacimiento o progresar en los primeros años de vida. Detectarla oportunamente podría evitar retrasos en el habla, el lenguaje y el rendimiento escolar.

“La detección temprana de la pérdida auditiva es fundamental para el desarrollo de los niños, ya que la audición es clave para el lenguaje, la comunicación y el aprendizaje. Los avances en soluciones auditivas, como los implantes cocleares, junto con las terapias adecuadas y el apoyo familiar, pueden transformar por completo la vida de un niño”, señala la doctora Jimena Atuán Rodas, especialista en Audiología y gerente de Soporte Clínico en MED-EL México.

Por otra parte, la sordera súbita es una afección inesperada; se caracteriza por una pérdida auditiva drástica en menos de 72 horas, con una reducción superior a 30% de la audición, generalmente en un solo oído.

Aunque en algunos casos es posible recuperar parcialmente la audición, pueden persistir secuelas como problemas de equilibrio y coordinación, así como un impacto emocional que desencadene ansiedad, aislamiento social o depresión.

La SSA señala que la pérdida auditiva neurosensorial profunda es la discapacidad más frecuente a nivel mundial y limita el desarrollo del lenguaje, así como el desempeño educativo, laboral y social.

Sordera súbita

Algunos de los síntomas asociados con la sordera súbita incluyen mareos, vértigo, zumbidos y sensación de presión intensa en el oído o los oídos afectados. En ciertos casos las personas experimentan un sonido fuerte justo antes de perder la audición; en otros, detectan la pérdida al despertar o al percibir una disminución auditiva en menos de tres días.

Este deterioro varía desde leve hasta profundo y afecta la capacidad de la cóclea para procesar los sonidos. La sordera súbita a menudo pasa desapercibida, ya que las personas tienden a confundirla con una sensación de “oído tapado” que consideran temporal. Sin embargo, esta condición requiere atención médica inmediata.

“Ante los primeros síntomas de pérdida auditiva es crucial acudir a un especialista. Una evaluación médica oportuna marca una gran diferencia al identificar el tipo y grado de hipoacusia, determinar el tratamiento adecuado y ofrecer soluciones personalizadas”, señala Jimena Atuán Rodas, especialista en Audiología.

Añade que “dependiendo del caso, las opciones incluyen audífonos para pérdidas auditivas moderadas o superficiales, y en situaciones más graves, como pérdidas severas o profundas, los implantes cocleares pueden ser una alternativa efectiva. Estas tecnologías avanzadas permiten restaurar la conexión con el entorno y mejorar significativamente la calidad de vida del paciente”.

Gracias a los avances tecnológicos, los implantes cocleares de fabricación austriaca, junto con innovadores resonadores que facilitan exámenes médicos precisos, ofrecen soluciones efectivas para recuperar la capacidad auditiva y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.

El ruido en la vida cotidiana

En la rutina diaria las personas están rodeadas de ruidos constantes que a menudo pasan por alto: el tráfico, la música, el televisor y los electrodomésticos, entre otros. Aunque algunos de estos sonidos pueden parecer inofensivos, la exposición constante a altas frecuencias llega a ser perjudicial para la salud auditiva.

El acceso a tecnologías que amplifican el sonido y la exposición prolongada a altos niveles de ruido pueden dañar la audición, tanto a nivel estructural como nervioso. Con el tiempo estas frecuencias afectan las células ciliadas del oído interno, responsables de transmitir los sonidos al cerebro.

Una vez dañadas, estas células no se regeneran, lo que provoca una hipoacusia irreversible. Además, la constante exposición al ruido también puede contribuir a otros problemas de salud, como el estrés, la fatiga y diversas afectaciones sicológicas.

“Es esencial que las personas comprendan que el daño auditivo no se limita a entornos industriales o laborales. Todos los días estamos expuestos a fuentes de ruido que, aun cuando parecen inofensivas, ocasionan un daño irreversible en el sistema auditivo a corto o a largo plazo”, señala Dulce María García Jacuinde, médico audióloga y de soporte clínico en MED-EL México.

Es fundamental que tanto jóvenes como adultos tomen conciencia de los riesgos que conlleva la exposición prolongada al ruido y la importancia de cuidar su salud auditiva, concluye García.

Causas de la hipoacusia súbita

Problemas de circulación sanguínea.

Cambios severos de presión.

Traumatismo craneoencefálico.

Medicamentos ototóxicos.

Infecciones virales.

Enfermedades autoinmunitarias.

La enfermedad de Ménière.