Vía Verde surge en 2016, como respuesta a una necesidad vigente, la perdida de áreas verdes, y es que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, determina que cada habitante que vive en una ciudad, en el planeta, debe tener como mínimo 9 m2 de área verde.
Sin embargo, en la Ciudad de México solo hay 3.7 m2 por persona, este déficit de 6 m2 por el número de habitantes en la ciudad suma más de 40 millones de m2 que hacen falta, donde, además, no hay espacio disponible para hacer jardines o parques tradicionales.
Aunado a ello, en la Ciudad de México 6 de cada 10 habitantes padecen una enfermedad crónica respiratoria vinculada a la mala calidad del aire. Ante estos problemas que dañan a los ciudadanos, Vía Verde da una respuesta para usar las superficies verticales como soporte para transformarlo en nuevas áreas verdes.
Fernando Ortiz Monasterio, CEO y Fundador de Vía Verde, menciona que, son aliados de los gobiernos, “mientras ellos resuelven problemas inmediatos nosotros paso a paso vamos construyendo una urbe que nos protege, y a la vez nos alienta a transformar por el bien común nuestros espacios cotidianos”.
Indica que Vía Verde somos todos, “porque a todos los ciudadanos nos interesa vivir mejor, 98% de la población busca ciudades más verdes, por eso uno de nuestros objetivos es prevenir, no corregir y nos encontramos en el mejor momento para hacerlo”, señalo. De hecho 80 mil ciudadanos, a través de Change.org, apoyaron este proyecto.
Han sido pioneros en la construcción de mejorar la calidad del aire, ya que en una primera etapa, en 2017, implementaron un conjunto de jardines verticales en las columnas del segundo piso del Periférico en la CDMX, con lo cual ha sido posible recubrir más de 600 columnas de concreto que sostienen el Periférico por más de 40,000 m2, convirtiéndose en uno de los proyectos más significativos y exitosos en su tipo a nivel internacional, dando como resultado ventajas en salud pública, sostenibilidad ambiental y estética urbana.
Además de los beneficios ambientales comprobados en la producción de oxígeno, captación de bióxido de carbono, regulación térmica y aislamiento acústico.
Así como beneficios psicológicos con el aumento de productividad, reducción de estrés, cambio positivo del humor y los beneficios estéticos implícitos, haciendo mejores ciudades no solo para las personas sino para el planeta.
Ortiz Monasterio sostiene que una sociedad civil organizada en conjunto con la iniciativa privada puede alinear los intereses de la ciudadanía a favor de generar beneficios.
Por ello, este proyecto involucra un importante apoyo de la ciudadanía que se ha expresado de forma muy favorable sobre esta visión de naturación urbana tras un proceso de consulta abierta.
Con lo cual es Vía Verde es un proyecto que ha logrado su autorización mediante el cumplimiento de las normas y exigencias de respeto ambiental, así como a través de un riguroso apego a la Ley.
“Obtenemos permisos de los gobiernos para implementar las áreas verdes, pero para mantenerlas en estado óptimo se financia mediante la implementación y financiamiento de solo el 5% del aérea total con exhibición de publicidad digital, es decir, una de cada 10 columnas del periférico lleva un espacio publicitario”, explicó Fernando Ortiz.
Añade que son un caso de éxito que transforma las ciudades, pues han sido reconocidos internacionalmente con diferentes premios, uno de ellos en 2019 fue el Pionero Tecnológico Global (Global Tecnology Pioner) del Foro Económico Mundial,l con lo cual se ha logrado reunir fondos internacionales para replicar este gran proyecto en diferentes geografías.
En conclusión, Vía Verde, es un proyecto empresarial, destinado a impactar de forma positiva en el ánimo de los ciudadanos de nuestra metrópoli, haciendo más saludable y agradable la vivencia cotidiana de las personas a lo largo del espacio público y de las vialidades.