En este regreso a clases es fundamental que madres, padres de familia y personas cuidadoras tomen en cuenta diferentes recomendaciones relacionadas con la salud física y mental de las y los estudiantes, para que, de ser necesario, acudan con la o el especialista médico y se envite que perjudique su desempeño escolar.
Es importante que las madres y padres de familia platiquen con sus hijas e hijos sobre sus sentimientos al interactuar con sus compañeras, compañeros y con sus profesoras y profesores.
La Secretaría de Salud recomienda mantener comunicación constante con docentes, ya que esto permite detectar conductas de aislamiento, bajo rendimiento escolar o temas relacionados con la salud física y mental de las y los escolares.
También se debe poner atención para identificar las niñas y niños problemas para ver el pizarrón, pantallas, letreros del aula o distinguir las letras al leer. De ser el caso, hay que llevarlos a revisión oftalmológica.
Otras alteraciones que podrían presentar son la deficiencia en la audición, el habla o de comunicación, que también deben atenderse con especialistas en terapia fonoaudiológica o de la comunicación, porque impactan en el aprendizaje y rendimiento escolar.
Es necesario que, para el buen descanso nocturno, hagan una merienda ligera, duerman y despierten a la misma hora todos los días y no usen pantallas de celular, tabletas o televisión una hora antes de dormir. Quienes tienen de seis a 13 años deben dormir entre nueve y 11 horas y adolescentes de 14 a 17 años, de ocho a 10 horas de sueño.
Otra recomendación es revisar si la niña, niño o adolescente tiene dificultad para caminar, dolor y sensibilidad en los pies, piernas, rodillas, talón o cambio en la forma de caminar.
Por la seguridad de las infancias y adolescencias, el uso de celulares, tabletas y consolas de videojuegos debe ser supervisado por una persona adulta.
Hay que evitar que escuchen el televisor, teléfono celular o cualquier dispositivo que emita sonido con volumen elevado; cuidar que no introduzcan objetos a sus oídos, como lápices o crayolas y recordarles que deben lavar sus manos antes de consumir alimentos en el recreo y después de ir al sanitario.
Un refrigerio saludable para el recreo es aquel que brinda energía para su desarrollo físico y mental. Una opción puede ser la verdura y fruta de su preferencia, acompañadas de una rebanada de pan con queso y pollo, y agua natural.