Sequedad en la boca, antojo de líquidos o alimentos frescos y cansancio, signos de deshidratación

Beber agua en su proporción adecuada ayuda a tener un funcionamiento óptimo de todos los procesos del cuerpo

Redacción
Bienestar
Beber agua en exceso pone en riesgo la salud: IMSS

En la conmemoración del Día Mundial de la Salud, cuyo tema de este año es “Salud para todos”, mucho se habla sobre la prevención de enfermedades cardiacas, cerebrovasculares, respiratorias, renales, etcétera, lo cual, si bien es de vital importancia, muchas veces suele dejar de lado a aquellos desequilibrios en la salud asociados con la hidratación.

Por ello, Adriana Puente, especialista en Nutrición Clínica, aseguró que, si bien beber agua en su proporción adecuada ayuda a tener un funcionamiento óptimo de todos los procesos del cuerpo, no solo es importante prestar atención a la cantidad que consumimos, sino también a su calidad, así como al recipiente en donde la almacenamos, ya que estos factores pueden incidir en nuestra salud.

“Para aproximarnos al objetivo fijado por la OMS de salud para todos, es primordial revisar los hábitos cotidianos asociados con la ingesta de este líquido, sobre todo ahora que comienzan las olas de calor en diversos estados de la República Mexicana, lo cual nos deja más susceptibles a sufrir las consecuencias de la deshidratación”, expresó la especialista.

La experta, quien también es fundadora y creadora de contenido digital en “Balanceando la vida”, señaló que es necesario mantenerse alerta de los indicadores que reflejan una inadecuada hidratación. Sequedad en la boca, antojo de líquidos o alimentos frescos y cansancio serán algunas de estas señales; no obstante, “el color de la orina será la principal alerta que debemos atender; si está muy concentrada y turbia, nos está indicando que la cantidad de agua que estamos bebiendo es insuficiente, ya que tiene que verse de un color más claro”, aseveró la Nutrióloga Clínica.

En cuanto a la calidad, es importante saber que no toda el agua contenida en el planeta presenta las mismas características químicas, físicas y biológicas, y son precisamente estas diferencias las que, en conjunto, determinan su calidad. Cuando la composición natural del agua ha sido modificada directa o indirectamente se considera que está contaminada y puede tener menos usos, a diferencia de cuando se utiliza en un estado más próximo al natural.

“Algunos de los parámetros científicos que se toman en consideración para determinar la calidad del agua destinada para el consumo humano son la turbidez, los sólidos disueltos y los tóxicos. Es fundamental consumir agua potable para no desarrollar enfermedades provocadas por virus o parásitos, tales como la diarrea o la hepatitis A”, indicó la especialista.

El recipiente donde la almacenamos o en donde la bebemos es quizás uno de los aspectos menos atendidos, de acuerdo con la experta en Nutrición. “Si se va a consumir líquidos almacenados en un recipiente plástico, lo adecuado es que éste sea libre de BPA (Bisfenol A), un producto químico presente en diversos envases de policarbonato, ya que éste puede tener consecuencias negativas en la salud. Por este motivo, para prevenir el desarrollo de cualquier alteración, yo recomiendo almacenar el agua y beberla en recipientes de vidrio”, afirmó.

Consejos de una especialista para adquirir el hábito de la hidratación

Dar un poco de sabor al agua simple añadiendo hojas de menta o hierbabuena, o bien, rebanadas de cítricos, de esa manera le daremos un toque extra para el paladar.

Usar aplicaciones que nos recuerden cubrir las necesidades hídricas del día.

Recomienda considerar incluir en la dieta algunas frutas y verduras hidratantes. Entre otras, sandía, pepino, lechuga, tomate, melón, apio, etcétera.

También es importante incorporar sopas de verduras o caldos (cuidando no exceder el consumo de sodio), así como tés, preferentemente libres de azúcar.