Los gobiernos a nivel mundial, de a poco, han reconocido que la tecnología juega ya un papel importante en la salud pública. En el caso de México no es la excepción, ya que el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 del Gobierno de México contempla iniciativas como la telemedicina, el desarrollo de expedientes digitales y hasta el uso de Inteligencia Artificial.
Uno de los mayores problemas en la salud pública del país es la falta de adherencia terapéutica, el cual tiene estrecha relación con muchos otros como las enfermedades no transmisibles (ENT), las enfermedades infecciosas reemergentes, la cobertura de vacunación y hasta el latente desabasto de medicamentos.
“Combatir la falta de adherencia terapéutica es clave para mejorar la salud pública, especialmente en enfermedades crónicas, que requieren tratamientos a largo plazo. En 2023, el INEGI reportó que 8 de cada 10 muertes estuvieron relacionadas con estas enfermedades, cuyo manejo exitoso depende del seguimiento adecuado del tratamiento”, declaró Pedro Islas, médico general.
El caso de las enfermedades infecciosas reemergentes es para analizar en torno al tema. La Secretaría de Salud emitió un aviso sobre el incremento de casos de tos ferina, donde explicó que, hasta finales de febrero de 2025, se registraron 288 casos, acercándose a los 463 casos reportados en todo 2024.
Informar a la población sobre la importancia de completar tratamientos y vacunas es fundamental ya que muchas infecciones requieren tratamientos completos para erradicar el patógeno.
No completar un esquema médico representa consecuencias graves para pacientes que, en el peor de los casos, puede concluir hasta en una muerte prematura. Sin embargo, también para el país significa un sobrecoste del 70% de la sanidad, de acuerdo con cifras de Angela, startup de healthtech en el país.
La simple organización (la cual hace un robot) y entrega de medicamentos en sobres personalizados según fecha, hora y dosis ha demostrado resultados positivos. Según la startup, así se puede mejorar la adherencia en pacientes hasta 95%.
Ante el reciente problema de desabasto de medicamentos en el país, el modelo de planificación del suministro ha demostrado ser una medida de prevención efectiva, ya que optimiza su uso, evitando desperdicios y sobredosificaciones, lo que alarga su disponibilidad.
Además, permite un mejor control del inventario, facilita la identificación de alternativas en caso de escasez y reduce pérdidas por caducidad o almacenamiento inadecuado. Si bien no resuelve el desabasto, contribuye a que los medicamentos disponibles se utilicen de manera eficiente y equitativa.
“La tecnología tiene el poder de transformar profundamente la salud pública, especialmente al complementar el trabajo del personal de enfermería y reducir riesgos derivados de errores humanos. En el caso de pacientes crónicos, la disponibilidad de información estructurada y patrones predecibles de consumo nos permite anticipar con precisión sus necesidades de medicación. Esto no solo mejora la seguridad del paciente, sino que también permite activar alertas tempranas en caso de desabasto, notificando a tiempo al paciente para que consulte con su médico y mantenga la continuidad del tratamiento”, finalizó Carlos Domínguez, CEO de Angela.