Existen más de 150 tipos descritos por la Organización Mundial de la Salud.
El sarcoma se forma en los tejidos que conectan, sostienen y recubren otras estructuras del cuerpo. Comprenden los músculos, la grasa, los vasos sanguíneos, los nervios, los tendones y el revestimiento de las articulaciones. Existen más de 150 tipos de sarcomas descritos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de tumores que tienen su origen en síndromes hereditarios, exposición laboral a sustancias químicas, herbicidas y a radiación, condiciones que pueden favorecer el desarrollo de tejidos malignos.
Ante la presencia de un bulto o bolita en crecimiento en cualquier parte del cuerpo, de consistencia dura que se siente a través de la piel, que puede ser doloroso o no, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan acudir en forma inmediata con el médico familiar, ya que puede tratarse de un sarcoma y el diagnóstico y atención oportuna es fundamental para preservar la vida.
El sarcoma es un tipo de cáncer poco frecuente, caracterizado por un tumor maligno que se localiza en los huesos y en los tejidos blandos del organismo. Debido a que su incidencia es baja, se considera un cáncer raro. Dentro de los distintos tipos de cáncer solo 1% son sarcomas y la mayoría se diagnostican en una a diez personas por cada 100 mil, lo que justifica su clasificación como tumores raros e infrecuentes.
En México la información y la concienciación sobre esta enfermedad son fundamentales para un diagnóstico temprano y un manejo efectivo. La colaboración multidisciplinaria y el seguimiento constante son esenciales para mejorar los resultados en los pacientes afectados por esta enfermedad.
La doctora Adriana Juárez Albarrán, médica oncóloga del Hospital General de Zona No. 1-A Dr. Rodolfo de Mucha Macías del IMSS, señala que los sarcomas también pueden manifestarse con fracturas espontáneas, malestares gastrointestinales sin causa aparente y vómito.
“Ante cualquier dolor, molestias para la alimentación o en la evacuación que persistan por más de tres meses y que no mejore con tratamiento médico específico, se requiere de un mayor abordaje y estudios para poder llegar al diagnóstico del sarcoma”, detalla.
La oncóloga dice que la principal causa en el desarrollo de tumores son síndromes hereditarios, la exposición laboral a algunas sustancias químicas en la fabricación de plásticos, a herbicidas o a la radiación; esto último incluye a pacientes que la reciben como parte de un tratamiento médico.
Juárez resalta que el sarcoma causa en menores entre 15 a 20% de los tumores malignos y solo 2% en el caso de adultos.
Agrega que al año se otorgan alrededor de tres mil 500 consultas en Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) a pacientes del IMSS por temas de salud relacionados a sarcomas.
Con relación al diagnóstico, el Seguro Social cuenta con Unidades de Medicina Familiar en todo el país, donde la derechohabiencia puede acudir ante la presentación de algún síntoma para ser referida a hospitales de segundo y tercer nivel que cuentan con equipos multidisciplinarios para brindar atención, además de equipo quirúrgico, de radioterapia y quimioterapia.
Adicionalmente, comenta que el Seguro Social tiene Unidades de Rehabilitación en apoyo a personas que presentan alguna discapacidad a consecuencia del sarcoma, a fin de poder retomar su vida normal.
“Entre más temprano se haga el diagnóstico y el abordaje mejor le irá al paciente. Es indispensable el tratamiento quirúrgico para poder lograr el mejor resultado y esto es posible en las etapas tempranas; cuando el tumor se encuentra extendido es más difícil dar un abordaje quirúrgico completo e incluso cuando se presenta en una extremidad, que no se tenga que llegar a la amputación”, destaca.
Problemática en el diagnóstico
El diagnóstico del sarcoma suele involucrar varios pasos: examen clínico, imágenes diagnósticas como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, además de una biopsia para obtener una muestra de tejido para análisis histopatológico, explica por su lado el doctor Daniel Motola Kuba, especialista en oncología de Médica Sur.
Añade que el tratamiento del sarcoma varía dependiendo del tipo, ubicación y estadio del tumor e incluye cirugía para extirpar el tumor, radioterapia para destruir células cancerosas, quimioterapia para eliminar células malignas y terapias dirigidas que atacan características específicas de las células cancerosas.
“Es crucial un enfoque de tratamiento multidisciplinario que involucre a cirujanos oncólogos, oncólogos médicos y radio-oncólogos. Además, se debe mantener un seguimiento continuo con revisiones periódicas para monitorear la respuesta al tratamiento y detectar posibles recaídas. El apoyo emocional y sicológico también es esencial para el paciente y su familia, junto con la adopción de un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada, ejercicio regular y la evitación del consumo de tabaco y alcohol”, destaca.
Debido a la extensa variedad de sarcomas, la rareza de la enfermedad y la poca incidencia entre la población, por variante la investigación se ha tornado complicada y el diagnóstico tardío, lo cual afecta directamente en el resultado del tratamiento asignado, expone el especialista.
“En ocasiones los pacientes se someten a extensos periodos de pruebas que al final no los llevan a un diagnóstico definitivo, lo cual genera emociones negativas que culminan en el abandono de la búsqueda por mejorar su salud. Aproximadamente 65% de los pacientes diagnosticados abandona su tratamiento debido a la falta de apoyo económico. Se debe estar atento a síntomas como sentir protuberancias a través de la piel, fractura repentina y dolor de huesos, pérdida de peso sin razón aparente”, menciona.
De igual forma, pide tomar en cuenta estos factores de riesgo: haber estado bajo tratamiento de radioterapia, haber estado expuesto a virus o a sustancias químicas o a inflamación crónica.
La detección temprana en caso de que el sarcoma se encuentre en una extremidad puede ser la diferencia entre la amputación y la preservación de esta. En algunos casos se utilizan injertos para ocupar el espacio donde se encontraba el tumor.
Por último, dice que la mejor manera de detectar cualquier enfermedad es acudir periódicamente al médico, realizarse chequeos de rutina y la exploración manual del cuerpo para detectar bultos extraños. Una alimentación saludable y mantenerse alejado de sustancias nocivas para la salud, concluye.