El informe de Teyeliz A.C, “Salmonelosis en Víboras de Cascabel, Un Problema de Salud Pública”, advierte sobre el peligro del consumo de carne seca de víbora de cascabel en cápsulas, las cuales pueden causar salmonelosis. Esta infección, causada por la bacteria Salmonella, representa un grave riesgo debido a que muchas personas consumen estos productos con fines medicinales, basándose en creencias erróneas sobre sus propiedades curativas. En México, persiste la creencia de que la víbora de cascabel tiene beneficios para la salud, lo que fomenta la venta ilegal de estos productos.
La salmonelosis puede generar síntomas como diarrea, fiebre, náuseas y vómitos, y complicaciones graves como sepsis o meningitis, especialmente en personas vulnerables, como bebés, personas mayores o aquellos con sistemas inmunitarios debilitados. María Elena Sánchez, presidenta de Teyeliz A.C., advierte que “la carne de víbora de cascabel no cura nada; está contaminada con Salmonella y otras bacterias, y su consumo es un riesgo para la salud pública”.
Estudios realizados en varios estados de México demostraron que 81% de las cápsulas de víbora de cascabel recolectadas en mercados estaban contaminadas con diversas bacterias, incluidas Salmonella arizona y Escherichia coli. El proceso de secado y encapsulado no elimina estos patógenos, lo que aumenta el riesgo para quienes consumen estos productos.
A pesar de ser ilegal, estos productos se venden sin regulaciones en mercados, tiendas naturistas y plataformas en línea. Cada año, más de 90 mil víboras de cascabel son extraídas ilegalmente de su hábitat natural.
Teyeliz A.C. hace un llamado a las autoridades para implementar protocolos que detecten casos de salmonelosis vinculados con estos productos y para verificar el cumplimiento de las normativas de salud y medioambientales. La organización también insta a la protección de la especie de la víbora de cascabel, símbolo de la bandera mexicana, y a una campaña de concientización sobre los riesgos de consumir estos productos.
“Es crucial proteger a las víboras de cascabel y a las personas vulnerables que, por desinformación, recurren a estos productos en busca de una cura”, concluye Sánchez.