La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a más de 14.6 millones de personas en México, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022 . Entre sus complicaciones más graves se encuentran las enfermedades oculares, como la retinopatía diabética, el edema macular y el glaucoma, que pueden llevar a la pérdida de la visión si no se tratan adecuadamente.
La retinopatía diabética es la causa principal de ceguera irreversible en pacientes de entre 25 y 74 años de edad, ya que es responsable del 10% de los casos de ceguera que se reportan cada año, de acuerdo con datos del Protocolo de Atención Integral de la Retinopatía Diabética del IMSS.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre, Gerardo Gleason, director general de Medical Dimegar, una empresa mexicana especialista en soluciones integrales para oftalmología que este año está cumpliendo 35 años de trayectoria, dijo que esta fecha es un buen momento para reflexionar y cuidar la salud visual. Detalló que los primeros síntomas de la retinopatía diabética son visión borrosa, manchas o hebras oscuras flotantes, y conforme avanza, hay disminución del campo visual para finalmente llegar a deficiencia visual y ceguera.
“Es muy importante que las personas reaccionen ante el primer síntoma y lo comenten con su médico. Afortunadamente, ya existen soluciones innovadoras y de alta calidad que permiten atender y mejorar la vida de miles de personas. En nuestro caso, en Medical contamos con equipos de alta tecnología para que clínicas y hospitales de salud pública y privada realicen exámenes y cirugías oftalmológicas de precisión”, destacó Gerardo Gleason.
El Día Mundial de la Diabetes es un buen momento para subrayar la importancia de la prevención y el tratamiento de las complicaciones oculares relacionadas con esta enfermedad. La retinopatía diabética y otras enfermedades oculares pueden tener consecuencias devastadoras si no se detectan y tratan a tiempo. La concienciación, el control adecuado de la diabetes, y la realización de exámenes regulares son esenciales para proteger la visión y mejorar la calidad de vida de los pacientes.