PARASITOSIS, PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Lorena Ríos
Bienestar
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Parasitosis

Estas infecciones pueden generar pérdida de apetito, mala absorción intestinal, lesiones en la mucosa intestinal y desequilibrio de minerales y vitaminas.

Las enfermedades parasitarias son un problema de salud pública en México, tanto por la frecuencia con que se producen entre la población infantil y de adultos mayores, como por la severidad del cuadro clínico que pueden provocar.

En 90% de los casos la infestación es asintomática y solo en 2021 se registraron 2.5 millones de incidentes —principalmente de amebiasis, ascariasis y giardiasis— entre la población mexicana.

Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada tres personas está infectada por geohelmintos (lombrices intestinales) y cerca de 46 millones de niños de uno a 14 años están en riesgo de infectarse por parásitos; es decir, aproximadamente 13 millones de niños en edad preescolar (uno a cuatro años) y 33 millones en edad escolar (cinco a 14 años), por falta de saneamiento básico y acceso a agua potable

Los parásitos que más afectan a menores de edad son Trichuris trichiura y Giardia lamblia, seguidos de Áscaris lumbricoides, el cual tiene la mayor prevalencia de infección.

La parasitosis es una infección causada por organismos microscópicos, como protozoos, helmintos y ectoparásitos. Los parásitos pueden encontrarse en agua contaminada, como ríos, lagos, estanques, arroyos, piscinas, jacuzzis y agua potable. La infección por parásitos intestinales se produce al tragar o inspirar accidentalmente huevos de parásitos. Los huevos pueden llegar a la boca mediante alimentos y bebidas contaminados o mediante los dedos.

En caso de que la infección sea importante puede presentarse una gastroenteritis aguda con deposiciones con moco y sangre y dolor abdominal. Es infrecuente la fiebre. Puede producirse una colitis fulminante con perforación intestinal y peritonitis. En las formas crónicas se alternan las diarreas con moco con periodos de estreñimiento, dolor y distensión abdominal y meteorismo.

Lavado de manos

El agua almacenada que no se filtra o hierve puede ser un caldo de cultivo natural de parásitos intestinales, especies muy resistentes incluso al calor y que trastornan seriamente la salud. Beber este líquido, al igual que ingerir alimentos sin la debida preparación higiénica, son las principales vías de contagio de las parasitosis más comunes en la población, destaca Juan Fernando González Galán, gastroenterólogo adscrito al Hospital General de Zona número 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Explica que entre las principales medidas de prevención están lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño o cambiar pañales; no consumir bebidas de dudosa procedencia ni beber líquidos expuestos al aire libre; así como desinfectar verduras y frutas antes de comerlas.

La parasitosis se debe a la presencia de parásitos que invaden al tubo digestivo, como la ameba, giardia o cryptosporidium. O bien pueden ser gusanos redondos como áscaris o el oxiuro; o planos como las tenias.

Hay parásitos que invaden el cerebro, como la ameba o el cisticerco. O el hígado y pulmones, como en la hidatidosis y la fasciolasis.

También existen aquellos que invaden la sangre e hígado, como la malaria.

Especialistas recomiendan a la población acudir al médico y no automedicarse ni consumir de manera constante desparasitantes, ya que sin la supervisión o prescripción de un especialista pueden perjudicar la flora intestinal y originar otro tipo de infecciones que ponen en riesgo su salud.

El diagnóstico se realiza por examen microscópico de heces o por serología. Todos los casos deben tratarse, incluso aunque no haya síntomas, dado el riesgo de enfermedad invasiva y de propagación. El tipo de fármaco diferirá, no obstante, en función de si existe o no sintomatología.

Indica el gastroenterólogo que la amebiasis intestinal tiene su hábitat natural en el colon y afecta el estado general de salud del paciente al provocarle diarrea o disentería aguda, con evacuaciones que presentan moco y sangre y causan dolor intermitente.

Explica que la ameba es un microorganismo que provoca la infección parasitaria más común. Se transmite por contaminación en manos, agua y alimentos. Además, es altamente resistente al cloro.

Otro padecimiento es la oxuriasis o enterobiasis (producida por una lombriz), que además de alterar el sistema intestinal produce comezón anal al expulsar los huevecillos y ocasionar con ello complicaciones como alteración del sueño, anorexia y pérdida de peso. El gastroenterólogo dice que ante cualquier síntoma o afección intestinal se debe acudir al médico y tomar las medidas preventivas señaladas.

Desparasitación

El IMSS hace un llamado a la población para llevar a cabo cada seis meses una desparasitación a fin de prevenir infecciones y afectaciones como pérdida de peso, náuseas, vómito, diarrea, desnutrición y anemia.

Miguel Ángel Hernández, jefe de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 28 del IMSS, señala que los parásitos afectan principalmente a niños y adolescentes, y se presentan por diversas vías. Al absorber una gran cantidad de nutrientes, como el hierro, pueden generar enfermedades que requieran tratamiento asistido por un médico familiar.

“Actualmente vemos familias que cohabitan con mascotas, generalmente perros y gatos, los cuales son portadores de algunos parásitos. No solamente es relevante el control de las personas, sino también dar una atención prioritaria en las mascotas, porque deben llevar un control”, alerta.

El especialista agrega que la desparasitación elimina los parásitos del cuerpo y se utiliza tanto para prevenir y tratar infecciones, como para reducir el riesgo de complicaciones de enfermedades intestinales.

“Para prevenir el contagio de los parásitos podemos hacer uso de medidas muy prácticas y fáciles que podemos adoptar en nuestro núcleo familiar, como el lavado de manos con la técnica correcta, cuidar el corte e higiene de uñas, desinfectar alimentos de consumo, evitar ingerir alimentos en la calle, uso y consumo de agua tratada”, puntualiza.

Los parásitos se clasifican con base al lugar del cuerpo donde habitan y se reproducen, esto es, si lo hacen fuera o dentro del organismo. Hay fitoparásitos, como los piojos, que viven fuera de nuestro organismo; y, por otro lado, están los ectoparásitos, como lombrices, que se desarrollan dentro del sistema digestivo y generan infecciones, además de malestares en el estómago.

El Seguro Social cuenta con programas como PrevenIMSS para realizar una desparasitación asistida, ya sea de manera preventiva o un tratamiento que contrarreste los malestares. También a través de diversas campañas de salud ofrece a la población derechohabiente información sobre la prevención de parásitos y desparasitantes de manera gratuita.

Recomendaciones

Para prevenir la parasitosis intestinal, el IMSS recomienda:

  • Lavarse las manos, principalmente después de ir al baño y antes de consumir alimentos.
  • No comer carne ni verduras crudas o frutas sin lavar.
  • Hervir el agua para beber por al menos un minuto.
  • No caminar descalzo o con calzado abierto en suelos de tierra o arena húmedos.