NIVELES RÉCORD EN EL CONSUMO DE DROGAS: ONU

“Solo una de cada cinco personas con trastorno por drogas recibe algún tipo de tratamiento”.

Lorena Ríos
Bienestar
DROGAS

La producción de cocaína alcanzó un récord histórico en el 2021.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló un aumento preocupante de la producción y el consumo de drogas en el mundo, al tiempo que denunció que las desigualdades agravan el efecto dañino de las adicciones a escala global.

Destacó también que las nuevas estimaciones de personas que se inyectan drogas son más altas que los reportes anteriores donde los servicios de tratamiento son insuficientes.

El Informe Mundial sobre Drogas 2023, difundido en Viena por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) destacó que los consumidores de estupefacientes aumentaron 23% en la última década, hasta los 296 millones, lo que supone el 5.8% de la población global de entre 15 y 64 años.

El documento también reflejó un incremento de 17.5% en las muertes relacionadas con las drogas entre 2009 y 2019, alcanzando la cifra de aproximadamente 500 mil fallecimientos. Las principales causas de mortalidad son la Hepatitis C y las sobredosis. Entre las drogas más letales se encuentran los opioides, como la heroína y el fentanilo.

Por otro lado, el cannabis sigue siendo la droga más utilizada, con aproximadamente 219 millones de consumidores, seguido de los opioides, las anfetaminas, la cocaína y los estimulantes conocidos como éxtasis.

La producción de cocaína alcanzó un récord histórico en el 2021 y la demanda también está en su punto más alto, lo que hace temer que esta droga se expande fuera de sus mercados tradicionales de América del Norte y Europa.

El informe destacó el rápido y drástico cambio que están experimentando los mercados ilegales debido al creciente predominio de las drogas sintéticas. La fabricación de estas sustancias es económica, fácil y rápida. Uno de los ejemplos más preocupantes es el fentanilo, un poderoso opioide sintético.

En el 2021 se registraron casi 90 mil muertes por sobredosis de opioides en América del Norte, la mayoría de ellas relacionadas con fentanilos fabricados ilegalmente.

Además, el documento presentó un capítulo especial sobre tráfico de drogas y delitos que afectan el medio ambiente en la cuenca del Amazonas, así como secciones sobre ensayos clínicos con sicodélicos y uso médico del cannabis; consumo de drogas en contextos humanitarios; innovaciones en el tratamiento de drogas y otros servicios; y drogas y conflicto.

Demanda insatisfecha

El informe también destacó cómo las desigualdades sociales y económicas impulsan la devastación ambiental y los abusos a los derechos humanos.

Otro aspecto del documento reveló que la demanda de tratamiento de trastornos relacionados con las drogas sigue sin satisfacerse. Solo una de cada cinco personas estaba en tratamiento por consumo de drogas en 2021, con disparidades cada vez mayores en el acceso a tratamiento en todas las regiones.

En ese sentido, la población de jóvenes es la más vulnerable al consumo de drogas y se ve más gravemente afectada por el trastorno por uso de sustancias. En África, 70% de las personas en tratamiento son menores de 35 años.

Resaltó el documento que la salud pública, la prevención y el acceso a los servicios de tratamiento deben ser priorizados en todo el mundo o los desafíos relacionados con las drogas dejarán atrás a más personas.

Además, el informe subrayó la necesidad de que las fuerzas del orden respondan para seguir el ritmo de los modelos comerciales delictivos ágiles y la proliferación de drogas sintéticas baratas que son fáciles de comercializar.

La directora ejecutiva de la UNODC, Ghada Waly, señaló con relación al informe: “Estamos siendo testigos de un aumento continuo en el número de personas que sufren trastornos por consumo de drogas que se aprovechan de los conflictos y las crisis mundiales para expandir el cultivo y la producción de drogas ilícitas, especialmente drogas sintéticas, alimentando los mercados ilícitos y causando un mayor daño a las personas y las comunidades”.

Sobre el informe, António Guterres, secretario general de la ONU, señaló que es necesario poner a las personas por encima de todo acabando con el estigma y la discriminación y reforzando la prevención. Esta tarea, agregó, exige hacer hincapié en la rehabilitación, en lugar de en el castigo y el encarcelamiento por delitos menores relacionados con las drogas.

Enfermedad mental

Otro factor importante del aumento del consumo son los “problemas de salud mental”, especialmente tras las situaciones de ansiedad causadas por la pandemia, según relató Angela Me, jefa del Área de Investigación y Análisis de Tendencias de UNODC, quien relató que pese al aumento de los casos más graves de trastorno por drogas en el mundo, solo una de cada cinco personas en esa situación recibe algún tipo de tratamiento.

“El número de personas que padecen trastornos por consumo de drogas se ha disparado hasta los 39.5 millones, lo que supone un aumento del 45% en 10 años”, destacó el informe.

La ONU recuerda que existe una relación entre enfermedad mental y consumo de drogas y que muchas personas recurren a sustancias en el mercado ilegal para automedicarse.

“Mucha gente que consume drogas lo hace como automedicación, no es solo para colocarse”, explicó Chloe Carpentier, investigadora de las Naciones Unidas, quien señaló que es necesario romper con la idea de que el uso de estupefacientes es solo para fines recreativos.

Por ello, el informe pide a los Estados que prioricen la salud pública, la prevención y el acceso a los servicios de tratamiento para responder a la situación.

Finalmente, en los países desarrollados, por ejemplo, la disponibilidad de opioides para el tratamiento del dolor es 40 veces mayor que en los países con rentas medias o bajas. Así, 86% de la población mundial vive en países sin un acceso adecuado a ese tipo de medicamentos para cuidados paliativos o reducción del dolor.