Nace primer el pingüino de Humboldt “mazatleco”

Catalogada como especie “vulnerable” por la UICN, su población ha disminuido significativamente debido a la pérdida de su hábitat, la sobrepesca y el cambio climático

Martha Mejía
Bienestar
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Cortesía Gran Acuario Mazatlán

El Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés presentó al primer ejemplar de pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti) nacido en sus instalaciones, lo que marca un avance clave en la conservación de esta especie en la región y resalta la importancia de la especie dentro de los ecosistemas marinos.

El pingüino de Humboldt, originario de las costas de Chile y Perú, es una de las especies más amenazadas en el mundo, catalogada como “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su población ha disminuido significativamente debido a la pérdida de su hábitat natural, la sobrepesca y el cambio climático.

Estos pingüinos, que viven en zonas frías y costeras, desempeñan un rol esencial en el equilibrio de los ecosistemas marinos, ya que son predadores de peces y otras especies marinas. Su presencia ayuda a regular las poblaciones de peces, contribuyendo así a la salud de los ecosistemas acuáticos.

Reproducción en cautiverio

La reproducción en cautiverio de esta ejemplar se logró tras un esfuerzo en equipo de biólogos, veterinarios y cuidadores, quienes han implementado mejoras en el hábitat de los pingüinos, incluyendo la instalación de iluminación natural y sistemas de temporización que favorecen la creación de un entorno propicio para su reproducción.

La pareja de pingüinos Capi y Yuno, luego de tres años de convivencia, logró la reproducción exitosa. La eclosión del huevo, el 17 de diciembre, dio paso al nacimiento de un polluelo, que desde su primer día ha sido cuidado meticulosamente por ambos padres.
Este nacimiento es crucial no solo para el acuario, sino también para la conservación de la especie, pues simboliza un paso hacia la recuperación de los pingüinos de Humboldt, cuya población en la naturaleza sigue siendo muy vulnerable.

La creación de una población más estable en cautiverio podría contribuir en el futuro a programas de reintroducción o fortalecimiento de la población silvestre.

La importancia de este logro radica también en el papel que desempeñan los pingüinos en la educación y sensibilización del público sobre la conservación marina. Los esfuerzos del Gran Acuario Mazatlán para cuidar y proteger a esta especie representan un ejemplo de cómo las instituciones pueden contribuir a la preservación de especies en peligro de extinción.