MURCIÉLAGOS: HÉROES ECOLÓGICOS INCOMPRENDIDOS

Pese a ser señalados como transmisores de rabia, culpados como responsables del Covid-19, además de protagonistas de innumerables historias literarias y cinematográficas de terror, es un hecho que aportan grandes beneficios ecológicos a la humanidad.

Martha Mejía
Bienestar
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La rabia es una zoonosis viral que se transmite a través de la mordedura o el arañazo profundo de un animal infectado. Aunque México logró erradicar esta enfermedad transmitida principalmente por perros, el contagio por animales silvestres como el murciélago regresa con un caso reportado en Jalisco y otros tres en Oaxaca.

No obstante, pese al descrédito que tienen ahora estos quirópteros (debido a ser transmisores de la rabia y señalados como probables responsables del Covid-19), es un hecho que los murciélagos aportan grandes beneficios ecológicos a la humanidad.

En el mundo existen alrededor de mil 500 especies, de las que solo tres son hematófagas, es decir, vampiros que se alimentan de sangre de animales del monte como venados, pecaríes, tapires o coatís, entre otros.

“La situación es que nosotros invadimos cada vez más sus hábitats. Ponemos ganado aquí y allá. El murciélago ya no tiene que ir al monte a buscar a su presa”, explica María Cristina Mac Swiney González, investigadora de la Universidad Veracruzana.

También presidenta de la Asociación Mexicana de Mastozoología AC (AMMAC), agrega que ahora los murciélagos hematófagos tienen la alternativa de alimentarse de caballos, cerdos o vacas “porque hemos reemplazado paulatinamente la vegetación con ranchos ganaderos. Entonces viene esta problemática donde los vampiros aumentan su número de individuos y se da esta interacción más negativa, como el caso que sucedió en Oaxaca”.

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A su vez, Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm) dice a Vértigo que es importante señalar que la conducta agresiva es poco frecuente en murciélagos con signos de rabia.

Por el contrario, “la rabia en estos animales tiende a provocar cuadros paralizantes y no agresivos. Sí se llegan a dar mordeduras en casos excepcionales, como cuando las personas agarran a los murciélagos con la mano”, afirma.

Al respecto, Mac Swiney comenta que estos mamíferos voladores no suelen tener síntomas de la enfermedad (en este caso rabia), “por eso nos llamaba la atención el caso de Oaxaca. En este sentido, recientemente se investigó que los quirópteros son muy buenos para eliminar las enfermedades en su propio cuerpo; se realizan ensayos con murciélagos con dengue, que a los pocos días ya no tienen rasgos de la enfermedad en su organismo. Esto nos indica que tienen un extraordinario sistema inmune que les ayuda a combatir enfermedades”.

Sin embargo, agrega, se harán todos los estudios correspondientes en los siguientes meses, con diferentes poblaciones de murciélagos, para ver con cuánta frecuencia pueden llegar a tener presencia de rabia en su cuerpo “aunque, insisto, ellos no suelen tener síntomas de agresividad como sí se observa en algunos otros mamíferos, como perros, gatos y mapaches”.

Recomendaciones

Agrega que la recomendación en caso de tener alguna interacción con un murciélago (no importa la especie que sea) es no intentar acariciarlo “porque estará estresado y probablemente nos pudiera morder, como cualquier animal en esa situación. No obstante, si se tiene que interactuar con él, se debe hacer con guantes. Además, si se trata de un murciélago urbano se le debe subir a alguna superficie, como un árbol o un poste, para que pueda volar desde ahí cuando se sienta cómodo, pero nunca agarrarlo sin protección”.

Otra recomendación, ya sea con murciélagos o con cualquier otro mamífero silvestre o doméstico: si no conocemos su procedencia, si no sabemos si está vacunado o no, acudamos inmediatamente a un centro de salud a recibir una vacuna, ya sea porque nos arañó o nos mordió e incluso por una lamida, ya que existen casos en los que a través de una pequeña herida, casi imperceptible, se puede transmitir la rabia. Entonces, es necesario vacunarse a la brevedad.

Virtuosos

Lo que sí sabemos y está comprobado, indica Ernesto Zauceta, es que las 140 especies de murciélagos que hay en México contribuyen en la polinización de plantas que dispersan semillas y permiten la expansión de bosques y selvas.

También son controladores de insectos que transmiten enfermedades o que son plagas potenciales de cultivos, como en cítricos y nogales.

Mac Swiney coincide al explicar que en México alrededor de 70% de los murciélagos son insectívoros. “Ellos prestan un servicio ecológico muy importante, que es el control de plagas. Viven en colonias dentro de cuevas; ahí pueden convivir hasta diez mil individuos. Se calcula que por colonia pueden llegar a comer una tonelada de insectos cada noche. Esos mosquitos podrían ser portadores de virus como dengue, zika o chikungunya. Esto es muy importante, porque así se controla de forma natural el número de insectos que existen”.

A su vez los murciélagos carnívoros mantienen a raya a las poblaciones de pequeños reptiles y mamíferos, mientras que los frugívoros son responsables de dispersar las semillas de las frutas que comen y gracias a ellos estas plantas pueden seguir viviendo, lo que resulta vital para la regeneración de bosques y selvas.

“Esto es fundamental para sistemas agroecológicos y de siembra como cultivos de algodón, arroz, maíz, tomate, cafetales, incluso mangales, y cultivos de árboles de látex”, indica la especialista.

Los murciélagos también son fundamentales para la polinización de algunos agaves tequileros, de donde salen también el mezcal y el pulque; económicamente, para el país es un servicio ecosistémico muy importante.

ABC

• Pueden vivir más de 30 años y volar a velocidades de hasta 96 kilómetros por hora.

• Logran encontrar su comida en total oscuridad.

• Pueden comer hasta mil 200 mosquitos por hora.

• Algunos hibernan en cuevas durante el invierno, pero pueden sobrevivir temperaturas de congelación.

• La mayoría de los murciélagos tienen solo una cría al año, haciéndolos extremadamente vulnerables a la extinción.

• Su excremento —llamado guano— es uno de los fertilizantes más ricos.

• Los murciélagos pálidos comen escorpiones.

Fuente: The Nature Conservancy