Desde pequeña tenía prohibido llorar. La misión que sus padres pusieron en sus manos desde temprana edad fue que tenía que ser fuerte siempre, así que ella a menudo hacía todo lo que pensaba que le llevaría a “funcionar en sociedad”. Una copa en la mano fue su primer paso.
“El alcohol me permitía ser parte de los demás. Inicias bebiendo y llega un momento en que sentía que al fin era yo, y sólo así lograba sentirme con una chispa para disfrutar la vida. Hice todo para funcionar en una sociedad pero, después estuve tirada en mi dignidad. Al llegar a AA tuve que aceptar que tenía una enfermedad y ese fue el primer paso real que me regaló la alegría de vivir por fin sin anestesia”, comparte una mujer que tuvo la decisión de buscar ayuda en la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos A.C.
La pesada carga de culpabilidad que lleva cada bebedor alcohólico, en el caso de las mujeres a veces se triplica, toda vez que el alcoholismo no es cuestión de género ni edad, tampoco de moral o de costumbres; es una enfermedad.
De los 14 mil grupos de recuperación que pertenecen a la CMSG de AA, 110 mil miembros están en recuperación, de los cuáles el 21 por ciento son mujeres. “Si yo no hubiera encontrado en Alcohólicos Anónimos esa esperanza, seguramente estaría muerta o en un psiquiátrico, producto de mi forma de vivir y de pensar. AA nos ha vuelto la vida a mi familia y a mí, y eso es algo que agradezco infinito”, detalla entre recuerdos y nostalgia otra mujer quién hoy se percibe en paz, al tiempo que baja la mirada en señal de gratitud.
En este sentido, Irma Hernández Berber, custodia clase A de la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos A.C, destaca que aunque el alcoholismo no discrimina, las mujeres enfrentan desafíos “únicos” que dificultan su proceso de recuperación. La también maestra en psicología insiste y lamenta que a menudo las barreras sociales, el estigma, las presiones familiares y laborales impiden que las féminas busquen el apoyo necesario para superar la enfermedad.
“El alcoholismo afecta a millones de personas en todo el mundo, pero las mujeres enfrentan desafíos particulares como la vergüenza, la falta de respeto, la poca empatía, que dificultan su acceso al tratamiento y su proceso de recuperación”.
En la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos AC, se reconoce la importancia de crear espacios seguros donde las mujeres puedan encontrar el apoyo y la comprensión que necesitan. A través de la experiencia compartida en las reuniones, las féminas tienen la oportunidad de sanar y transformar sus vidas”, compartió Hernández Berber.
Para la especialista, las mujeres son más vulnerables que los hombres a los efectos del alcohol, incluso aunque beban cantidades menores. Puntualiza que el consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de problemas de salud, como enfermedades hepáticas, daño cerebral y cáncer de mama. Las féminas tienen las mismas probabilidades que los hombres de recuperarse de la dependencia del alcohol, pero pueden tener más dificultades para acceder al tratamiento.
Es esencial que la sociedad reconozca que el alcoholismo no es una debilidad, sino una enfermedad que requiere tratamiento profesional y apoyo. En Alcohólicos Anónimos, se ofrece un espacio seguro y libre de juicios donde ellas también pueden encontrar el apoyo necesario para superar esta enfermedad.
Actualmente, de acuerdo con la propia experiencia de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos A.C, se indica que el 21 por ciento de los integrantes de grupos en AA son mujeres, mismas que participan en las reuniones de Alcohólicos Anónimos, logran alcanzar la sobriedad y mantener una recuperación a largo plazo.
En el marco de la celebración de su 90 aniversario, la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos A.C reitera su compromiso de brindar apoyo a todas las mujeres que deseen iniciar su proceso de recuperación. En las reuniones de AA ellas pueden compartir sus experiencias y encontrar la fuerza colectiva para seguir adelante. La recuperación es posible, y cada mujer tiene derecho a vivir una vida plena, libre de adicciones.
Alcohólicos Anónimos invita a todas aquellas que luchan contra el alcoholismo a dar el primer paso hacia la recuperación. No importa el tiempo que haya pasado, siempre hay un lugar para quienes desean encontrar la paz interior”, insiste la custodia Irma Hernández Berber.
Es importante que una mujer que desea recuperarse conozca que la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos A.C está legalmente registrada. Para ser miembro de AA no se pagan derechos de admisión ni cuotas; no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna.
En la Central Mexicana de AA se trabaja de manera constante para desestigmatizar el alcoholismo y promover un entorno de empatía y apoyo. El compromiso de la organización es continuar con esa importante labor para que cada mujer y hombre sigan accediendo al tratamiento necesario para llevar una vida libre de alcohol.