Un nuevo estudio señala que las mariposas en Estados Unidos están desapareciendo a un ritmo alarmante debido a varios factores, como los insecticidas, el cambio climático y la pérdida de hábitat. Desde el año 2000, su población disminuyó 22%, según el análisis más completo realizado hasta la fecha sobre la abundancia de mariposas en el país.
El estudio, publicado en la revista Science, muestra que el número de mariposas en los 48 estados continentales ha disminuido en promedio 1.3% anual desde el cambio de siglo. De las 114 especies analizadas, la gran mayoría ha mostrado una disminución significativa, mientras que solo nueve especies han experimentado un aumento.
“Las mariposas han estado disminuyendo en los últimos 20 años, y no vemos señales de que esto vaya a cambiar”, afirmó Nick Haddad, entomólogo de la Universidad Estatal de Michigan y coautor del estudio.
El equipo de científicos que llevó a cabo la investigación combinó más de 76 mil encuestas de 35 programas de seguimiento, contabilizando un total de 12.6 millones de mariposas a lo largo de las décadas. Un informe reciente sobre las mariposas monarca, que los funcionarios federales planean incluir en la lista de especies amenazadas, registró menos de 10 mil ejemplares, una cifra histórica baja en comparación con los 1.2 millones de 1997.
Algunas especies han experimentado caídas de hasta 40% o más. Entre las especies que más han sufrido se encuentran la almirante roja, cuya población ha disminuido un 44%, y la dama americana, cuya cantidad ha caído un 58%. Incluso la mariposa blanca de la col, conocida por su capacidad de adaptarse a diferentes entornos, ha visto una disminución del 50%.
El estudio también destacó que, aunque Estados Unidos cuenta con 650 especies de mariposas, 96 de ellas son tan escasas que no aparecen en los datos recopilados, y otras 212 no tienen suficientes ejemplares para calcular tendencias poblacionales. Según Collin Edwards, ecólogo y científico de datos del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington, muchas especies están enfrentando una crisis debido a la disminución de sus hábitats y la creciente amenaza de los insecticidas.
Anurag Agrawal, experto en mariposas de la Universidad de Cornell, advirtió que la desaparición de especies como las mariposas es una mala señal para el ecosistema en general. “Nos están diciendo que la salud de nuestro continente no está tan bien. Las mariposas son embajadoras de la belleza de la naturaleza, de su fragilidad y de la interdependencia de las especies”, señaló Agrawal.
Este estudio destaca la urgente necesidad de tomar medidas para proteger la biodiversidad y garantizar la supervivencia de especies clave en el ecosistema, como las mariposas, que son esenciales para la polinización y el equilibrio de los ambientes naturales.