Mantener el cerebro activo para fomentar el aprendizaje

Durante el periodo de asueto se pueden perder 2.6 meses de progreso académico.

Redacción
Bienestar
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Cortesía Aplicación Escolar

Las vacaciones de verano en México comprenden un período de poco más de un mes, durante el cual los estudiantes de nivel básico y medio superior pueden tomar un descanso de las actividades escolares. No obstante, pese a que sea una pausa necesaria para despejarse y evitar el estrés, también pueden ser contraproducentes si se deja de lado el aprendizaje. De acuerdo con el centro educativo Kumon, las vacaciones pueden representar un retraso de hasta 2.6 meses de aprendizaje.

Diversos especialistas en desarrollo cognitivo aseguran que el cerebro debe mantenerse activo y enfocado para garantizar una instrucción continua, sin embargo, la mayoría de los estudiantes abandonan por completo las tareas relacionadas con la escuela. Pese a que existen cientos de cursos y talleres gratuitos o remunerados, son pocos estudiantes que se inscriben, además que la mayoría lo hace por mandato de sus padres.

Pero no se trata de pasar todos los días de asueto estudiando veinticuatro horas al día, más bien, es necesario buscar un balance para mantener la mente activa. Para ello, Aplicación Escolar, software especializado en la solución de problemas de comunicación entre escuelas, padres y alumnos, nos comparte algunos tips para seguir fomentando la enseñanza sin saturar a tus hijos.

Inclúyelos en la cocina: Involucrar a los niños en las tareas del hogar es una buena forma para que aprendan a seguir procesos, especialmente cuando se trata de usar recetas. Cocinar con ellos puede mejorar su atención, la psicomotricidad y creatividad, además de aprender sobre una alimentación saludable, unidades de medida, así como reacciones químicas.

Inicia un diario de verano: Una idea para mejorar la capacidad lingüística de los pequeños es elaborando un diario para este período, en el que pueda contar las cosas que hace cada día. Esta actividad no se limita a la parte escrita, sino que involucra el desarrollo artístico, ya que puede agregar fotografías, dibujos y manualidades para complementar los textos. El límite es su imaginación.

Comienza a hablar de economía: La educación financiera es una necesidad, especialmente entre la población mexicana que suele tener sus finanzas muy desordenadas. Por ello es recomendable comenzar a hablar del tema desde temprana edad y la manera más fácil de hacerlo es a través de las compras, llevar a los menores al mercado, así como enseñarles el valor del dinero. Esto también ayuda a reforzar las habilidades matemáticas.

Fomenta un buen uso de la tecnología: Cada vez son más niños usando dispositivos inteligentes para buscar todo tipo de contenidos, no obstante, sin una correcta guía pueden exponerse a situaciones desagradables. Esta es una buena oportunidad para demostrar que la tecnología es una herramienta útil, con la cual aprender sobre el arte y la ciencia, entre otras, además de resolver sus inquietudes.


Juega con ellos: Los juegos en familia se convierten en momentos de convivencia perfectos para enseñar el manejo de las emociones, pues pueden enfrentarse al fracaso o la victoria. Además, este tipo de esparcimiento también nos educa para seguir reglas, así como obtener nuevos conocimientos de diversas disciplinas, según el juego elegido.

Llévalos a museos, teatros y centros culturales: Por último, si tienes la oportunidad y eres de los que prefiere salir de casa, te sugerimos conocer la oferta cultural de tu localidad. Visitar galerías, sitios históricos, así como asistir a obras de teatro, conciertos o presentaciones de danza, entre otras, no sólo pueden ser el detonante para descubrir nuevos intereses en niños y jóvenes, sino que son una forma de conocer el patrimonio cultural de nuestro país.

Como puedes ver no todo se trata de las asignaturas de la escuela, puedes impulsar el aprendizaje de tus hijos en distintas áreas, además de incluir algunas que no se abordan explícitamente dentro de las aulas. Lo mejor de todo es que no necesitas desfalcar tus bolsillos, basta una inversión de tiempo para compartir experiencias únicas y evitar el rezago educativo.